«Debido a que es tan ampliamente comprendido, se juega principalmente por razones sociales», asegura el magnate
Elon Musk le tiene cierta inquina al ajedrez, seguramente por que es muy mal jugador. El dueño de Tesla piensa que se juega por los mismos motivos que, si acaso, había en la Edad Media. Después de impulsar la disparatada teoría de las bolas vibratorias y de llamar «idiota» a Garry Kasparov, ahora alterna datos correctos, irrefutables, con conclusiones superficiales y peregrinas sobre el juego. «Debido a que el ajedrez es tan ampliamente comprendido, se juega principalmente por razones sociales», escribió. «En este punto, incluso tu teléfono podría vencer a los mejores jugadores de ajedrez humanos de la Tierra (suspiro). No pasará mucho tiempo antes de que la IA pueda ganar en juegos que ofrecen grados de libertad mucho más altos que el ajedrez. Espero que sea agradable para nosotros», añade.
Es un discurso de cuñado, con perdón para mis cuñados, que son mucho más listos salvo en la parte de hacer dinero. Una de las mejores respuestas, cargada de ironía, le ha llegado a Elon Musk de Daniel Rensch, maestro internacional y directivo de Chess.com: «Tiene sentido. Las máquinas pueden levantar cosas más pesadas, correr / conducir más rápido y lidiar con problemas complejos de todo tipo sin ningún tipo de estrés o fatiga. Es por eso que debes evitar todas las formas de ejercicio y nunca desafiarte a ti mismo. ¡Pérdida de tiempo! #Consejopro».
Más serio, Olimpiu Di Luppi tuiteaba algo certero y profundo, acompañado por una escena de esa grandísima película que es ‘Cadena perpetua’: «No es ‘ampliamente entendido’ en absoluto. Sigue siendo un puto misterio total», escribía el experto, que tiene una de las mejores cuentas sobre ajedrez que se pueden seguir.
De entrada, celebremos que el dueño de X hable de ajedrez, aunque sea bien. El origen de este nuevo arreón contra el ajedrez fue un comentario de Tsarathustra, que explicaba algo interesante: «Este gráfico que compara las calificaciones de humanos y computadoras en ajedrez ilustra un punto importante: que existe un umbral de utilidad, por debajo del cual las computadoras no son muy útiles y por encima del cual son extremadamente poderosas».
Marc Andreessen, que tiene más de un millón de seguidores, respondía a esta reflexión con una frase no menos atinada, una pequeña paradoja que mostraba lo equivocados que estaban algunos vaticinios catastrofistas del siglo pasado sobre el avance de la inteligencia artificial en el tablero: «Desde el punto de cruce, el ajedrez ha ganado popularidad». Y ahí es donde intervenía Elon Musk para bajar el debate a la tierra, capaz de dominar todos los campos del saber en un fogonazo de lucidez.
‘Antecedentes’ de Elon Musk
Tampoco es la primera vez que Musk habla de ajedrez, un tema recurrente cuando no sabe con qué entretener a sus seguidores. Hace poco más de un año aseguró que las 64 casillas le parecían pocas y el juego, demasiado «sencillo». «Estaba bien «cuando jugábamos con ardillas y rocas, pero ahora tenemos ordenadores», escribió en su red social. La frase indignó a más de un gran maestro, como Eduardo Iturrizaga: «Qué vergüenza, realmente pensaba que eras inteligente». Otros, como Levon Aronian y Anish Giri, se lo tomaron con menos dramatismo, aunque también publicaron alguna respuesta.
En su defensa, diremos que es verdad que al ajedrez se juega por motivos sociales, que un móvil es capaz de derrotar al campeón del mundo y que nos encanta que hable de ajedrez, porque nadie se lo toma en serio pero suben sus acciones. También es cierto que la IA dominará cada vez un mayor número de juegos, no necesariamente con «mayor grado de libertad». Pero lo mejor de todo es que, por mucho dinero que acumule, el ajedrez es un juego que Elon Musk nunca podrá comprar.
Y si recordábamos antes la aportación de Elon Musk a la polémica entre Magnus Carlsen y Hans Niemann, este último no ha desaprovechado la ocasión para aportar su punto de vista: «Hola, viejo amigo. Tu punto es válido con respecto al ajedrez de nivel superior, donde la preparación informática profunda anula la creatividad humana. Sin embargo, para el 99% de los jugadores de ajedrez, hay mucho espacio para la exploración creativa y la estimulación intelectual. Si disminuyes el control del tiempo, el ajedrez se vuelve mucho más interesante, ya que nos vemos obligados a confiar en nuestra intuición y comprensión. Has expresado tu interés en mi carrera de ajedrez antes. Más que feliz de mostrar que el ajedrez es un juego mucho más interesante de lo que piensas».
Antes de marcharte, te quiero pedir un favor