El gran maestro estadounidense le ofrece que trabajen juntos para que el ruso pueda comprender su
Sigue el culebrón Niemann-Kramnik, después de que el ruso publicara un vídeo en el que detalla todas las cosas extrañas que vio en la partida que jugaron (y que no han convencido a todo el mundo, como se verá un poco más abajo). La última idea del americano ha sido lanzar una propuesta de colaboración para explicarle a su nuevo enemigo por qué juega así. Incluso declara su admiración por él y se ofrece a pagarle la «clase magistral». No veíamos algo así desde ‘Una proposición indecente’.
Si no fuera porque Magnus Carlsen y Chess.com firmaron la paz con Niemann cuando parecía que acabarían a navajazos, la oferta de este último solo podría considerarse una provocación en toda regla. Es improbable que Vladimir acepte, pero el tono de Niemann en su último vídeo es casi humilde, teniendo en cuenta las formas que suele gastar.
En un tuit publicado este miércoles, Niemann le dice a Kramnik que es un gran admirador de su ajedrez y que ha seguido su carrera muy de cerca, durante mucho tiempo. Luego, explica que después de ver su vídeo pensó que sería buena idea coincidir con él en un campo de entrenamiento, para que el ruso pueda «evaluar» su ajedrez «a un nivel más profundo».
«Yo estaría encantado de hacer lo quieras, jugar partidas o mirar posiciones, para que puedas conseguir una comprensión más sutil de mi interesante estilo, del que has hablado de forma extensa». «Así que, por favor, házmelo saber. Yo estaría dispuesto en cualquier momento en que no esté jugando un torneo, en cualquier sitio de tu elección. Por supuesto, podría compensarte por tu tiempo, como cabría esperar de cualquier entrenamiento. Así que, por favor, considéralo. Puedes ponerte en contacto conmigo como quieras. Espero que sea una propuesta interesante para ti».
Aagaard, perplejo
A la espera de la siguiente jugada de esta desagradable partida, quien también se ha pronunciado sobre el asunto es el gran maestro y autor Jacob Aagaard, el mayor defensor de la forma de jugar de Niemann desde que estalló el escándalo de sus presuntas trampas. El danés asegura que no quería ver el vídeo de Vladimir Kramnik, pero que empezó y no pudo parar. Se quedó «perplejo» con sus análisis.
«Cuando Kramnik falla algo, es solo algo que pasó. Pero cuando Hans falla, da una sensación extraña», comenta Aagaard sobre los análisis del ruso. «Cuando las cosas le van bien, Hans se vuelve cuidadoso con su juego. Esto no es difícil de entender para mí, pero para Kramnik es totalmente confuso», añade.
El mensaje es largo y no necesita mayores comentarios: «Lo que fue especialmente interesante fue detener el vídeo e intentar adivinar las jugadas con negras que a Kramnik le parecen tan desconcertantes. Con sinceridad, pensaba igual que Niemann, aunque honestamente muchas de las cosas que Kramnik pensaba eran obvias. Por eso fui siempre un gran admirador de su ajedrez. Su sentido del juego es inmenso. Pero para otros no todo es tan obvio. Y si es tan obvio y fácil para él, ¿por qué hace tantas jugadas malas? Cuando Hans falla una táctica fácil, es de nivel de menos de 2400. Cuando lo hace él, simplemente ocurre».
‘Lo que todo escolar ruso sabe’
Otros movimientos de Niemann que Kramnik considera inexplicables, para Aagaard son «bastante naturales». «La crítica de Kramnik a una mala partida bala es entretenida, pero me pregunto qué opinaría de las horribles partidas que hemos visto este año en el torneo de Tata Steel». El danés sigue citando ejemplos, en los que cita a Judit Polgar, Duda y Aronian, entre otros. También a una conversación con Sam Shankland en la que este le explicó un fundamento de los finales de partida, procedente de una vieja serie de vídeos de Yermolinsky, ‘Lo que todo escolar ruso sabe’, donde se mencionaba ese fundamento, «que Kramnik desconocía».
«Kramnik ha descubierto por sí mismo un fenómeno que el resto de nosotros no habíamos visto: que cuando juegas partidas blitz en línea, hay grandes variaciones de nivel», añade Aagaard, «sobre todo después de tomarte un descanso tras algunas partidas malas. Al igual que Colón, cree que ha descubierto la India. Y desde luego no ha descubierto el continente más obvio para un entrenador como yo, que los jugadores por debajo del nivel (máximo) de Kramnik son muy desiguales y hacen cosas feas que Kramnik nunca haría».
«Espero encarecidamente que Kramnik no compruebe mis partidas online», remata el gran maestro danés, «ya que la diferencia de nivel puede ser inmensa. O que compruebe la diferencia de nivel de Kasparov en San Luis entre el día 1 y el día 2… Estaría totalmente confundido». Antes de despedirse, lanza al ruso una pulla: «Ya que estamos, ¿podemos pedir un vídeo de Kramnik sobre lo que piensa del genocidio en Ucrania, realizado por las mismas personas que le dieron millones y animado por Karjakin, con quien viajó a Moscú para jugar en otoño de 2022?».