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Estudio 92, de B. Sokov, 1937
Blancas juegan y hacen tablas.
Una situación inicial harto comprometida: todas las piezas blancas están atacadas, y la torre no dispone de las casillas d1 y d3. El ataque del alfil negro indefenso es la única opción válida.1.Rf5En efecto, el ensayo1.Rd8+Kxg72.Kxc3Rxc1+daría paso a un final ganador para las negras (para mayor información, ver el final número 892, Capablanca-Tarrasch, en la obra "Finales de Torre" del Dr. Rey Ardid).1…Bg4!El alfil permanece en la diagonal d1-h5, imposibilitando la jugada defensiva 2. Tfl, que salvaría todas las amenazas.Las alternativas1…Be2+2.Kxc3Rxc1+3.Kd2Rf14.Rxf1Bxf1y1…Rxc12.Rxf3c23.Kc3conducen directamente a las tablas.2.Rf8+!!El inicio de una serie de jugadas "absurdas" que van en contra de cualquier "lógica de ordenador". Su propósito es atraer al rey negro a la gran diagonal sin perder tiempo.De todos modos, no quedaban jugadas válidas, al no servir2.Rf4por2…Be6+3.Kxc3Rxc1+2…Kxg73.Rf1!!El complemento inesperádo de la jugada anterior.3…Be2+Se gana toda una torre, anulando a la vez la amenaza 4. Ah6+4.Kxc3Bxf1Las blancas parecen estar totalmente perdidas, pero...5.Bb2!De la nada surge la oculta y mortífera batería que asegura el empate. A pesar de su aparente movilidad, la torre sucumbe a las cuatro descubiertas del rey enemigo. Y tras5…Ra26.Kb3+Rxb2+7.Kxb2el final resultante de peón de torre con alfil "malo" no se puede forzar. La figura final en forma de flecha es notable.
Antes de marcharte, te quiero pedir un favor
