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Leo Margets y Lautaro Guerra están entre los 24 supervivientes de un Main Event, que empezaron a jugar 9.735 participantes. Los mexicanos Diego Ponce y Tomás Szwarcberg también se aseguran un premio mínimo de 360.000 dólares
Leo Margets saltó a la fama en 2009, cuando ganó un premio que a ella le dio mucho, aunque le sabía a poco: ser The Last Woman Standing en las Series Mundiales de Las Vegas. Quedó en el puesto 27, de 6.494 participantes, y ganó 352.000 euros. Ser la primera mujer estaba bien, pero ella, como Judit Polgar, aspiraba a ganar el premio absoluto. «El objetivo no es ser la mejor clasificada», sino derrotar a todos, hombres o mujeres, en un juego donde el género tampoco debería importar.
Lo consiguió en 2021, cuando logró su primer brazalete. No era el Main Event, aunque vencer en The Closer le dio un premio aún mayor: 376.850 dólares. En 2025 está cerca de superar todo lo anterior. La organización de las WSOP está muy pendiente de sus progresos. Aquí podemos ver una entrevista con la española:
In 2009, @LeoMargets finished the Main Event in 27th place. In 2025, she's still alive on Day 7 with a dream of making it far past her 2009 cash.
— WSOP – World Series of Poker (@WSOP) July 12, 2025
Check out her chat with @DreaRenee_N and follow Leo's updates on WSOP+!#WSOP2025 pic.twitter.com/THpOBZyuNG
En efecto, Leo Margets ya está entre los 24 mejores jugadores del torneo principal de la WSOP en 2025. Esta madrugada sobrevivió a la última criba y se aseguró su pase al día 8. También lo lograron el español Lautaro Guerra y los mexicanos Diego Ponce y Tomás Szwarcberg. Son 4 de 24, con la esperanza de colarse en la mesa final e incluso de llevarse el brazalete más deseado y los 10 millones de dólares que lo acompañan.
Ventaja de Leo Margets sobre la segunda
No es casualidad que a Leo se le den tan bien estos torneos. El Main Event lo han jugado este año 9.735 jugadores, que han elevado la bolsa de premios a más de 90 millones. Las WSOP 2025 marcan un récord de participantes. En esta edición, la jugadora de Winamax se aseguró el premio como última superviviente femenina hace tiempo. La penúltima fue Esther Taylor, que cayó en el puesto 152.
Entre los aspirantes a llevarse el premio gordo también figura Lautaro Guerra, que tampoco es un principiante. El año pasado ganó un brazalete en las WSOP Paradise, con más de dos millones de premio.
Esta noche, mucha gente estará pendiente de lo que hacen los jugadores hispanos en un mundo dominado por los anglosajones. Margets confiesa en la entrevista de arriba que no está durmiendo nada y solo tiene 25 ciegas (en el puesto 15 de la clasificación provisional), suficientes para soñar. Guerra tiene 30.
Otro día hablamos de la eliminación de Will Kassouf, un jugador bastante desagradable, al que ya le han prohibido la entradas en otros torneos de WSOP para lo que queda de año. No es único profesional que cae mal a casi todos sus colegas. Parece mentira que en el póker se tomen más en serio el comportamiento correcto de sus representantes que en deportes que ven los niños por televisión.
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Foto: WSOP
