La FADA suspendió el domingo los torneos de la juventud por la intensa ola de calor. Hay más de cien familias afectadas, que reclaman mucho más que el dinero de la inscripción
Quien haya participado en los Campeonatos de España que se celebran cada agosto en Jaén (al menos se celebraron dos sin aire acondicionado) sabrán ponerse en la piel de estos jóvenes ajedrecistas. La Federación Argentina de Ajedrez (FADA) se vio obligada a suspender el pasado domingo en Buenos Aires los torneos de la juventud, debido a la intensa ola de calor. Varios participantes sufrieron desmayos, con temperaturas de más de 40 grados en un lugar con escasa ventilación.
La prensa argentina se ha hecho eco de esta noticia y de las quejas de los jugadores por las condiciones de juego. Cuando ya se habían repetido varios episodios de jugadores que requirieron atención, la FADA decidió suspender la competición, a falta de dos días para el final natural de los torneos. La federación ha prometido devolver el dinero de las inscripciones, lo que solo cubre una mínima parte de los contratiempos.
Este es el comunicado oficial de la Federación:
«La Junta Directiva de FADA resuelve, considerando que las condiciones de juego no son aptas para el desarrollo de la competencia, dar por finalizado los campeonatos argentinos de la juventud.
FADA se comunicará con todos los participantes para realizar la devolución de las inscripciones al evento.
La Federación Argentina de Ajedrez resolverá los aspectos técnicos y deportivos, para establecer una definición sobre los títulos que otorga.
Lamentamos no haber podido cumplir con las expectativas que año a año brindamos en esta competencia».
Protestas de familias y entrenadores
Las familias de los jugadores han difundido las imágenes de los jugadores que sufrieron los desmayos y los golpes de calor. Según informa el diario Crónica, uno de los entrenadores les contó que la decisión de devolver las inscripciones es insuficiente: «Todos los padres, entrenadores y entidades como las federaciones provinciales o clubes del país llevan a sus representantes. Es gasto enorme y un esfuerzo gigante que hacen todos, pagando pasajes, alojamientos, comidas y, obvio, la inscripción».
Según ‘Crónica’, son 350 las familias afectadas, «en su mayoría del interior del país», que «invirtieron en el sueño de participar del torneo, mucho más dinero que los 200.000 pesos de la inscripción, por lo que el reembolso no cubre las perdidas económicas por lo invertido en viajes, hospedaje, y preparación, sin contar la decepción».
«La FADA decidió hacer el torneo en dos galpones cerrados sin ventilación, salvo una puerta de ingreso y salida. Tampoco contaban con muchos ventiladores y habían pocos dispensadores de agua. Esto llevo a que con la ola de calor que se vive por estas fechas, los chicos debieran de competir en estas condiciones, jugando dos rondas por día, mañana y tarde», añadió el entrenador.
«Fue deplorable»
Los campeonatos se celebraban en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (Cenard), en Buenos Aires, una sede que debería estar mejor preparada. «Fue deplorable», declaró una madre a LT7 Noticias: «No podíamos creer lo que pasaba. Los chicos se descompensaban en la misma mesa donde jugaban, la atención fue pésima, hacía demasiado calor y no había ventilación ni aire acondicionado. Hubo una ambulancia con una o dos personas que les tomaban la presión. Mientras, estaban los nenes en el piso con los padres dándoles aire. No había condiciones para un torneo».