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Mundial de Ajedrez: la perfección tiene sus defectos

Gukesh D y Ding Liren, equilibrio completo en la cuarta partida del Mundial de Ajedrez. Foto: Maria Emelianova / FIDE

Gukesh D y Ding Liren, equilibrio completo en la cuarta partida del Mundial de Ajedrez. Foto: Maria Emelianova / FIDE

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Ding Liren y Gukesh no cometieron ni un error en la cuarta partida del Campeonato del Mundo, la peor de las jugadas en Singapur

El ajedrez, como la vida, tiene sus paradojas. Ding Liren y Gukesh han jugado este viernes una partida perfecta en el Campeonato del Mundo que dirimen en Singapur. No cometieron ni un error, ni la menor imperfección, producto de análisis exhaustivos y ejemplares. El resultado fue la partida más aburrida del Mundial, la que ningún aficionado enseñará a su hijo para intentar que se aficione.

En realidad, Ding y Gukesh no cometieron errores porque no arriesgaron. El primero está convaleciente y todavía necesita recuperarse de la derrota anterior y el segundo jugaba con negras y después de equilibrar el marcador tras el pequeño gran drama que sufrió en la partida inaugural ya no siente la necesidad de forzar.

Todo esto podríamos resumirlo en una foto, como hacen en el tuit de abajo (¿ahora se dice ‘xuix’?), pero el lector se merece un relato algo más generoso.

A Ding le preguntaron de varias maneras posibles si su juego con blancas ha sido un fiasco hasta ahora y si siente que desaprovecha las partidas que juega con blancas, pero el campeón respondió como un futbolista, un signo inequívoco de recuperación: «Todavía quedan diez partidas», asegura, un remedo del clásico «Queda mucha liga». Lo perdonamos porque es él y porque Gukesh ya se encarga de agitar el duelo; si estuviera jugándose el título contra algún otro, esto tendría muy mala pinta.

Una señal evidente de que la partida fue un muermo es que en su habitual resumen para la prensa, la FIDE le dedicó un texto mínimo a la partida. Eso sí, destacó el 100% de precisión de los dos contendientes y habló de «42 movimientos de dura lucha», quizá con cierta ironía fina. En realidad, en la jugada 15 los comentaristas ya estaban pensando en la comida y hasta la perra de David Martínez (no es un insulto, se llama Trini y tengo fotos del can) sabía que la cosa acabaría en tablas. Anish Giri, con su habitual sarcasmo, e incluso Kramnik, con su humor por descongelar, también daban por muerta la partida.

Veamos cómo fue, para que el lector pueda juzgar:

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En favor de Ding diremos que su planteamiento fue original, porque no todos los días se recurre a la vieja apertura Reti en un Mundial, pero a Gukesh no le costó demasiado desactivar las ideas del campeón. Su compatriota Vidit, de hecho, comentó que jugó lo mismo contra un tipo del que hace mucho que no hablamos: «En 2022, tuve la misma posición contra Hans Niemann. Mi sensación fue que no era realmente peligrosa para las negras y que era bastante fácil de jugar».

Así, lo más interesante del día fue la rueda de prensa posterior, aunque los dos jugadores se guardan casi todo y su mayor preocupación es no dar pistas al rival. Cuando les preguntaron por las fortalezas y defectos del contrincante, Ding estuvo enigmático: «Todavía es pronto para decirlo».

Ding Liren recibe ánimos de otra campeona del mundo china, Cie Jun. Foto: Maria Emelianova / FIDE

¿Se guarda un as en la manga? Es posible, porque también les preguntaron si ponen cara de póker durante las partidas. Aquí, sin embargo, el campeón pareció el más ingenuo de los dos: «Como no puedo ver mi reacción durante la partida, ya que soy yo quien está jugando, no sé si puedo mantener este tipo de cara de póker», dijo. Está claro que no ha visto los vídeos con las caras que pone durante el juego. Tambien admitió que se le puede escapar un gesto cuando su rival se equivoca, pero que en general no es un jugador «demasiado expresivo». Pues menos mal.

Gukesh, por su parte, aseguró que de vez en cuando muestra «algunas emociones». «Pero en general soy más bien una persona que siempre mantiene una cara de póker. Hay momentos importantes en los que tienees que mantener la cara de póker. Sobre todo recuerdo algunos casos en los que era importante y logré engañar a mi oponente, pero en general no pienso demasiado en ello».

Vishy Anand hizo el saque de honor en la cuarta partida entre Gukesh y Ding Liren. Foto: Maria Emelianova / FIDE

Al indio también le preguntaron si cree en la numerología, como Kasparov, que nació un día 13 y fue el decimotercer campeón del mundo. Gukesh tiene 18 años y podría ser el decimoctavo. El aspirante respondió con una cita de Bobby Fischer: «Yo solo creo en los buenos movimientos».

Llegados a este punto, solo me queda pedir que la quinta partida nos vuelva a traer algo de diversión, este sábado, y que si aún no te has suscrito a Damas y Reyes, lo hagas en este enlace. Es rápido y gratuito.

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