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San Luis admite por fin el «comportamiento imperdonable» de Alejandro Ramírez

Alejandro Ramírez por Lennart Ootes

Alejandro Ramírez por Lennart Ootes

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El club de ajedrez más poderoso del mundo rompe su silencio sobre el caso de abusos que ha conmocionado a la comunidad del ajedrez

El movimiento #MeToo sigue agitando el árbol de variantes ajedrecísticas. Casi ocho meses después de la denuncia contra Alejandro Ramírez de Jennifer Shahade, doble campeona de Estados Unidos, el club de San Luis ha roto por fin su silencio con la publicación de un comunicado sobre el caso. En el documento, firmado por la junta directiva de la institución (compuesta por una gran mayoría de hombres, como es habitual), se reconocen numerosos errores en su forma de abordar las «inquietantes acusaciones» contra el comentarista y entrenador. Son fallos que «no se repetirán».

«Estamos profundamente preocupados por las acusaciones y relatos de mala conducta de Alejandro Ramírez», reconocen los dirigentes del club más poderoso del mundo. «Nuestra mayor preocupación es por quienes fueron agredidos o acosados ​​por el Sr. Ramírez, y lamentamos profundamente el dolor que les causó. También nos damos cuenta de que el Club de San Luis debería haber hecho más para abordar las acusaciones formuladas por quienes valientemente presentaron información sobre su comportamiento imperdonable».

Sin excusas, aunque sin sacrificar a ningún otro miembro de la institución, el club de San Luis anuncia que implementará una batería de medidas para evitar que casos así se repitan en el futuro. En un principio, las denuncias de Shahade fueron ignoradas, hasta que ella misma aportó los testimonios de otras mujeres acosadas por Ramírez, quien dimitió en febrero de sus cargos como comentarista y entrenador. Como preparador, llegó a llevar a la selección femenina de Estados Unidos.

Jennifer Shahade, en una imagen de promoción de su libro ‘Juega como una chica’

Según explica el propio club, Alejandro Ramírez estuvo asociado con famoso club a partir de 2011 y trabajó como entrenador de ajedrez desde 2015 hasta su renuncia en marzo de 2023. El Saint Louis Chess Club, fundado en 2008, admite ahora que están «profundamente preocupados por las acusaciones y relatos de mala conducta del Sr. Ramírez».

«Cultura de sexismo y acoso»

«Nos damos cuenta de que el club debería haber hecho más para abordar las acusaciones formuladas por quienes valientemente presentaron información sobre su comportamiento imperdonable», añade el texto, que admite incluso que «estos incidentes apuntan a un problema mayor en la comunidad mundial del ajedrez, que debe ser reconocido y abordado: la corriente subyacente de prejuicios y discriminación contra las jugadoras, que conduce a una cultura de sexismo y acoso». El club del multimillonario Rex Sinquefield, que también es su presidente, asume además su «responsabilidad» y reconoce que corren el riesgo de «seguir siendo parte de este problema cultural», a menos que asuman «un papel de liderazgo en el trabajo hacia una solución».

«Guardamos silencio sobre esta cuestión tan real e importante durante demasiado tiempo y, al hacerlo, decepcionamos a quienes defendemos: nuestros estudiantes, jugadores, donantes y amigos. Nuestro fracaso en utilizar nuestra influencia para dar públicamente un paso al frente y abogar de forma feroz por mantener el ajedrez seguro es un error que no se repetirá», se dice en un documento que parece redactado por un ejército de abogados.

Fichaje de una ex fiscal federal

El texto pasa a detallar las medidas que han adoptado, que empieza por la contratación de un nuevo equipo legal liderado por la ex fiscal federal Catherine Hanaway. El club se compromete asimismo a «implementar prácticas mejoradas» para garantizar «un entorno seguro para todos».

Además de organizar cursos para todos los trabajadores y miembros de la junta directiva y de crear un nuevo código de conducta, una de las medidas más llamativas es la exigencia de que haya «un segundo adulto presente» cuando se trabaje con menores. Por suerte, el dinero no es un problema en San Luis.

En su nuevo afán de proporcionar «un entorno seguro libre de discriminación, acoso, conducta sexual inapropiada, novatadas, intimidación y abuso físico o mental», se alienta asimismo a cualquier víctima o a cualquier persona con información al respecto a que se comunique con la gerente de Recursos Humanos, Cathy Gallaher. Este contacto también se puede establecer de forma confidencial e incluso anónima. El club proporcionará además servicios de asesoramiento gratuitos y confidenciales.

A todo esto, a Federación de Ajedrez de Estados Unidos sigue sin manifestarse, aunque se sabe que busca a un director de Programa para supervisar sus políticas de mujeres, personas en riesgo y adultos mayores. «Se trata de un nuevo puesto que también apoyará el fortalecimiento de estos programas a través del ajedrez escolar y otras actividades, y el avance de la misión de empoderar a las personas, enriquecer sus vidas y mejorar las comunidades en el ajedrez».

Foto: Alejandro Ramírez, fotografiado por Lennart Ootes como comentarista en San Luis para el Grand Chess Tour

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