Las últimas palabras del magnate sobre el juego de las 64 casillas despiertan numerosas reacciones en la comunidad
Después de una nueva alusión al ajedrez y los juguetes sexuales, Elon Musk ha vuelto a hablar de lo ‘fácil’ que es nuestro juego, aunque puede que no tanto como conseguir coches autónomos que funcionen o implantes cerebrales fiables. La importancia de sus palabras es la que es, pero dado que se compró un altavoz de lujo y que todo lo que dice tiene una repercusión desproporcionada, tampoco pasa nada por recordar su tesis: «Predigo que el ajedrez estará completamente resuelto (como las damas) dentro de 10 años». Lo interesante aquí no es rebatir las ideas de alguien sin los conocimientos necesarios en determinada materia, sino valorar si la predicción es verosímil. Las damas, por cierto, fueron resueltas en 2007.
Agadmator no tardó en responder, con las tripas en la mano: «El ajedrez no estará completamente resuelto ni en 100 años». Emil Sutovsky también lo rebate, con algún dato más: «Los módulos no han avanzado mucho desde hace unos años. Incluso la tarea de resolver todas las posiciones con 9 piezas no se puede completar. Llevará años cubrir 10 piezas, y hay 32. Los ordenadores son incomparablemente mejores que los humanos desde hace 20 años, pero no se espera una solución como las de las damas».
Hace poco, publicamos otra predicción ajedrecística sobre lo que tardaremos en tener una mujer como campeón del mundo absoluto. También se habló de diez años. Una década es una cifra perfecta, suficientemente lejana y cercana a la vez. Crea ilusiones, porque es un futuro que esperamos ver, y el plazo es tan largo que nadie se acordará de echarnos en cara el fallo de cualquier predicción.
Dicho esto, en los años 80 todavía había muchos grandes maestros y expertos que creían que un programa de ajedrez nunca podría jugar como un gran maestro, menos aún como el campeón del mundo. Hacer vaticinios es gratuito y divertido, desde luego. Acertar ya es otra cosa, posiblemente sobrevalorada. No vamos a recordar todos los errores que ya ha cometido Musk cuando trató de predecir el futuro.
Tablas de finales
Si bajamos a la arena de la verdad, ahora mismo el ajedrez está resuelto en todas las posiciones con siete piezas como máximo, algo muy lejano a lo que anticipa Elon Musk. Es divertido y bastante instructivo entrar en esta web y trastear con posibles finales, gracias a las llamadas tablas de Syzygy, posteriores a las de Nalimov y Lomonosov, entre otras. Gracias a estas bases de datos gigantes, la máquina dice al instante si las blancas ganan, hacen tablas o pierden en cualquier combinación posible. Incluso se descubrió un final, no apto para humanos, cuyo enunciado podría ser: blancas mueven y dan mate en 517 movimientos.
Los avances han sido lentísimos, pese a la explosión tecnológica vivida en las últimas décadas. En los 80, solo estaban resueltos los finales hasta cuatro piezas. En los 90 se avanzó hasta las cinco piezas y en 2005 se resolvieron todos los finales posibles de hasta seis piezas. Se tardó casi una década en llegar a siete. Como en el cuento de los granos de trigo y la invención del ajedrez, estos datos ilustran lo insondable que este juego diabólico, pese a que jugamos en un tablero de solo 8×8 casillas y con apenas 32 piezas. El crecimiento exponencial de posibilidades es imposible de asimilar por nuestras mentes.
Pese a la modestia de la propuesta que supone el ajedrez, ni siquiera los mayores monstruos informáticos han resuelto todavía posiciones más complejas. Eso no significa que los ordenadores cuánticos o cualquier avance que nos depare el futuro no vaya a acelerar el proceso, pero de momento el viejo y pequeño tablero de ajedrez, bidimensional y con solo dos colores, se resiste a ser descifrado por completo. Ni siquiera Stockfish y AlphaZero, que juegan como los ángeles, son todavía dioses imbatibles. La verdad está ahí fuera, pero no se dejará atrapar tan fácilmente.
Y como dice Alex Colovic, «el tipo no entiende que es irrelevante si el ajedrez tiene solución o no». «Ningún humano será capaz de recordar ‘la solución’, así que seguirán jugando entre ellos».
La imagen que encabeza este artículo fue generada por ordenador, con el programa de IA Leonardo
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