El torneo más importante del año empieza con cuatro tablas en el cuadro absoluto y una sola partida decisiva en el femenino, la victoria de Tan Zhongyi contra Lei Tingjie
No han faltado emociones en la primera jornada del torneo de Candidatos, que empezó este jueves en Toronto, con todos los jugadores a bordo. Lo más destacado de la ronda fue la partida entre los dos grandes favoritos, Fabiano Caruana e Hikaru Nakamura. El segundo ganó en expresividad, como se puede ver en el vídeo de abajo, pero en el tablero sufrió contra el italoamericano después de una elección de apertura dudosa. Por suerte para él, Fabi cometió una imprecisión y dejó escapar a su presa, que casi muere por exceso de creatividad.
Veamos las partidas en orden cronológico. La primera en terminar fue la que jugó Nijat Abasov contra Ian Nepomniachtchi. El ruso, con negras, no consiguió hacer cosquillas en la pierna coja del azerí, quien además de ser el gran maestro más flojo del torneo, en teoría, ha empezado el torneo lesionado, casi a lo Forrest Gump.
Abasov-Nepomniachtchi: 0,5-0,5
La partida empezó con un gambito de dama, como para demostrar que un torneo de ajedrez puede ser tan interesante como una serie de televisión. Abasov no pareció demasiado ambicioso, aunque quizá era una estrategia para provocar a su rival, aprovechando su condición de cenicienta del torneo. Sin rubor, el azerí liquidó todas las piezas que pudo, hasta alcanzar un final con una desventaja tan leve que no puso nunca en peligro el resultado de empate. Pese al nombre de la apertura, no fue un gran espectáculo.
Gukesh-Vidit: 0,5-0,5
El duelo indio fue aún más breve, en número de jugadas, pero mucho más espectacular. Vidit, en teoría el más débil de los tres jugadores de su país presentes en Canadá, no se conforma con el papel de comparsa y sacrificó pronto un peón. Parecía arriesgado, pero por la velocidad a la que jugaba, estaba claro que no era una improvisación.
Vidit Santosh Gujrathi salió de la apertura con ligerísima ventaja, pero entonces decidió hacer una jugada espectacular, sacrificando un alfil. Dice Giri que su corazón está con el indio, valiente y bien preparado, además de humilde y concentrado. Y sin embargo, su movimiento fue más efectista que otra cosa, porque condujo a unas tablas rápidas, por repetición, en apenas 22 jugadas. No es mal resultado, ni mucho menos, pero ganar partidas en este torneo está muy caro y hay que exprimir cualquier oportunidad, por pequeña que parezca.
Caruana-Nakamura: 0,5-0,5
Nakamura arriesgó de entrada con una defensa siciliana, aunque entró en una variante no del todo incisiva, con la que se quedó peor. Cabe reconocer su valor y criticar su temeridad, que no le costó caro de milagro. Fabiano, bien preparado, no se dejó sorprender y quedó con ventaja, aunque le costó consumir demasiado tiempo, algo de lo que su rival presume en su análisis de la partida, publicado en internet poco después. Sorprende que en pleno torneo se marque un Luis Enrique, pero el americano es así.
Pese a su éxito. Hikaru sacrificó luego una torre en f2 en busca de unas tablas forzadas. Fue un movimiento vistoso, como el de Vidit, pero aún más contraproducente. Caruana no picó y se limitó a zamparse un peón central, entrando en un final mucho mejor. De todos modos, Fabi se mostraba nervioso, no se sabe si porque veía la victoria cerca o por los peligros que conllevaba el nuevo rumbo de la partida. Sus gestos delataban que no se creía el farol de su rival y, efectivamente, hizo las mejores jugadas… hasta que cometió el error de cambiar torres y simplificar demasiado la posición.
Aliviado por el intercambio, Nakamura ya no falló y más pronto de lo previsto logró que su rival le aceptara el empate. Psicológicamente, es un aviso para los dos, pero el que perdona siempre se siente peor que el perdonado, en estos casos.
Firuozja-Praggnanandhaa: 0,5-0,5
Las cuartas tablas del día tampoco fueron sencillas. Firouzja, en el segundo grupo de favoritos, apretó con su apertura española al jovencísimo jugador indio, quien nunca perdió la calma. Solo cometió una imprecisión, a la que Alireza respondió con otra. Tuvo la ventana abierta un instante y no supo asomarse por ella. Los módulos anunciaban tormenta sobre la posición de Pragg, pero el indio se las arregló para cubrirse con enorme precisión y salvar la situación. En ajedrez, un peligro esquivado es siempre un motivo de alegría casi tan grande como ganar una partida.
Candidatos femenino
Goryachkina-Lagno: 0,5-0,5
Al igual que el duelo entre estadounidenses, la partida entre las rusas era un compromiso peligros para dos de las favoritas. Dominó la primera, con blancas, mientras que Lagno también optó por la defensa siciliana, aunque sin hacer tantos experimentos. Su rival le dejó una cabeza de caballo bajo las sábanas en la jugada 17, pero Toronto no es Little Italy y la excampeona del mundo lo rechazó cortésmente. Después de algunas escaramuzas, ambas evitaron las complicaciones y repitieron jugadas.
Vaishali-Humpy Koneru: 0,5-0,5
El enfrentamiento entre las indias o fue mucho más emocionante. Con un porcentaje de precisión del 98%, pero sin riesgos, estaba claro que la historia acabaría en apretón de manos o abrazo. Las pocas veces que una pieza atravesó ‘la línea divisoria’ fue para intercambiar prisioneros.
Muzychuk-Salimova 0,5-0,5
Otra partida de alta precisión y baja tensión. La búlgara planteó una defensa rusa a la ucraniana, seguramente sin segundas intenciones, más allá de asegurarse una lucha tranquila. Si alguna intentó ganar, no fue con la suficiente intensidad.
Lei Tingjie-Tan Zhongyi: 0-1
Las dos jugadoras chinas fueron las únicas que no firmaron el empate, aunque por lo visto en las primeras jugadas habría sido lo más normal. Lei cometió su primer error al ofrecer el cambio de damas y después se dejó comer un peón sin necesidad, quizá demasiado confiada en el final. Justo en la jugada 40, tantas veces fatídica, cometió el error decisivo al defender otro peón, en lugar de atacar capturando ella uno.
El rey negro emprendió entonces una marcha triunfal, lo que obligó a las blancas a tomar medidas tan desesperadas que no sirvieron para nada. Lei Tingjie necesitará ahora una enorme fuerza psicológica para tener opciones de ganar el torneo. Volvería así a asaltar la corona, después de su intento fallido el año pasado contra Ju Wenjun. Tan Zhongyi, por su parte, cobra una importante ventaja en su camino de regreso al título, que ya fue suyo en 2017.
La foto de Caruana es de Michal Walusza
Antes de marcharte, te quiero pedir un favor