Emil Sutovsky, CEO de la Federación, asegura que la nueva regla no está diseñada contra Nakamura, sostiene que no han quitado Elo a nadie con efecto retroactivo y reconoce que se cometieron errores con varios ajedrecistas. También explica que algunas novedades se implantaron en 2024, aunque no se enteró nadie.
Emil Sutovsky ha dedicado todo el día a explicar los cambios aplicados en el sistema, la conocida como regla anti-Nakamura, que ha causado tanta controversia. En primer lugar, hay que agradecer al CEO de la FIDE sus esfuerzos. Otra cosa es si ha convencido a los afectados, sobre todo a Oleksandr Bortnyk, que levantó la liebre. Otros perjudicados son el español Alexei Shirov y Daniel Naroditsky.
El estadounidense Naroditsky recurrió a la ironía y habló de «misteriosos viajes en el tiempo». También pidió que le ayudaran a jugar contra un genio como Paul Morphy.
Bortnyk, ajedrecista ucraniano, no salía de su asombro cuando descubrió que su puntuación había sufrido un mordisco: «¡La FIDE me acaba de robar puntos! ¿Cómo pueden retroceder en el tiempo y quedarse con todas mis calificaciones? ¡Absurdo!», escribió en X. Sutovsky exprimió su tick azul y respondió de forma extensa. Intentamos resumirlo.
Explicaciones de Sutovsky
«La FIDE no te robó. Nunca aplica las reglas de forma retroactiva. Lo que ocurrió fue lo siguiente: desde el 1 de diciembre de 2024, existía una disposición especial relacionada solo con las partidas rápidas y blitz, dirigida a evitar la acumulación de puntos. Se establecía que las partidas con una diferencia de 600 puntos entre los oponentes no contabilizaban para el Elo de rápidas y relámpago, si uno de los jugadores tenía más de 2600 puntos. Se publicó en octubre de 2024 en el manual de la FIDE y fue accesible al público en todo momento. Muy pocos prestaron atención, ya que fue mucho antes del tour de force de Hikaru y se aplicaba solo a las clasificaciones rápidas y blitz».
Por hacer algún apunte, quizá la FIDE debería anunciar de forma más clara cuando hace un cambio así de importante en su reglamento.
David Howell, gran maestro británico, no compra los argumentos de Sutovsky: «Emil, esta es literalmente la definición de la palabra. Una vez que la calificación ha sido publicada y utilizada oficialmente, modificarla más tarde es retroactivo». «Calcular correctamente las clasificaciones, incluso con un retraso significativo, no tiene nada que ver con aplicar una nueva norma de forma retroactiva«, insiste Sutovsky. Ahorramos al lector el intercambio de discrepancias posterior, que incluye alusiones al departamento legal de la FIDE.
«El algoritmo estaba mal ajustado, pero no es un robo»
Sutovsky admite, no obstante, que «el algoritmo estaba mal ajustado» y seguía calculando las puntuaciones sin incluir la citada corrección. «Es culpa nuestra. Pero este error técnico no es un robo y es totalmente diferente a aplicar las reglas retroactivamente», asegura el directivo. «En el momento en que se descubrió, se ajustó el sistema y se recalcularon los resultados. Pero debo insistir en que no se trata de aplicar la regla retroactivamente. La regla ya existía, fue aprobada por el Consejo de la FIDE e incluida en el Manual».
El CEO de la FIDE lanza otro mensajero a Bortnyk: «Por cierto, no te quitamos las docenas de puntos que ganaste al enfrentarte a tus compañeros de club, que promediaban mil puntos menos que tú en las partidas jugadas antes del 1 de diciembre de 2024. Esas partidas te permitieron superar los 2750 puntos en la clasificación oficial de blitz y obtener condiciones especiales en el Mundial de Blitz y Rápidas de la FIDE en Nueva York. Alex, eres un jugador de blitz fantástico, pero la mayor parte de tus ganancias de puntos en los últimos años se debieron a cientos de partidas contra oponentes con casi mil puntos menos. Docenas de ellas se jugaron después del 1 de diciembre de 2024, la fecha límite, y solo son estas las que no se contabilizaron».
737 puntos de diferencia, la frontera del 0
De paso, Sutovsky desvela que otros dos jugadores, Danya (Narodistsky) y Shirov, también jugaron un centenar de partidas contra rivales a los que sacaban más de 600 puntos después del 1 de diciembre, por lo que sufrieron similares correcciones. También aclara que a partir de una diferencia de más de 737 puntos, «lo que casi nunca ocurre de una manera orgánica», ganar no supone ni una décima de subida.
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Foto: Instagram
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