Caruana también ganó y está a solo medio punto del trío de cabeza. Naka lleva tres victorias seguidas y el indio está jugando el mejor ajedrez del torneo
Ian Nepomniachtchi sigue jugando como si fuera el único que ha leído el guion de este Candidatos, escrito por algún dios caprichoso y cruel. En la duodécima jornada, el ruso volvió a jugar a la contra, con blancas, contra un chico de 18 años que demostró mas ambición que él. Praggnanandhaa lo intentó, en un último intento por acercarse a la cabeza, pero no pudo pasar del empate. Nadie podrá criticar su clase y su valentía. Será temible en próximas ediciones del torneo más exigente del mundo.
Nepo, por su parte, sabía que con las tablas más de un jugador podía alcanzarlo en la clasificación, pero no se inmutó ni cuando vio que serían dos, más el empuje de Caruana, que también ganó y se queda a medio punto del trío de cabeza. Puede que el ruso pensara que el joven indio colapsararía empujado por la necesidad, como le sucedió a Vidit en la jornada anterior. Pero Pragg no abandonó del todo el pragmatismo (nombre obliga) y pone la clasificación al rojo vivo, a falta de solo dos partidas.
La segunda partida en terminar fue la victoria de Nakamura contra Firouzja, que pudo llegar mucho antes. En la jugada 18, Naka estaba claramente mejor y su rival solo tenía 38 minutos, pero luego no acertó con el camino más preciso y permitió que el francés igualara. Luego, fue este quien falló y no hizo la jugada que solo algunas máquinas veían clara para el negro.
Los apuros de tiempo son algo curioso. Cuanto menos tiempo le quedaba a Firouzja, mejor se defendió, mientras su rival iba perdiendo su ventaja. Cuando llegaron al control de la jugada 40 y Alireza pudo pensar, cometió el error decisivo y volvió a quedarse mucho peor. Naka no volvió a perdonar y alcanza a Nepo en la cabeza, donde no estarán solos.
Gukesh, con negras, necesitaba ganar y no defraudó, con una victoria lenta pero implacable. Jugó valiente, sobre todo al principio, y luego supo mantener la cabeza fría. Avanzó milímetro a milímetro, sin fiarse nunca de la debilidad de Nijat Abasov, que está deseando que termine el torneo. Fue un premio llegar a él, pero era un regalo envenenado.
Fabiano Caruana fue el último en rematar su partida. Vidit no se lo puso fácil, pese al sufrimiento que todavía debía esconder en su interior. El italoamericano utilizó una línea original de la italiana, preparada con ayuda del español Miguel Santos. Santos contra Santosh: ganó la economía de medios y la tenacidad del estadounidense, que sabía que solo la victoria le concede aún alguna opción de ganar el torneo y volver a jugar un Campeonato del Mundo. Así fue la partida:
Candidatos femenino
La primera partida en terminar fue la que jugaron la rusa Aleksandra Goryachkina contra la india Humpy Koneru. Tenían tantas ganas de jugar como cualquiera podría tenerlas de comentar su partida.
Poco después, Lei Tingjie también firmaba el empate contra Kateryna Lagno, otra rusa en retirada, que antes de la jugada 20 ya estaba bastante peor. A la china le faltó entonces la paciencia para cocinar el punto a fuego lento. Metió la partida en el microondas y se le quemó. Su rival no tuvo problemas en conseguir las tablas. Lei vio de reojo que no era tan mal resultado.
En efecto, poco después Tan Zhongyi, lideresa, se quedaba perdida contra Nurgyul Salimova, pero la búlgara se apuró de tiempo una vez más y le volvió a temblar el pulso. La china sigue siendo favorita, pero lel falta un poco de fiabilidad.
Vaishali, lanzada, acababa con Anna Muzychuk y se anotaba una nueva victoria, con las piezas negras. Es una pena que la mayor de los Pragg no empezara el torneo igual que lo terminó, porque le habría dado mucha más emoción. Habrá que seguir de cerca su evolución.
La clasificación femenina no cambia demasiado: Tan es líder con 8 puntos, seguida por Lei con 7,5. Lagno, Koneru y Goryachkina las contemplan a distancia, con 6 puntos cada una.
Este viernes habrá jornada de descanso, antes de las dos batallas finales, puede que tres si hay empates en alguno de los dos torneos.
Si quieres una crónica lago menos técnica y con más texto que partidas, puedes leer la que he publicado en ‘El Mundo’.
Antes de marcharte, te quiero pedir un favor