El gran maestro estadounidense había firmado el contrato, pero ahora asegura que no cree que el cuadrangular con Caruana, Nepo y Abdusattorov llegue a celebrarse
¿El torneo entero era un farol? Hans Niemann acaba de comunicar que no jugará una competición distinta a casi todo lo visto en el mundo del ajedrez. Siguiendo el modelo de los high rollers del póker, se había anunciado una competición entre cuatro grandes maestros que debían poner sobre la mesa un millón de dólares cada uno. Los otros tres elegidos son Fabiano Caruana, Ian Nepomniachtchi y Nodirbek Abdusattorov.
Si el torneo sigue adelante, igual alguno más se apea, una vez desaparecido el supuesto ‘fish’ de la mesa. ¿Qué pasaría si ahora se apunta Magnus Carlsen? Como suele ocurrir en los torneos de ese nivel en el mundo del naipe, el jugador casi nunca pone todo el dinero y busca inversores. Apostar contra el noruego en un juego sin la varianza del póker no parece el mejor negocio posible.
Comunicado de Niemann
«Me he retirado del evento High Roller de 4 millones de dólares debido a disputas contractuales y ahora creo que todo el evento se cancelará. Esto es lamentable considerando que ya había obtenido los fondos necesarios, firmé un contrato y comencé mi preparación. A veces las cosas simplemente no salen como uno quisiera. A pesar de esto, tengo muchas ganas de participar en una serie de encuentros únicos a lo largo del año. Manteneos al tanto».
Según informó Chess.com hace varias semanas, el organizador del torneo, Wadim Rosenstein, ya tenía asegurados los fondos de los cuatro participantes y recibido el contrato firmado por parte de Niemann. El propio jugador había contado en Twitter y ahora ha confirmado que había formalizado el documento. Como vimos en el Clash of Claims en Madrid, ni el más preciso de los contratos evita disputas posteriores.
21 de noviembre en Dusseldorf
El torneo está previsto para el 21 de noviembre, en la ciudad alemana de Dusseldorf. La idea es celebrar una liga a doble vuelta entre los cuatro paricipantes, en partidas de 15 minutos por jugador, sin incremento de tiempo por jugada. Cada uno debe aportar un millón de inscripción. El ganador se llevará dos millones, el segundo clasificado 1,5 millones, el tercero recuperará parte de lo invertido, 400.000 dólares, y el último clasificado se irá a casa de vacío. Los 100.000 dólares que faltan en la suma son para el organizador, que si todo sale bien hace un negocio redondo.
Niemann, no obstante, asegura que no cree que la competición llegue a celebrarse, aunque no ha aclarado los motivos del desencuentro con Rosenstein.
Foto: David Llada
Antes de marcharte, te quiero pedir un favor