El padre de Alireza Firouzja también amenazó con llamar a la Policía si no le permiten estar todo el tiempo que quiera en el balcón desde el que se puede ver la sala de juego del torneo de Candidatos
Bobby Fischer perdió el norte y abandonó el ajedrez después de llegar a lo más alto. Alireza Firouzja ha empezado la casa de la genialidad por el tejado. Después de su incidente con el árbitro principal del torneo de Candidatos, ahora el padre del gran maestro ha comentado que su hijo está pensando en no volver a jugar al ajedrez. También amenazó con llamar a la Policía, no por el calzado de su hijo, sino porque debido a las medidas anti-trampa, la FIDE no le permite estar todo el tiempo que quiere en el balcón desde el que se ve la sala de juego. «No sé jugar al ajedrez. No sé ni colocar las piezas. ¿Cómo podría hacer trampas?», se lamentaba ante Mike Klein, en una entrevista para Chess.com.
Las palabras de Hamidreza Firouzja aumentan por tanto la tensión que se vive en Toronto entre la familia del joven gran maestro y la organización. Como sabrán la mayoría de los lectores, en la ronda anterior Aris Marghetis, árbitro principal del Candidatos, llamó la atención a Alireza por el ruido que hacía al caminar. El juez decidió realizar el aviso después de que Nijat Abasov protestara por el ruido de las pisadas del jugador nacido en Irán. ChessBase India ha publicado un vídeo del momento exacto en el que el azerí expresa su protesta.
Ya es difícil que un árbitro de ajedrez se haga famoso. En la crónica de la novena ronda del Candidatos ya se explicaba lo ocurrido. El gran maestro Alireza Firouzja estaba indignado después de su partida con Nepo, porque el juez canadiense le llamó la atención. El francés no dijo nada al principio e incluso empezó a pasear de un modo más suave, según el árbitro, pero luego regresó para decirle que pensaba denunciarlo. Así lo hizo después, al menos en la tribuna de las redes sociales.
Alireza dijo que su actuación había sido «vergonzosa» y que había pedido a los organizadores que lo castigaran. El juez no se escondió y ofreció su versión de los hechos a Chess.com. Mike Klein, de nuevo el entrevistador, explica que antes de conceder la entrevista Marghetis lo consultó con el director general del torneo, el gran maestro Pavel Tregubov.
Antes de traducir y resumir lo más relevante que dice Marghetis, recordemos lo que escribió Firouzja en X: «Acción vergonzosa del árbitro principal hacia mí durante el juego. A mitad de partida, en el momento más intenso, cuando caminaba mientras Ian pensaba, el árbitro principal se acercó a mí y me dijo que no caminara más porque mis zapatos hacían ruido en el suelo de madera. Me dijo que no caminara y que trajera zapatos nuevos al día siguiente, pero mis zapatos fueron aprobados y los uso desde hace más de un año. Esto supuso una gran distracción para mí durante la partida y perdí completamente la concentración. Le dije a uno de los organizadores que este árbitro debe ser castigado».
Aquí no me resisto a publicar el tuit de Anish Giri, sobre cómo debe caminar un gran maestro:
Versión de Marghetis
«Tenemos un edificio un poco antiguo aquí y por eso los suelos chirrían un poco. Los jugadores están acostumbrados. Cuando caminan, a la mayoría no los oyes caminar, solo el crujido. Sin embargo, después unos sesenta minutos de juego. Firouzja estaba en la zona de avituallamiento, caminando en un espacio muy limitado. Los jugadores hacen eso todo el tiempo y está bien, pero su pisada era muy fuerte. Se podía oír, sonaba como a unas botas, no el crujido. No sé qué palabra usar. Fue fuerte, por así decirlo. Y entonces comencé a preocuparme. Pensé: esto es demasiado ruido. Me pregunto si esto molesta a alguien. Y cuando estaba llegando a la conclusión de que esto se estaba poniendo demasiado ruidoso, uno de los jugadores se quejó oficialmente».
Marguetis añade que, como árbitro principal, tiene la responsabilidad de «proteger a todos los jugadores, el torneo y la integridad del juego». «Tuve que tomar una decisión aquí. ¿Está molestando más de lo que yo le molestaría a él? Lo que hice fue entrar en el área de refrigerio y, sin inmiscuirme en el espacio, del señor Firouzja, manteniendo cierta distancia, esperé a que él hiciera contacto visual conmigo. Entonces me acerqué a él y le dije que había una queja por el ruido que hacía al caminar».
«No le di un ultimátum»
El árbitro explica que solo le sugirió que caminara por otra zona, más lejana a la de Abasov, y que al día siguiente probara con otro calzado. «Eso es todo lo que hice, dos sugerencias. De ninguna manera le di un ultimátum ni amenacé con ningún tipo de medida disciplinaria ni nada por el estilo». Marguetis también niega que Firouzja tuviera problemas de tiempo en ese momento, aunque el francés regresó poco después y le dijo que quizás presentaría una reclamación contra él, por distraerlo. «Luego se alejó de nuevo. Ese fue el final del incidente, desde mi punto de vista (…). Una cosa que encontré interesante fue que después de dicho intercambio caminó más suavemente. Era capaz de hacerlo y eso estuvo bien. Nadie más se quejó después».
Aris Marguetis termina diciendo que el equipo arbitral tiene que «proteger a todos los jugadores« y que el comité organizador «está considerando poner alfombras adicionales en esa área», algo que ya hizo en Madrid, en el Palacio de Santoña, en 2022. «Es la primera vez que me entrevistan por un incidente en un torneo», aseguró por último.
En la imagen de arriba, podemos ver a Alireza Firouzja y detrás de él el balcón en el que no dejaron instalarse a su padre
Antes de marcharte, te quiero pedir un favor