Yago Gallach ofrece la solución al problema planteado hace dos semanas. Como siempre, esta sección apareció primero en ‘Paterna al día’
La solución, finalmente, entró en tromba. Como una frase cualquiera sin contexto previo, tal vez no se pueda explicar mejor.
Seamos telegráficos. Interior de comisaría. Desesperación entre el equipo de Susa Buesa. Mordedor busca castillos, torres, torreones, etecé (la juventud habla así). Liuba trata de resolver un problema de ajedrez. Ladrador se ha adelantado y ha llamado a Maite, la paleontóloga de Alpuente. Buesa intenta atar cabos (de los figurados).

Casi podríamos verlo a cámaaraaa leeeentaaaaa (¿ostras, por qué no se pueden alargar las consonantes?). Tres voces a la vez, Buesa atenta:
—¡Era obvio, h2! ¡¡Las Torres de Serranos!!

De manera atropellada, solapada, superpuesta y girigáyica (y, no sé si por ende, harto confusa) aparecen las pruebas ¿definitivas?:
—Jefa, he hablado con Maite. Torres y fósiles. Lo ha unido todo muy rápido y me ha puesto en contacto con… Espera, que lo miro.
—Impresionante, bello, inimaginable, h2, h2, h2, h2.
—Jefa, mira, Huyo hoy. El enigma de los kilómetros.
—¡h2, lo estaba gritando! ¡Es un problema mayúsculo!
—José Daniel Romero Calvo, de El Hontanar. Es fotógrafo. ¿Sabes lo que me ha dicho?

—Claro, ¡1 Tf2!, ¿adónde apunta la torre en efe 2?
—¡¡Desde el acueducto de Alpuente hay 105 kilómetros aprox!! —Ay, la juventud.
—Me ha dicho que se construyeron con travertinos.
—¡Obvio, las negras capturan la torre con 1 … gxf2, ya que no valen ni 1 … f3 por 2 Txf3 g2+ 3 Re2 ni 1 … e4 por 2 Txf4!, y no funciona 2 … g2+ por 3 Re1 y, si coronas, 4 Tf1!
—¡Mira sus fotos! Son rocas formadas por carbonato cálcico.
—Y ahora empieza una carrera, 2 b5 e4 3 b6 e3 4 b7 f3 5 b8D!
—En este caso envolviendo la vegetación por la que pasaron esas aguas cargadas de carbonatos.
—Claro, promocionamos una torre. ¿Una dama por qué no?
—Como ves, son rocas muy porosas. Al desaparecer la vegetación, van dejando los huecos que se ven. Bueno, jefa, él me lo ha dicho en un lenguaje rocoso. Pero para que me entiendas.
—¡Ahogas! ¡Clarísimo todo! 5 b8D e2+ 6 Rxf2 e1D+ 7 Rxe1 f2+ 8 Rxf2, tablas.
—Tampoco se ven fósiles, sino los huecos que dejó la vegetación.
—Lo teníamos delante y no lo veíamos.
Susa Buesa, por fin, suspiró aliviada, y puso un poco de paz:
—No te culpes por nada, la respuesta razonada siempre cuesta más que la pregunta.
—¿A qué te refieres?
—¿Por qué el asfalto mojado se ve más oscuro que el seco?
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