El ajedrecista argentino, de 10 años, gana sus tres primeras partidas en Barcelona y se acerca a su objetivo. Necesita sumar 6,5 puntos en 9 partidas
(Versión actualizada, después de la tercera partida en Barcelona)
Conocer a Faustino Oro es un privilegio. Estamos viendo crecer ante nuestros ojos a uno de los grandes genios del ajedrez moderno. Nadie nos garantiza que no se vaya a cansar del ajedrez o que descubra en unos años que su techo es más bajo de lo esperado, pero quienes se escandalizan ante cada nueva noticia sobre el argentino no entienden que lo conseguido por él ya es historia. Historia breve todavía, porque solo tiene 10 años.
En Barcelona, el llamado ‘Messi del ajedrez’ intenta convertirse en el maestro internacional más joven de todos los tiempos. Ha empezado como una moto. En la primera partida ganó al gran maestro Hipólito Asís, el jugador más fuerte del torneo cerrado. Luego venció al maestro FIDE Carles Martín y en la tercera ronda superó a otro MF, Samuel Malka. A Fausti no le gustan los torneos con doble ronda diaria y llega cansado, pero sabe que el esfuerzo merece la pena. En el Festival de Ajedrez de Madrid le faltó medio punto para conseguir la tercera norma. Aquí necesita 6,5 puntos.
Partidas de Faustino Oro
Veamos su partida ante Hipólito Asís, que resuelve primero gracias a la táctica, con la que gana un peón, y luego con su gran comprensión del final de torres y damas resultante, en el que vuelve a superar en cálculo a su rival.
En la segunda partida, vuelve a ganar un peón y, cuando está algo mejor, su rival se cuelga una torre. La jugada es criticable, pero no debe de ser fácil jugar contra Faustino y saber que quiere hacer historia a tu costa. La partida luego será reproducida por mucha gente. Por supuesto, también la puedes ver aquí:
En la tercera partida, Faustino derrota al francés Samuel Malka. El juego no es muy académico. El niño se sabe superior y trata sobre todo de llegar a posiciones desequilibradas, para huir de las tablas. Llama la atención cómo sabe simplificar para evitar complicaciones y entrar en un final de torres que va a ganar. En la cuarta ronda su rival será Guerau Masagué.
Ser un niño de récord tiene sus exigencias: hay que ir muy deprisa. Como destaca Tarjei J. Svensen, Oro ya ha superado los siguientes récords:
–Jugador más joven en superar los 2200 puntos Elo.
–Jugador más joven en superar los 2300.
–Jugador más joven en convertirse en Maestro FIDE.
–Jugador más joven en lograr una norma de MI.
–Jugador más joven en superar los 3000 puntos en blitz en Chess.com.
Cabe añadir que ya es el jugador más joven en superar los 2400 puntos Elo, aunque por supuesto podría volver a caer por debajo de esa cifra. Con los puntos logrados en el Campeonato Continental de las Américas y en el Madrid Chess Festival, ya superó ese listón. En Barcelona ha ganado más de 20 puntos, de momento.
En este torneo, salvo el GM al que ya ha derrotado Faustino y dos MI, el resto de participantes son maestros FIDE en busca de una norma de MI. La estrategia es distinta a la de Madrid, donde necesitaba 5,5 puntos; aquí hay que puntuar con mucha más alegría y llegar a 6,5, dado que la media de Elo de sus rivales es menor. Yo creo que el cambio le favorece, porque en el festival jugado en Ajedrez con Cabeza muchos oponentes elegían líneas tranquilas, contra las que era difícil ganar. En esta nueva ‘bala’ para conseguir el récord, la mayoría de jugadores son peores que Fausti. Es cierto que debe ganar al menos cuatro partidas, pero tiene pinta de poder derrotar a casi todos, más aún después de tumbar al número uno teórico.
Un año invicto contra grandes maestros
De todos modos, que nadie se piense que al chico se le atragantan los grandes jugadores. David Martínez destaca otro hecho relevante, que se refiere a sus partidas de ajedrez clásico: «En el último año, Faustino Oro se ha enfrentado en partida clásica a 11 grandes maestros. Su resultado: ¡3 victorias, 8 tablas y ninguna derrota! Añadir además que dos de las victorias las logró este último mes…». Son unos resultados impresionantes, que demuestran que su fuerza real ya es, como mínimo, la de un maestro internacional asentado.
La única duda con Faustino es ver si consigue su último récord, algo que sabremos esta misma semana. Después, todavía tendrá el reto de ser el gran maestro más precoz de la historia, otro entretenimiento al lado de lo que es su verdadero objetivo final: ser campeón del mundo, el primero de habla hispana desde Capablanca.
Foto: Federico Marín Bellón / Damas y Reyes