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Arkady Dvorkovich anuncia que matizará el frágil «Acuerdo de amistosa coexistencia» firmado por la Federación Internacional y el Freestyle Chess Players Club (FCPC)
En vísperas de los Mundiales de ajedrez rápido y relámpago, la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) y el Freestyle Chess Players Club (FCPC), detrás del cual figura el magnate alemán Jan Henric Buettner, han firmado un acuerdo de coexistencia pacífica. La mera existencia de una negociaciones, de las que solo sabemos una mínima parte, es muy significativa. Aquí intentamos explicar sus causas y sus consecuencias. Las primeras se resumen en la fragilidad de la organización presidida por Arkady Dvorkovich. Las segundas las conoceremos con el tiempo, pero esta ‘Paz Fría’ prenavideña ha servido al menos para salvar la participación de Magnus Carlsen e Hikaru Nakamura en los campeonatos de ajedrez veloz, que veremos en Nueva York en muy pocos días.
Los precedentes son peligrosos. No hace falta recordar el daño causado por el cisma que protagonizó Garry Kasparov. Todavía nos tiene discutiendo si Gukesh es el campeón del mundo más joven de la historia o si en realidad es Ruslam Ponomariov. El indio, por cierto, es el último gran fichaje del circuito de Freestyle Chess, al que llega de la mano de Vishy Anand, uno de los hombres fuertes de la FIDE.
Nakamura le ha dedicado al asunto uno de sus vídeos, en el que explica el trasfondo de toda la jugada. Antes, veamos el comunicado de la empresa Freestyle Chess Operations GmbH, cuya revolución es innegable. Con un poco de dinero, se ha apropiado del Ajedrez960 o Fischer Random, le ha cambiado el nombre, amenazaba con llevarse a los mejores jugadores y ha puesto en jaque a la FIDE. El documento ha sido titulado «Acuerdo de amistosa coexistencia»; las comillas son más necesarias que nunca.
El jueves 19 de diciembre de 2024, los mejores jugadores de ajedrez del mundo, asociados con el Freestyle Chess Players Club (FCPC), llegaron a un acuerdo con Arkady Dvorkovich, presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE).
El acuerdo fue facilitado por Freestyle Chess Operations GmbH (representada por Jan Henric Buettner), Magnus Carlsen, Hikaru Nakamura y Danny Rensch, director de ajedrez de Chess.com, la plataforma de ajedrez en línea líder en el mundo.
Mientras que FCPC y FIDE continúan las discusiones amistosas sobre el reconocimiento mutuo de futuros títulos del Campeonato Mundial, ambas organizaciones enfatizan su compromiso compartido con la colaboración y el respeto, independientemente del resultado de estas discusiones.
Arkady Dvorkovich se dirigió directamente a Magnus Carlsen y Hikaru Nakamura y declaró: «Los jugadores no se verán afectados de ninguna manera. Pueden decidir por su cuenta y la FIDE no tomará ninguna represalia».
Por lo tanto, todos los jugadores, especialmente los 25 miembros del Club de Jugadores de Ajedrez Freestyle, pueden seguir participando en todos los Grand Slams de Ajedrez Freestyle, así como en todos los torneos FIDE.
Hamburgo, 21 de diciembre de 2024
Dovrkovich matiza
Los actores son los más poderosos del panorama ajedrecístico: la FIDE, Carlsen, Nakamura y Chess.com, además del recién llegado Buettner. Dvorkovich no ha tardado en reaccionar a la publicación del texto: aprueba la letra, pero no el espíritu, mala cosa en un acuerdo de paz. «Tomo nota del comunicado de prensa emitido. Aunque exponen mis declaraciones con exactitud, debo aclarar que mi decisión como presidente de la FIDE se basó en una comunicación directa con los jugadores. Sin embargo, el comunicado de prensa completo no fue acordado conmigo e incluye imprecisiones significativas que distorsionan la situación. La FIDE sigue comprometida con el mantenimiento de la transparencia y la equidad, y emitiremos una declaración sobre este asunto la próxima semana». La próxima semana…
David Martínez cree que una de las claves es determinar si consideramos que el Freestyle también es ajedrez o es otro juego. Y si es ajedrez, ¿debería la FIDE permitir que lo controle una organización independiente? Aquí cabe apuntar que la Federación ya se dejó robar la cartera cuando renuncio a organizar su campeonato del mundo de la especialidad. El último intento fue un fracaso. El propio Nakamura destaca que él es el vigente campeón de este Mundial «de broma» y Malcolm Pein está de acuerdo en que el ajedrez es «demasiado barato» para cualquier patrocinador, que con unos pocos millones puede controlar demasiadas cosas.
