El estadounidense vence al jugador indio en un encuentro de ajedrez rápido concebido como un partido de tenis y celebrado en un estadio
El ajedrez se acerca al póker por el lado bueno, el de los premios. Hans Niemann derrotó a Vidit Santosh Gujrathi el pasado sábado en un duelo de partidas rápidas celebrado en un escenario poco habitual, el Nytex Sports Stadium, en Texas. La bolsa de premios era de 50.000 dólares, de los cuales 30.000 fueron para el vencedor. Supera de largo los 20.000 euros que se repartieron José Martínez y Vladimir Kramnik en Madrid, pero no es nada al lado del torneo de los cuatro millones, que está previsto para noviembre entre el propio Niemann, Fabiano Caruana, Ian Nepomniachtchi y Nodirbek Abdusattorov.
Que los premios sean altos empieza a ser tendencia, aunque para ello hacen falta grandes patrocinadores o que la inscripción esté a la altura, como ocurrirá el citado cuadrangular. En ese caso, cada jugador debe aportar un millón, algo a lo que en el póker estamos acostumbrados, pero no en los tableros.
Niemann, que acaba de cumplir 21 años, está crecido tras su duelo contra Vidit, que tuvo la estructura de un partido de tenis: al mejor de tres sets. Sus últimos mensajes en las redes sociales no sumarán adeptos a su causa: sigue siendo un provocador amante del espectáculo. «Puedo prometer una cosa: esto es solo el principio», dijo en una de sus frases, que casi siempre oscilan entre la autoayuda y la fanfarronería. Dos ejemplos más: «El ajedrez ha hablado por sí mismo. Respeto absoluto a Vidit por su gran duelo», «¿Puede alguien recordarme a quién ganó Vidit dos veces en el Candidatos? Quizá debería analizar esas partidas en mi página web». Como recordarán muchos aficionados, la víctima del indio en el Candidatos fue Hikaru Nakamura.
En el calendario del estadounidense parece que hay más enfrentamientos de este tipo y que Anish Giri será uno de sus rivales en el llamado Universal Chess Tour, que si tiene algún lado débil por el momento es el de las imágenes. (Con lo buenas, con perdón, que eran algunas de las del Clash of Claims). El neerlandés ha seguido las andanzas de su futuro rival con atención y con su habitual ironía: «Si Vidit gana a Hikaru, pero Niemann vence a Vidit, ¿significa eso que Hans es más fuerte que Hikaru? Pregunto por un amigo».
Formato del Niemann-Vidit
Según cuenta en ChessBase India, las partidas fueron «intensas» y equilibradas. El primer set se jugaba a un ritmo de 4+2 y vencía quien llegara primero a cuatro puntos. Hans se lo llevó por 4 a 3. En el segundo set, Vidit contraatacó a un ritmo algo más rápido (3+2 con Victoria para quien alcanzara antes 6 puntos). El indio se impuso 6-3.
En el tercero y definitivo, se jugaba a 2+2. Empezó igualada y se llegó a un empate a dos puntos, pero luego el jugador local apretó y ganó el set 6-3. Unas 400 personas lo vieron en vivo y mucha más gente, sobre todo en la India, pudo ver la retransmisión en directo.
Todas las partidas se pueden ver en este enlace.
Hans Niemann ha subido unos cuantos puntos en los últimos días y ha vuelto a superar la barrera de los 2700 puntos Elo, con lo que ya es el 30 del mundo. Su participación en la liga francesa le ha permitido este avance.
Os recomiendo ver el vídeo de Iván Salgado en el que comenta la partida que jugó contra el americano. Los comentarios del gran maestro gallego son muy interesantes, en el terreno ajedrecístico, como siempre, pero también en el personal. Él mismo admite que tenía curiosidad por comprobar su verdadero nivel y llega a conclusiones jugosas.
Un juego «muy extraño» de Niemann
Salgado reconoce que se preparó bastante para la partida y que quedó «impresionado» por algunas jugadas que Niemann hace «al toque». «Tal vez no calcula muy bien, pero tiene una muy buena coordinación dinámica», explica. Durante la partida, Hans supera a Iván con algunos movimientos que hace sin pensar, pero luego omite una línea ganadora no demasiado complicada. «Me pareció muy extraño», asegura Salgado.
Después de la partida, el español habló con sus compañeros de equipo y uno de ellos, el italiano Alberto David, da con una de las claves de los errores de Niemann: «No le gusta hacer jugadas hacia atrás». En efecto, el estadounidense omite dos buenas jugadas porque implicaban retroceder con su alfil, cuando a él solo le gusta ir hacia adelante, porque juega muy agresivo».
Por los comentarios de Salgado, parece que considera a Niemann inocente de hacer trampas en sus partidas, que son extrañas porque se basa más en la intuición que en el cálculo concreto de variantes, lo que justificaría sus enormes altibajos.