España suma su segundo triunfo y gana 3-1 a Georgia, el equipo en teoría más fuerte del Campeonato de Europa por equipos
Es prematuro lanzar las campanas al vuelo, pero la selección femenina ha llegado a Budva (Montenegro) dispuesta a comerse el mundo; Europa, como mínimo. Lo decía Iván Salgado, capitán del equipo, en la entrevista que concedió a Damas y Reyes hace poco más de un mes: «El objetivo de la selección en el Campeonato de Europa no es quedar entre los diez primeros, sino una medalla. Luchar por menos no tiene sentido».
Podía parecer una bravuconada, dado que España parte en la novena posición teórica según el Elo medio de sus jugadoras, 2344 puntos, pero ya hemos visto varios movimientos dignos de reseñar y a unas jugadoras muy motivadas. El equipo de Georgia, con 2471 puntos de media, le saca 79 a Azerbaiyán, 86 a Alemania y más de cien a Ucrania, la cuarta selección más competitiva. No están las rusas, cuya federación, por otro lado, cambió Europa por Asia en busca de menos sanciones por la guerra.
España 3 – Austria 1
Pero dejemos el barro y volvamos a los tableros. España también ganó por 3-1 su primer encuentro contra Austria (2170). Ahí ya vimos que Salgado tiene ideas y que, de momento, la jugada le ha salido de cara. Como primer tablero, ha elegido a Marta García (2350), que por estricto orden de Elo debería ser tercera. Segunda es Sabrina Vega (2381) y justo a su lado nos encontramos con la siguiente sorpresa, dado que la elegida es Inés Prado (2246), por delante de Ana Matnadze (2397). Como suplente, la actual campeona de España de veteranas, Tatiana Grabuzova (2188).
Conviene aclarar que el cambio de jugadores no es (o no solo) una manera de alterar el orden de fuerza teórico. También es una estrategia para conseguir más puntos. Si las ajedrecistas que están por encima de su nivel responden, cabe esperar que Matnadze coseche una buena cantidad de puntos en el cuarto tablero. De momento, ha ganado sus dos partidas. Lo mejor de todo es que las cuatro españolas que han jugado están invictas. Sobre Inés Prado, ajedrecista nacida en 1997, cabe destacar que logró el hito de ganar el campeonato gallego absoluto. Puede que sea la menos conocida del equipo, pero también sabe lo que es hacer historia.
Y no vale la pena echarla de menos antes de tiempo, pero pronto se incorporará a la selección Sara Khadem, que es una de las mejores del mundo y, en palabras de su entrenador, David Martínez, una jugadora que tiene potencial para convertirse en campeona del mundo. Si las gestiones para conseguir su pasaporte hubieran sido tan diligentes como las realizadas para nacionalizarla, estaría jugando en Montenegro. Con ella, el equipo dará un nuevo salto de nivel enorme.
España 3- Georgia 1
Tras la victoria contra Austria, a España le tocó jugar contra la potente Georgia. El rendimiento de las nuestras fue espectacular. Marta García derrotó en una partida estupenda a la gran maestro Bella Khotenashvili (2498), demostrando que puede jugar en el primer tablero contra cualquier equipo. Sabrina Vega salvó una partida muy complicada contra Meri Arabidze (2458). Inés Prado no sufrió contra Lela Javakhishvili (2440), pese a los 200 puntos que le saca la georgiana. Y Ana Matnadze demostró que sabe más de ajedrez que Salome Melia (2354). Espectacular.
En la tercera ronda nos espera Francia, otro equipo muy compacto y en teoría superior al español, otra oportunidad excelente de demostrar que con la matrícula no se ganan las partidas.
Tropiezo de la selección masculina
En el cuadro masculino también ocurrieron cosas, por supuesto. Lo más interesante es que Magnus Carlsen sufrió lo indecible para arrancarle medio punto al austriaco Valentin Dragnev, lo que le costó la derrota a su equipo. En la primera ronda, le bastó un error del eslovaco Jergus Pechac para mandarlo a la lona, pero su selección no pasó del empate.
España es sexta, en teoría, y Noruega octava. Nuestro equipo se estrenó con una victoria convincente contra Lituania (ganaron Alexei Shirov y Daniil Yuffa) y perdió contra un equipo de los que no deberían sorprendernos, Israel. Salió cara la única derrota de Eduardo Iturrizaga. David Antón jugó de forma muy original y arriesgada, pero solo pudo conseguir su segundo empate.