Yago Gallach y su sagaz inspectora llegan a Alpuente, donde encuentran nuevas pistas para su enigma. Este texto fue publicado antes en ‘Paterna al día’
Los paisajes desde La Torre a Alpuente discurrieron más suaves ahora que Pedro Ladrador no recibía indicaciones de pisar el acelerador (y Mordedor no lo acuciaba con su extemporánea hambre canina). La alcaldesa de Alpuente y dos agentes los esperaban a la altura del acueducto.
—Nuestro puente de H2O —confirmó Mordedor, mientras rememoraba la casilla en la cual se situaba la torre del último enigma y el confuso HUYO HOY, tan abierto a las interpretaciones—. ¡Hay que ser enrevesados!
—Buenas tardes, alcaldesa… compañeros… Soy Susa Buesa, con Pedro Ladrador y Paco Mordedor. Estamos al cargo del C4S0.
—Buenas tardes, inspectora —saludó con una mirada entre alegre e intrigada Itziar—. Una familia excursionista se ha encontrado esto y nos ha llamado de inmediato. Bueno, y otra familia se ha encontrado esto otro en los yacimientos de huellas de dinosaurio de Corcolilla, y también nos ha llamado.
—Sobre transparente de cierre hermético y rotulado. PARA BUESA Y EQUIPO —informó el agente.
—Dos tarjetones más no, por favor —se desesperó Mordedor.

—Jefa, en ambos, en el dorso pone lo mismo: «Las blancas juegan» —leyó Mordedor, y le entregó los tarjetones.
—Fotos, fotos, fotos y más fotos, Mordedor, de todo —y, girando sobre sus talones—: Alcaldesa, agentes… hora, lugar exacto, quiénes lo encontraron… Además de las pruebas, ¿perciben algo extraño, anómalo, fuera de lugar? ¿Algún detalle que pudiera ser relevante?
—No, todo tranquilo, la verdad. Como siempre. Sólo parece que alguien se está divirtiendo —opinó el agente mientras su compañera asentía.
—Sí, mantenednos informados de los avances… —les dijo Itziar—, nosotros haremos otro tanto.
—Me da en la nariz que vendremos más por aquí. De momento, gracias a Liuba estamos empezando a ver la complejidad del caso. Ahora mismo parece que hemos caído en un abismo casi infinito…
—Que empieza o acaba en h2, h2, h2 —completó Ladrador, señalando los nuevos diagramas.
—Podéis adoptar a Liuba…
—¡Nos haría falta!
—Estará encantada. Si hay ajedrez…