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Dramática victoria de Carissa Yip en el Campeonato de Estados Unidos

Carissa Yip, campeona de Estados Unidos

Carissa Yip, campeona de Estados Unidos

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La joven ajedrecista perdió contra pronóstico en la última ronda, pero luego la suerte se alió con ella

La última ronda del campeonato de ajedrez de Estados Unidos parece escrita por algún guionista, aunque los nervios y la tensión pueden pedir su cuota de derechos de autor. En el torneo absoluto, no hubo ningún drama y Fabiano Caruana ganó con autoridad, una ronda antes del final. En el femenino, hubo más espectáculo: Carissa Yip llegaba a la última partida como líder, con medio punto de ventaja sobre Gulrukhbegim Tokhirjonova, Begim para los amigos. Yip jugaba con blancas contra Ruiyang Yan, en teoría una rival asequible…

Yip es conocida desde hace tiempo, ya que fue una niña prodigio que derrotó a su primer gran maestro cuando solo tenía 10 años. Hija de padres chinos, nació en Boston hace 20 y es una de las grandes esperanzas del ajedrez estadounidense. En 2021 ganó su primer campeonato nacional con un punto y medio de ventaja sobre la segunda jugadora, a lo Caruana. Una vez alcanzado el liderato en esta edición, parecía que su segundo triunfo sería sencillo, pero el ajedrez rara vez lo es. Quizá confiada en su superioridad, o decidida a no dejarse atenazar por el miedo, se embarcó en una lucha de enroques opuestos y la partida se lió.

En mitad de la refriega, llegó a estar mucho peor, pero supo alcanzar un final en el que, como mínimo, tenía igualdad. Los duendes del ajedrez, que seguían inquietos, hicieron de las suyas. Con tres peones contra dos y todas las torres sobre el tablero, Yip quiso ganar y empezó a coquetear con el peligro, con su rey atrapado en la primera fila. Un gravísimo error en la jugada 56, cuando aún tenía las tablas a su alcance, la dejó temblando. Pronto perdió una de sus torres y tuvo que abandonar.

Partida decisiva

Todas las miradas se dirigieron entonces a la partida de Tokhirjonova contra Jennifer Yu, otra ajedrecista de padres chinos que también ha ganado dos campeonatos de Estados Unidos. Begim, como es conocida la primera, nació en Uzbekistán y es la menor de tres hermanas, todas ajedrecistas. Ella vivía su propio drama, también con blancas. Después de salir de la apertura con ventaja, capturó un peón envenenado y se quedó fatal. Tras alguna alternativa de última hora, acabó perdiendo en 69 movimientos.

Mishra, de 14 años, observa su posición contra Aronian. Foto: Club de San Luis / Lennart Ootes

Las tablas habrían valido para forzar el desempate contra Carissa Yip, que observaba la partida con alivio. Tercera fue Alice Lee, otra jugadora de origen asiático y de futuro envidiable, ya que que solo tiene 14 años. En el siglo XXI, la mayoría de estrellas del ajedrez serán nacidas en Asia o con antecedentes en dicho continente. No es ninguna profecía, sino una realidad.

Mishra, la llegada de otra estrella

En el campeonato absoluto, detrás de Caruana quedaron Wesley So (nacido en Filipinas) y Leinier Domínguez (cubano de nacimiento). Empatado a puntos con ellos, pero cuarto, terminó Abhimanyu Mishra, otro pequeño genio de 14 años y antecedentes indios. Es el MI y el GM más precoz de la historia, y fue capaz de ganar en la última ronda a Levon Aronian, al que fue aplastando poco a poco como quien desarbola a un principiante.

El propio chaval destaca que ha culminado una actuación de 2761 puntos Elo, con lo que gana 25 y se coloca por encima de los 2600 (2614, para ser exactos), otro récord. Con su edad, ya está en el top 15 mundial entre los ajedrecistas juveniles (hasta los 20).

Y por si alguien se lo pregunta, Hans Niemann acabó en sexta posición, con el 50% de los puntos. Si quiere llegar a campeón del mundo deberá superar a unos cuantos niños que ya tiene por delante, molestando. De momento, el ajedrez ha hablado por sí mismo.

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