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Un año de castigo para Stefan Docx por negarse a pasar el escáner electrónico

Stefan Docx, maestro internacional belga. Foto: Ismael Nieto

Stefan Docx, maestro internacional belga. Foto: Ismael Nieto

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El maestro internacional belga asegura que recurrirá la sanción, dado que fue absuelto de hacer trampas en el abierto de Benidorm celebrado en diciembre de 2022

Están los tableros revueltos de sospechas. Después del estudio incendiario de Kramnik, que acusa a numerosos grandes maestros de hacer trampas de forma masiva en los torneos por internet, la Comisión de Ética y Disciplina de la FIDE ha aplicado un castigo ejemplar a un ajedrecista belga. El maestro internacional Stefan Docx no podrá jugar durante un año debido a que en 2022 se negó a pasar el escáner electrónico en el Abierto de Benidorm. La bolsa de premios del torneo superaba los 40.000 euros.

Docx, miembro del equipo olímpico belga, fue declarado inocente del supuesto juego sucio, pese a todo, y ha decidido recurrir la suspensión. El castigo fue publicado el pasado día 27 de octubre, pero es conocido ahora gracias a una información de Chess.com. El fallo completo de la Comisión, formada por Johan Sigeman, David Hater (vaya apellido) y Pedro Domínguez, puede leerse en este enlace.



Cabe decir que Docx ya era un sospechoso habitual desde hace más de una década en su país, donde tuvo incidentes en varios torneos, como los de Gante y Brasschaat. Dos de sus amigos fueron expulsados de la sala de juego en este último y él fue denunciado, aunque al final fue absuelto. El famoso profesor Kenneth Regan, experto en algoritmos anti-trampas (en los que no cree Kramnik), fue clave en su absolución.

El MI llegó a jugar una partida a un nivel de 3300 puntos Elo, pero para Regan aquella demostración no fue suficiente para inculparlo, porque «las circunstancias estaban tan controladas que se excluía el juego sucio», según informa el portal belga Schaakfabriek. El propio acusado afirmó que todo era fruto del ataque de «profesionales del ajedrez frustrados».

Otro dato que algún lector agradecerá es que Docx tiene en la actualidad un Elo de 2449, con 49 años, lo que supone su puntuación más alta desde junio de 2015. No es menos significativo el hecho de que en 2014 llegó a rozar la barrera de los 2500, que nunca logró superar. En pocos meses ganó 160 puntos y consiguió dos normas de gran maestro.

Qué pasó con Docx en Benidorm

El incidente del belga en España tuvo lugar durante la octava ronda del torneo, en la que le tocó jugar con la gran maestra femenina Tatiana Grabuzova, ahora integrante de la selección española. Cada día, los jugadores debían pasar el escáner de metales, pese a que no era válido para Elo FIDE. Ramón García, árbitro principal, empezó a sospechar de las frecuentes visitas del ajedrecista a los servicios y en una de esas excursiones decidió seguirlo. Tuvo que esperarlo un cuarto de hora y en ese tiempo el árbitro vio el reflejo de una luz en los azulejos, por debajo de la puerta, lo que le hizo pensar que podía estar usando un teléfono móvil.

Stefan Docx, en una imagen tomada por el árbitro internacional y fotógrafo Ismael Nieto

Al salir, los árbitros le pidieron que pasara el escáner y Docx se negó, incluso cuando le advirtieron que sería descalificado. El belga acabó abandonando su partida y no acudió al día siguiente a la novena y última ronda. Cuando García informó a la Comisión de Ética de la FIDE, se abrió un proceso que ha durado casi un año, y en el que han tomado parte el GM Aleksandar Colovic, Richard Newman y Vincent Geeraets, con el asesoramiento técnico del ubicuo profesor Regan. Entretanto, la Federación Belga actuó con mayor rapidez y castigó a su jugador por un periodo de seis meses.

En sus alegaciones, Docx cuenta que ese día se encontraba indispuesto y que por eso necesitaba ir al servicio con cierta frecuencia. También dice que rehusó pasar el escáner porque estaba confundido por las acusaciones, que se sumaban a sus problemas físicos. En su fallo, el comité investigador consideró que lo más probable era que Docx hubiera hecho trampas y recomendó un castigo de dos años sin participar en torneos oficiales.

Sospecha fundada

«La negativa de un jugador a someterse a un escaneo sin razón suficiente conducirá inevitablemente a sospechar de forma fundada que es culpable de engaño. Este es el caso, sobre todo cuando todos los participantes sabían por adelantado que habría medidas de seguridad y que se podían realizar comprobaciones aleatorias en cualquier momento», se dice en el dictamen.

Imagen de la sala de juego del Abierto de Benidorm, en la que Docx completó siete rondas

La conducta de Docx fue «altamente sospechosa», aunque al mismo tiempo lo absuelven de las acusaciones de hacer trampas, debido a que nadie lo vio con el móvil y a que su nivel de juego tampoco fue tan elevado. Es probable que hiciera trampas, pero no existe ninguna certeza, por lo que en ese punto se le aplica el beneficio de la duda. Si se le castiga, explica el comité, es porque su negativa supone «una violación grave de una regla importante». Eso sí, se le aplica la circunstancia atenuante de haber expresado «arrepentimiento» por no colaborar por los árbitros en Benidorm, y se considera que ya estuvo seis meses suspendido por su propia federación.

Stefan Docx ha declarado que recurrirá la sentencia y que las acusaciones son infundadas. El jugador acusa al árbitro principal de «falsedad» y considera que no se pueden aplicar las reglas anti-trampas de la FIDE en un torneo no valedero para Elo. Lamenta asimismo el exceso de publicidad del caso, que ha dañado su reputación.

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