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El mítico establecimiento de la ciudad del vicio será reemplazado por otro de la cadena Hard Rock, presidido por una torre con forma de guitarra de más de 200 metros de altura
Matt Damon observa a John Malkovich en la mesa de póker, mientras escuchamos lo que pasa por su cabeza: «Quiero que crea que estoy pensando en ver su mano, pero en realidad solo pienso en Las Vegas y en el puto Mirage». No es difícil adivinar que es una escena de la película ‘Rounders’, un símbolo para cientos de miles de jugadores de póker. ‘The fucking Mirage’, el hotel donde tantas leyendas hicieron sus mejores faroles y sufrieron los peores ‘bad beats’, es otro símbolo que desaparecerá el 17 de julio, después de 34 años. De Stu Ungar a Daniel Negreanu, pasando por Doyle Brunson y ‘turistas’ como Bill Gates, han pasado por sus mesas.
Hard Rock construirá allí un establecimiento aún más grande, aunque no lo abrirá hasta 2027. The Mirage morirá y resucitará tres años más tarde, aunque con otro nombre y sin volcán; lo sustituirá una enorme guitarra de más de 200 metros de altura. Mirage significa espejismo. Dentro de algunos años, quizá pensemos que el hotel y sus historias nunca existieron de verdad.
La nostalgia siempre es inútil, en todo caso, pero se puede disfrazar un poco de historia. The Mirage abrió sus puertas el 22 de noviembre de 1989, después de dos años de construcción. En esa misma tierra había antes otro casino y otro hotel, que fueron demolidos. Steve Wynn lo transformó en dos años en el complejo turístico más caro del mundo, con un coste de 630 millones de dólares. Su idea siempre fue ofrecer a los turistas algo más que juego y buenos restaurantes. Cuando más extravagantes fueran las atracciones, más memorables serían las experiencias.
Sus innovaciones no fueron bien recibidas por todo el mundo. El hotel fue incorporando varias novedades insólitas incluso en la ciudad del pecado: una selva tropical con tigres, leones y elefantes, un acuario con tiburones de varias especies, otro para delfines con los que los niños podían jugar y el célebre volcán artificial, que entraba en erupción cada noche, escupiendo lava y llamaradas. Entre sus espectáculos, uno de los más populares es ‘Love’, en el que el Circo del Sol rinde tributo a los Beatles. Todavía se puede ver, hasta el 6 de julio.
El Mirage inauguró una era que impulsó el crecimiento del Strip de Las Vegas, la arteria principal de la ciudad, en la que el ejemplo cundió y empezaron a proliferar gigantes del turismo. El Bellagio y el Venetian son los casos más notables, con las fuentes del primero y los canales interiores del segundo, bajo esos cielos falsos que se oscurecen en atardeceres engañosos, que nunca llegan a apagarse del todo.
Doyle Brunson y Bill Gates, vecinos de mesa en el Mirage
En la sala de póker del Mirage se jugaron partidas legendarias. Mike Caro cuenta que llegó a ver a Bill Gates jugando una partida con ciegas de 3 y 6 dólares, mientras en otra mesa Doyle Brunson participaba en otra partida mil veces más cara, con ciegas de 3.000 y 6.000. Caro añade una anécdota a su relato: «Gates le hizo llegar a Brunson una copia del libro ‘Super System: La biblia de poker’, para que el autor se lo firmara. En lugar de sentirse halagado, Doyle se negó a firmar el libro a una persona que tenía miles de millones de dólares y sin embargo tenía miedo de jugar la partida de los ‘chicos grandes’». El niño rico se olió la argucia y no picó el anzuelo, sin embargo.
Si el hotel aparece en ‘Rounders’ es porque en su momento llegó a ser la capital del mundo del póker. Daniel Negreanu es uno de los que más han lamentado su desaparición: «Es un duro golpe. Tengo tantos recuerdos nostálgicos de finales de los 90, cuando entré a ese lugar, escuché la voz de Steve Wynn, vi los tigres y el olor quedó grabado en mi cerebro. Esta era la Meca del póker antes de la apertura del Bellagio. Que en paz descanse en Mirage. Te echaremos de menos». Su tuit tiene decenas de comentarios con recuerdos de los aficionados.
The Mirage pertenecía desde el año 2000 al grupo MGM, que se lo vendió en diciembre de 2022 a Hard Rock por poco más de mil millones de dólares. El nuevo propietario, que ya tuvo un hotel en Las Vegas, el actual Virgin, añadirá unas 600 habitaciones a las ya existentes, poco más de 3.000. Poco se sabe de lo que ocurrirá con la sala de póker, que en realidad nunca llegó a reabrir después de la pandemia.
En la cuenta de Facebook del hotel se puede leer un mensaje de despedida: «Esperamos con ansias el comienzo de un emocionante viaje hacia una nueva era en la que Hard Rock Las Vegas encenderá el Strip con entretenimiento, innovación y hospitalidad de clase mundial». Como curiosidad, los huéspedes que tenían reservas para después del 14 de julio, sufrirán la cancelación de sus habitaciones y el importe pagado les será devuelto, como es natural. Las fichas del casino todavía se podrán canjear en otro vecino, la Treasure Island, hasta 120 días después del cierre, el día 17 de julio. Los trabajadores recibirán 80 millones de dólares en indemnizaciones y tendrán la posibilidad de recolocarse en el futuro Hard Rock las Vegas.
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