Princeton Chau, de 14 años, ganó en 2022 el campeonato de ajedrez de Vancouver, pero le retiraron el título y no le permitieron presentarse al nacional. Ahora, ha denunciado a ambos centros ante la Corte Suprema de Columbia Británica
Falta muy poco para que empiece un duelo que nació alrededor de las sospechas, entre Vladimir Kramnik y José Martínez, pero los casos de trampas no son exclusivos de los adultos y siempre son delicados. En Canadá, un niño prodigio ha demandado a dos centros educativos que le retiraron su triunfo en el campeonato provincial de Vancouver y lo acusaron de hacer trampas, hace dos años. Tampoco le permitieron defender su título ni acudir al campeonato nacional.
Lo cuenta el diario ‘Vancouver Sun’ y la verdad es que nos quedamos con ganas de saber más detalles, pero si algo indica esta noticia es que habrá más choques en el futuro entre la justicia ordinaria y la deportiva, salvo que el presunto tramposo sea pillado con las manos en la masa. Lo vimos en la batalla legal de Niemann contra Carlsen, Nakamura y Chess.com, que se tuvo que resolver con un acuerdo extrajudicial, y lo veremos más a menudo en el futuro.
Según informa el diario canadiense, el ajedrecista adolescente, que juega «desde que estaba en el jardín de infancia», ha demandando a dos centros de ajedrez que revocaron su título provincial después de acusarlo de hacer trampas en el torneo celebrado en 2022. Princeton Chau tiene 14 años, por lo que la querella la ha interpuesto su madre, que denunció a la Chess ‘n Math Association de Canadá y a la Chess Max Academy, una conocida escuela de ajedrez de Vancouver. Los denunciantes exigen que el tribunal ordene a ambos centros que «declaren que Princeton no hizo trampas al ganar el torneo».
Una etiqueta pra toda la vida
«Princeton lleva consigo para toda la vida la etiqueta de tramposo, a los ojos de sus amigos, compañeros y la comunidad de ajedrez, que es un entorno social y de aprendizaje crítico para él», aseguran la demanda. Por ello, solicitan a la Corte Suprema de Columbia Británica que revoque la prohibición sufrida por el chico, de por vida, que ya le impidió a Princeton competir como campeón provincial de 2022 en el campeonato nacional, así como en cualquier torneo organizado por Chess ‘N Math.
La demanda solicitando daños no especificados por «negligencia, sufrimiento mental, angustia emocional e incumplimiento de contrato». Princeton alega que se le negó la «justicia natural», porque nunca se le dijeron los detalles de las supuestas trampas de las que fue acusado. También asegura que el caso no fue investigado de forma adecuada.
Entre los daños sufridos por el demandante, se cita el perjuicio sufrido por su reputación, pérdida de salud emocional y mental, sentimientos de culpa y autoculpa y pérdida del disfrute de la vida.