Nery Maceira, única participante femenina en el torneo para mayores de 65 años, consiguió el título sin oposición
Los campeonatos de España de veteranos han terminado este domingo en Roquetas de Mar, en una época envidiable para visitar el municipio almeriense. Escribiré una crónica más larga y reposada para la revista ‘Peón de Rey’, pero antes os dejo por aquí los resultados más importantes y mis primeras impresiones.
Sin sorpresas, aunque con algún sobresalto, José Luis Fernández volvió a ganar el título en la categoría de mayores de 65 años, por delante de Daniel Elguezábal. El oro (el trofeo no era una medalla, sino un barco de pesca precioso) se decidió en la partida entre estos dos jugadores, en la quinta ronda. Después, el gran maestro de Portugalete, único GM en esta edición (mala noticia), se dejó un punto y medio en dos tropiezos con el reloj, lo justo para mantener la emoción un poco más. Tercero fue José Luis Ramón Pérez.
En categoría femenina, se proclamó campeona de España Nery Maceira, única mujer entre los 79 participantes (otra mala noticia). La buena es que en la categoría de mayores de 50 años Tatiana Grabuzova no solo ganó el oro femenino, sino que además terminó cuarta en el absoluto. La jugadora nacida en Rusia demostró una técnica impecable, no perdió ninguna partida y luchó por el primer puesto hasta el último suspiro. La segunda clasificada fue Conchita Jover.
En la sección abierta, José Antonio Lacasa ganó en el esprint final gracias a su victoria en la última ronda contra Ricard Morros. Este venía de cuajar un torneo impecable, pero no lo remató y acabó lejos del podio. El segundo clasificado fue Luis María Campos Gambuti, igualado a puntos con Lacasa. Tercero fue José Candela, quien contó que en la última ronda se dejó hacer tablas por triple repetición «por tonto», cuando tenía clara ventaja ante Campos. La victoria le habría al madrileño dado el triunfo en el campeonato.
El ambiente fue bueno, sin grandes incidentes y la sala de juego era correcta, aunque algo oscura, sin nada de luz natural, y se produjeron las típicas discrepancias sobre la temperatura ideal. El aire acondicionado nunca sopla a gusto de todos. Ismael Nieto, árbitro principal, manejó los tiempos con temple.
Fotos: Javier Garrido / FEDA