La federación de su país niega la expulsión y asegura que la gran maestra femenina actuó con «resentimiento emocional». «Cría a tus hijos primero y ya hablaremos», le dijeron
Las ajedrecistas se siguen enfrentando a problemas que los hombres no conocen en los tableros del mundo. Kübra Öztürk Örenli, campeona de Turquía y gran maestra femenina, ha denunciado a la federación de su país por apartarla del equipo nacional y retirarle la beca que recibía en cuanto se enteraron de que estaba embarazada. También dejaron de contar con ella para las competiciones, sin más aviso que una llamada bastante desagradable.
La ajedrecista, de 32 años, tuvo a su segundo hijo el pasado verano. Según relata a Chess.com, en cuanto la federación turca supo que estaba embarazada, un miembro de su junta directiva la llamó para decirle que ya no contaban con ella. Al saltar la noticia a los medios, la Federación emitió un comunicado en el que niega los hechos y acusa a la jugadora de actuar con «resentimiento emocional».
El expresidente Ali Nihat Yazici afirma, por el contrario, que la actual presidenta, Gülkız Tulay, «nunca dice la verdad», mientras que la ex campeona del mundo Susan Polgar califica lo ocurrido como «terrible». «Esto me recuerda a cuando la FIDE me despojó ilegalmente de mi título de campeona mundial debido a mi embarazo».
Más allá de la mediocre guerra entre directivos, es interesante saber lo que dice la ajedrecista implicada, que habló con Tarjei S. Svensen: «Me dijeron algo así como: ‘Cría a tus hijos primero y ya hablaremos’», segura Öztürk Örenli.
Currículum espectacular
El trato es inaceptable para cualquier ajedrecista, pero la gran maestra femenina tiene además un currículum espectacular: fue campeona juvenil europea dos veces, subcampeona en el Mundial Femenino Júnior y ha representado a su país en siete Olimpiadas de ajedrez. Ahora mismo es la segunda mejor ajedrecista turca. Sin embargo, no pudo participar en el Campeonato Europeo Femenino ni en el Europeo por Equipos. Además, la Federación Turca de Ajedrez canceló su beca mensual, una decisión tomada sin consultarla.
La ajedrecista afirma que en la llamada que recibió también la intentaron convencer para que se retirara de forma voluntaria y no jugara. «Expresé claramente que quería seguir, pero no me escucharon». Entonces intentó hablar con la presidenta de su Federación, pero fue imposible, después de numerosas llamadas, mensajes y correos electrónicos.
Cuando pudo encontrarse por fin con Gulkiz Tulay durante un torneo, sus solicitudes fueron ignoradas. «Durante la reunión, expresé mi deseo de participar en el Campeonato Europeo femenino de este año y pregunté por qué no había recibido ninguna oferta. Se argumentó que no sería adecuado para mí por estar embarazada. Repetí mi solicitud y me ofrecí a cubrir los gastos de mi bebé y de la cuidadora, e hice hincapié en la importancia que tenía el torneo para mí, pero no se hizo nada», denuncia.
Tulay, por su parte, replicó en X que su «querida jugadora», había reaccionado con «intensidad emocional» y le reprochó que hubiera optado por la denuncia pública. «Los resentimientos o malentendidos, si los hay, se resolverán lo antes posible». «La conozco desde que tenía siete años, fui testigo de su crecimiento y de su matrimonio con gran felicidad. Solo estoy a una llamada de distancia de todos nuestros miembros, incluida Kübra. Hablar con nosotros en lugar de escribir los problemas habría facilitado la solución».
Extraño paréntesis
La Federación Turca de Ajedrez, por su parte, califica como «valiosa» a la jugadora, niega su expulsión del equipo (aunque reconoce que durante 2023 no recibirá su beca) y ha publicado un comunicado en el que insiste en el lado emocional de la polémica. «Cualquiera que no participe en el equipo nacional no es necesariamente expulsado. Todos los procesos se llevaron a cabo en el marco de la legislación vigente y nuestra deportista siguió recibiendo su incentivo hasta enero de 2023. A partir de enero de 2024, como se le comunicó, el ‘premio de atención’ continuará, teniendo en cuenta su idoneidad para participar en la Olimpiada y en otros torneos».
Asimismo, la federación habla del «resentimiento emocional» que ha propiciado este «malentendido». El organismo federativo añade que Turquía es «el país más exitoso de Europa» en ajedrez y que «continuará trabajando para hacer crecer la impresionante historia de éxito que no solo se refleja en los números, sino también en las vidas de los deportistas».
Por su parte, la recién creada Fundación Mujeres en el Ajedrez ha emitido una declaración en apoyo a Özturk, en la que dice que «la discriminación contra las mujeres embarazadas no es aceptable».
Öztürk Örenli, entretanto, asegura que no piensa rendirse y que piensa convertirse en la primera mujer turca que consigue el título de gran maestro absoluto: «Incluso si la federación no me ayuda y no puedo encontrar patrocinadores, estoy dispuesta a gastar todos mis ahorros en ese objetivo y trabajaré con todas mis fuerzas para lograrlo».
Cambios en el Grand Prix femenino
Entretanto, la FIDE acaba de anunciar importantes cambios en el Gran Prix femenino para la temporada 2024/25. En primer lugar, el número de torneos pasa de cuatro a seis. Además, el fondo de premios aumenta, de 80.000 a 120.000 euros. Participarán 20 jugadoras, en lugar de las 16 actuales, aunque en cada torneo habrá diez participantes, y no doce, para limitar el número de rondas. Asimismo, se actualiza el proceso de clasificación y algunas normas sobre los puntos que se otorgan en cada competición.
La fotografía de arriba fue publicada por Kübra Öztürk Örenli en su cuenta de Instagram