Jugar al ajedrez es sufrir
El Norway Chess demuestra que ningún jugador, ni siquiera el número uno o el campeón del mundo de ajedrez, se libran de las derrotas y los disgustos. En Stavanger cada día puede ser una trampa.
El Norway Chess demuestra que ningún jugador, ni siquiera el número uno o el campeón del mundo de ajedrez, se libran de las derrotas y los disgustos. En Stavanger cada día puede ser una trampa.
Hikaru Nakamura y Arjun Erigaisi fueron los héroes de la segunda jornada del torneo noruego, con Fabiano Caruana como invitado a la fiesta.
Gran partida de Magnus, que derrotó a Gukesh, pese a que el indio jugó casi perfecto. Nakamura derrotó a Caruana y Sara Khadem estuvo a punto de ganar el Armagedón contra Anna Muzychuk.
Gran aficionado a las biografías, Luisón Fernández Siles apuesta por los libros sobre Alekhine, de quien él mismo tiene interesantes aportaciones, pero su lista de propuestas es mucho más amplia e incluye a autores españoles como Gude, Azuaga, Cordero y Benítez.
En el mismo día, Fausti pierde una plusmarca y aplaza otra, como jugador más joven en lograr una norma de gran maestro. Roman lo supera por casi cinco meses.
El gran maestro checo recibe el apoyo de la comunidad ajedrecística tras su confesión de que pensó suicidarse. Kramnik critica la actitud «reprobable» de Navara y amenaza con querellarse, mientras la FIDE guarda silencio.
El gran maestro checo David Navara denunció hace un año que el excampeón del mundo le causó «un dolor innecesario». También culpa a la FIDE por su falta de respuesta tras sus llamadas «desesperada».
El compañía automovilística vende un juego de ajedrez cuyo modelo básico cuesta más de 55.000 euros.
Blanco, uno de los colaboradores de Damas y Reyes, nos cuenta una historia real relacionada con los libros de ajedrez, en concreto con uno que le cambió la vida.