El británico coincide con el diagnóstico de Nakamura, quien señala que la mayoría de los ajedrecistas no se ganan la vida gracias a los torneos organizados por la FIDE, sino en eventos privados. «Creo que la FIDE está muy preocupada de que los jugadores vean que hay más dinero en el Freestyle». Pese a todo, el americano cree que es bueno que la FIDE no castigue a los ajedrecistas que se unan a esta modalidad, pero también considera que hay un «potencial drama» en el horizonte.
Uno de los peligros es que los ajedrecistas se vean obligados a elegir entre la FIDE y el Freestyle. Nakamura opina que la FIDE debería tener «todo el poder» y pone como ejemplo a la FIFA. En el fútbol, los deportistas tampoco hacen la mayor parte de su dinero gracias a la Federación Internacional, pero hay una diferencia notable: los futbolistas, como los jugadores de golf, sí ganan mucho dinero.
Hikaru también explica que en las negociaciones hubo otros jugadores implicados, además de él y Magnus. «El problema es que la FIDE ve todo esto como una gran amenaza», señala el gran maestro. «Está bien pensar de esa manera si aportas cientos o miles de millones, pero básicamente, solo aportas dinero en el Campeonato del Mundo y en los Mundiales de rápidas y blitz. Así es realmente difícil. La partida comenzó y está viva».
Circuito de Freestyle Chess
En el otro lado de la balanza, el circuito Freestyle ha presentado seis torneos para este año, con un primer premio de 200.000 dólares en cada uno. En resumen, para Nakamura lo ocurrido es positivo: los jugadores podrán elegir sin ser castigados. Él no lo dice, pero de todo lo ocurrido se deduce que, para librarse de esta potencial amenaza, él, Magnus y puede que algún otro dejaran caer que no participarían en los Mundiales de Nueva York si la FIDE tomaba una postura menos flexible. Esto es solo una suposición, subrayada por el título del vídeo de Nakamura.
Si esta frágil y fría paz no se rompe, la FIDE reconocerá los títulos del Freestyle y Buettner y sus socios, con Magnus Carlsen a la cabeza, reconocerán a los campeones del mundo de la FIDE, que es algo que no hizo la PCA de Kasparov y Nigel Short.
Gukesh, último fichaje del Freestyle
Entretanto, en estos últimos días se ha anunciado también el fichaje del flamante campeón del mundo, Gukesh D, como participante del Freestyle Chess Grand Slam Tour 2025, en Alemania. El torneo se celebrará del 7 al 14 de febrero en el resort de lujo de Weissenhaus. Será una oportunidad de oro de verlo jugar contra Magnus Carlsen a un ritmo clásico, aunque sea en «otro juego». Viswanathan Anand también estará allí.
«Estoy deseando que llegue el desafío», ha dicho Gukesh, quien ya participo en el estreno del Freestyle en febrero de 2024. De hecho, durante el Mundial de Singapur, el indio llegó a declarar que es su variante de ajedrez favorita. En Hamburgo habrá diez participantes y ya han confirmado nueve: Carlsen, Caruana, Nakamura, Gukesh, Abdusattorov, Firouzja, Anand, Aronian y Vincent Keymer. Siete de ellos están en el top 10, otro es el 11 y el héroe local es el 19, por lo que será uno de los torneos más fuertes de la historia. Solo con este dato, el triunfo de Jan Henric Buettner ya sería incontestable.
En la imagen principal vemos a Gukesh, fotografiado por Maria Emelianova después de proclamarse campeón del mundo
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