Los lectores de Damas y Reyes ya conocen a la jugadora de ocho años, que nació sorda y lleva dos implantes en el cerebro. En Salobreña, logró la medalla de oro. Ahora jugará el Campeonato de Europa
«Fue muy emocionante», cuenta Lorena Moreno, madre de Nerea Gallego, que nació sorda y tuvo que superar más dificultades que la mayoría de los niños. Es bonito cuando hablas de alguien y luego triunfa. Después de ganar el Campeonato de Andalucía sub 8, Nerea ha vencido también en el Campeonato de España, celebrado en Salobreña del 25 al 30 de junio. «Han sido días muy intensos, pero hemos tenido momentos de diversión, intriga, expectación, también de inquietud e ilusión. Hemos pasado por todas las emociones posibles en menos de siete días», recuerda su madre.
Antes de seguir con Nerea, sería injusto no mencionar también a Timofei Demchenko, jugador del club Ciudad Naranco, de Oviedo, que ganó en la categoría absoluta con un resultado perfecto: 9 puntos en 9 partidas. Habrá que seguir también a este jovencísimo ajedrecista.
Lo cierto es que no fue fácil para Nerea llevarse el título. La ajedrecista jiennense tuvo que ganar las últimas tres rondas y ni siquiera dependía de ella. «Cada partida ha sido como una montaña rusa, había mucho nivel y cada partida cuenta, pero estamos muy contentos porque ha disfrutado muchísimo todo el campeonato y ha sido una experiencia buenísima para ella», relata Lorena. «Siempre ha entrado en la sala con ganas de jugar fuerte, con ganas de emplearse a fondo. Ha podido aprender de los errores, cada día ha sido un pasito más en su crecimiento con el ajedrez… También ha disfrutado del baño, ¡que le encanta! Ha tenido tiempo libre y ha hecho amigas durante el campeonato». ¿Qué más se puede pedir?
Crónica de la entrenadora
La entrenadora de Nerea, Adriana Palao, también nos da su visión del torneo, que pudo seguir de milagro. Dos días antes del comienzo, la invitaron a un torneo cerrado en San Francisco, una oferta sin cabezas de caballo de por medio, pero que no pudo rechazar. «Lo primero que hice fue ver los cambios de hora y comprobar que podía dar las clases, salvo el día del vuelo, que estaba doce horas metida en el avión. Lo comenté con los padres y vimos la solución con unos colegas que nos podían apoyar. Yo seguí entrenando el resto de días, incluso durante la escala que hice en Lisboa».
Para seguir prestando su apoyo, Adriana se tenía que levantar muy temprano y dar las clases antes de empezar sus propias partidas. «Yo estaba al cien por cien con Nerea». Una de las labores más importantes fue prepararla para los rivales de cada ronda. «Era la primera vez que Nerea preparaba algo así. En Andalucía no había partidas de los niños casi nunca».
Antes del torneo, también habían aumentado el plan habitual de entrenamiento de Nerea Gallego. Cuando faltaban dos semanas y media, implementaron un plan muy intenso. «Aparte de nuestra clase semanal, Nerea tenía que dedicar una hora y media, a veces dos, a lo estipulado en el plan: táctica, repertorio, finales, etc. Era bastante bonito, porque ella tenía que marcar cada área como completada en un excel. Lo cumplió y se ha visto reflejado».
Una vez en Salobreña, «hubo rondas muy bonitas». «En casi todas nos entraron en la preparación y estoy muy satisfecha de cómo respondió Nerea. Al principio, tuvo un pequeño bajón, pero fue toda una campeona. Los padres confían en mí y me dejan llamarle la atención sobre algunas cosas para darle esa motivación. Le hice ver la importancia de lo que se estaba jugando».
Dos momentos clave en la victoria de Nerea
«Está la ronda en la que estoy en el avión, a punto de volar. Nerea iba a jugar algo completamente nuevo en su vida, desde la jugada uno. Su rival cae en la preparación. El niño se equivoca muy pronto y Nerea se queda con ventaja decisiva, pero cuando tiene que ganar la dama, no lo hace. La partida continúa con altibajos. Yo estaba en el avión, a punto de despegar, y ella se queda perdida y con calidad de menos, pero poco a poco empieza a evolucionar con dos peones pasados. Mi avión ya se movía y yo hablaba con los padres. ¡Yo no podía despegar antes de que ganara! Venía de perder una partida y hacer unas tablas. Al final, corona, gana y nos quedamos tranquilos. Fue muy bonito despegar así».
El otro momento clave ocurrió antes de la última partida. «Yo ya estaba con mi torneo comenzado, pero quiero remarcar que lo di todo por el de Nerea. El mío estuvo en segundo plano, aunque terminé ganando en la última partida y me dejó muy buen sabor de boca. Y en la última ronda, dependíamos de que una niña perdiera y Nerea ganara. Cuando juega, yo estoy dormida, en San Francisco, pero me levanto sobre las cuatro de la mañana y sé que ella ha acabado. No veo Whatsapp, donde tengo como 80 notificaciones. Lo primero que hago es entrar en Lichess, actualizo, voy a la partida de la otra niña y veo que ha perdido. Literalmente me temblaban las manos», cuenta la entrenadora de Nerea Gallego.
Así fue la última partida de Nerea, por cierto:
«Luego veo que Nerea ha ganado. No estaba al cien por cien despierta, pero pensaba que había ganado el campeonato. Entro en el chat con los padres y veo los comentarios de la partida en directo y luego que estaban celebrando que era campeona nacional. Hubo lágrimas por parte de los padres y por la mía. Creo que tenemos una conexión única. Es un logro muy bonito y ahora vamos a por el de Europa, a la República Checa, si no me equivoco».
Antes de marcharte, te quiero pedir un favor