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Ricardo Calleja termina tercera en el torneo femenino del WPT: «¿Es una trampa? Puede ser»

Mesa final del Ladys event del WPT en Madrid. Foto: Casino Gran Vía

Mesa final del Ladys event del WPT en Madrid. Foto: Casino Gran Vía

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Estrena en Madrid su reciente cambio de género y pide perdón a las rivales que se hayan sentido ofendidas

El llamado ‘Ladys Event’ del World Poker Tour (WPT) ofreció una imagen nada habitual, en el Casino Gran Vía de Madrid. En la mesa final del torneo femenino había una participante que, a primera vista, desentonaba del entorno. Era Ricardo Calleja, que acabó tercera. La jugadora estrenaba en la capital de España su reciente cambio de género, realizado en los juzgados. En el póker quizá tiene menos trascendencia, pero en ajedrez y otros deportes costará aún más resolver y normalizar este asunto.

Una imagen del Ladys Event del WPT en Madrid. Foto: Casino Gran Vía

En la foto de arriba podemos ver Calleja rodeado de jugadoras, una concentración femenina poco habitual fuera de los torneos reservados a las mujeres. Según informa el casino madrileño, Ricardo Calleja «estrena su reciente cambio de género en los juzgados».

Hasta ahora, estampas así se habían visto ya en las Series Mundiales de las Vegas, donde es habitual que algunos hombres se presenten a jugar disfrazados, por lo general con afán de burla. Se aprovechan de las leyes en Estados Unidos, que al parecer consideran discriminatorio impedir la participación por cuestión de género, aunque en los torneos de ajedrez y de otros deportes sería inimaginable ver algo así.

No es el caso de Calleja, que tiene otras motivaciones, pero no la mofa. Según la página de Hendon Mob, tiene mucha experiencia y acumula cerca de 50.000 euros en ganancias solo en torneos en vivo. Cuando llegó a la mesa final del Ladys en Madrid, Casino Gran Vía publicó la foto de las finalistas y el siguiente texto: «Estas son sus protagonistas, todas ellas legalmente mujeres. ¡Buena suerte a todas!».

Como suele suceder, hubo quien gastó alguna broma, y también alguna crítica. Una de las ofendidas era Teresa Gutiérrez ‘MissVanda’, quien sin embargo se mostró conciliadora después de que Calleja explicara sus motivos: «Querido Ricardo, te aprecio. Creo que te equivocaste ayer. Bastaba con decir en la mesa lo que has dicho hoy públicamente. Estoy segura de que tod@s hubiéramos empatizado y sentirnos más cómodos. Y no seré yo para decir si será lugar o acertado o no en tu ‘broma'»‘. Por mi parte, zanjado».

Entrevista con Ricardo Calleja

Calleja terminó tercero (la ganadora final fue Karina Boscan), pero lo más clarificador es escuchar sus palabras directamente. En la siguiente entrevista con Poker Red explica que no ha cambiado de nombre y expone con sinceridad por qué cambió de género.

«Yo enviudé en el 2012», cuenta Calleja, «y me quedé con dos hijos pequeños, un hijo de siete y una chica de cinco. Madres solteras tenían beneficios y yo no los tenía (…). Ahora ya no tengo ninguna ventaja por se madre, pero por si acaso la tuviera he cambiado el género. ¿Es una trampa, quizás? Pues puede ser, no lo sé».

«También, durante todo este tiempo, me he sentido más madre que padre», añade. «Me sentía más identificado con ellas, lo cual no significa que yo me sienta más mujer, quizás». Ricardo, que también pide perdón a sus amigas jugadoras, asegura que no volverá a jugar otro torneo femenino en ningún sitio.

Antecedente en el WPT

Por otro lado, no es la primera vez que ocurre algo así, ni siquiera en el mismo circuito. Dave Hughes, de 70 años, ganó en enero el WPT de Florida. Al principio casi todo eran risas entre las jugadoras e incluso pusieron una recompensa por eliminarlo, según cuentan en PokerStrategy. Paradójicamente, poner precio a su cabeza terminó por beneficiarlo.

Aparte del caso personal de Calleja, en este asunto se mezclan varias polémicas: ¿debería haber torneos femeninos en ajedrez y póker?, ¿es correcto que participen en ellos personas transgénero? En ajedrez, por ejemplo, la FIDE exige que sean autorizadas por una comisión que puede demorarse hasta dos años en conceder el permiso. No ha causado pocas discrepancias.

Mi sensación es que la gente que habla desde fuera tiene una opinión más o menos politizada, que no siempre tiene en cuentas las necesidades de la competición, o que las consideran absolutamente secundarias. Las jugadoras, por su parte, también están divididas, aunque las más críticas a la idea de ‘abrir la mano’ no se atreven a expresar su opinión en público. Yo mismo no sé cuál es la solución ideal, pero estoy abierto a modificar mis escasos convencimientos en este asunto. Sí creo que las leyes no han sido capaces de prever casos como el de Ricardo Calleja.

Como siempre, los comentarios se agradecen y son bienvenidos, siempre que sean respetuosos con todo el mundo.

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