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Aronian derrotó a Carlsen en la final de Sudáfrica, mientras la organización del torneo reanuda su relación con la Federación Internacional
Como no hay forma de resumir en pocas líneas todo lo que ha ocurrido en las últimas horas alrededor de la FIDE, empezaremos por lo inobjetable: Levon Aronian ganó en Sudáfrica el último Grand Slam del año en la modalidad de Fresstyle Chess (ajedrez 960). El gran maestro nacido en Armenia, ahora estadounidense, ya había ganado en Las Vegas. Esta vez se impuso en la final a Magnus Carlsen, después de un torneo casi perfecto, sin una sola derrota, pese a que era el más viejo de los jugadores, con 43 años. Se llevó 200.000 dólares de premio.
El noruego, pese a todo, acaba 2025 como número de este circuito. Lo llamativo del caso es que el presidente de la FIDE, Arkady Dvorkovich, hizo una declaración oficial para reconocer a Magnus como número uno también en esta especialidad. El dirigente ruso, hasta hace poco peleado con la organización del Freestyle Chess, liderada por Jan Henric Buettner, grabó un vídeo en el que confirma que los enemigos se han convertido de nuevo en socios.
Declaración del presidente de la FIDE
«Queridos amigos: damos la bienvenida a una ambiciosa iniciativa del equipo de Freestyle Chess para desarrollar el formato de ajedrez tradicionalmente conocido en la comunidad global de ajedrez como Fischer Random o Ajedrez 960. La nueva marca tiene el potencial de ser una historia de éxito y estamos abiertos a colaborar de una manera mutuamente beneficiosa para ese fin. Felicitaciones a Jan Henric Buettner por la primera temporada del Freestyle Grand Slam y a su ganador, el decimosexto campeón mundial, Magnus Carlsen. La FIDE lo reconoce ahora como el número uno inequívoco del mundo en esta emocionante versión del ajedrez».
Buettner, por su parte, anunció que publicará un comunicado antes de que termine el año, para explicar los pormenores del circuito de Freestyle Chess en 2026. Que la paz sea bienvenida.
Magnus Carlsen también parece reconciliado con la Federación Internacional. Jugará los Mundiales de Rápidas, después del conflicto del año pasado por los pantalones vaqueros, y está encantado con el nuevo título que se ha sacado de la manga la FIDE, que le permitirá luchar por la «supercorona», sin el incordio que supone disputar el Candidatos y el Mundial de ajedrez clásico.
Pelea con los árbitros
El amor triunfa en las 64 casillas, en buena medida gracias a la ayuda del lubricante monetario, pero entretanto se ha abierto un nuevo frente. En una enigmática nota de prensa, redactada según algunos por una inteligencia artificial, la FIDE acusaba ayer a un grupo de árbitros de socavar la paz mundial. No aclara el pecado ni el pecador, pero denuncia «denuncia inequívocamente cualquier publicación, declaración o ataque personal que socave los esfuerzos de cooperación u obstaculice el desarrollo de un marco de juego limpio sólido e integrado».
El texto empieza así, sin el menor preámbulo aclaratorio:
«La FIDE está al tanto de las recientes publicaciones en internet que alegan que la Comisión de Juego Limpio no está dispuesta a cooperar con los árbitros, así como de los ataques personales dirigidos a los miembros de la Comisión de Árbitros y la Comisión de Juego Limpio. Estas afirmaciones son infundadas y tergiversan el extenso trabajo de colaboración realizado en los últimos meses».
El segundo párrafo está escrito por la misma mano misteriosa, humana o artificial:
«Reiteramos firmemente que el fortalecimiento del juego limpio en el ajedrez es una responsabilidad compartida. Ya se han hecho progresos significativos en la alineación de las funciones de los árbitros y especialistas en juego limpio, mejorando las vías para la adquisición de títulos de juego limpio y mejorando los estándares de capacitación en ambas áreas. Este trabajo continúa con el pleno apoyo del liderazgo de la FIDE».
El resto no aporta más información, pero no ha sido tan difícil encontrar la petición de firmas lanzada por ese grupo de árbitros díscolos, que quieren «un sistema único y unificado donde los árbitros lideren el juego limpio en el ajedrez». Como casi siempre, se trata de una lucha de poder y competencias. Mientras la FIDE crea comisiones, algunos jueces creen que las están perdiendo, mientras aumentan sus requisitos y obligaciones para mantener a los tramposo alejados de las mesas. no es absolutoY aquí empieza la zona menos clara de la información, más que nada porque las noticias han sido cocinadas fuera de la vista del público.
A todo esto, la Federación Internacional sigue sin librarse de la patata caliente del caso Kramnik, pendiente de resolución, tras la muerte de Daniel Naroditsky.
Qué piden los árbitros
Bajo el lema «Un equipo, una responsabilidad, un juego limpio», se ha formado la plataforma «Somos dos familias», en contraposición al «Gens una sumus» que conforma el lema de la FIDE. Todo empezó con una carta de 26 árbitros a la federación para pedir que la responsabilidad de mantener el juego limpio en los torneos siga estando a cargo de ellos. Ahora, son cerca de 200 personas las que mantienen esta postura, que ha provocado la reacción del equipo de Dvorkovich.
Para los firmantes, el nuevo sistema crea «confusión, duplicación y división». No sé quién tiene más razón en esta disputa, pero por parte de la plataforma ya se han significado Malcolm Pein, la figura más relevante del ajedrez británico, y los árbitros internacionales Takis Nikolopoulos y Ashot Vardapetyan.
Para terminar y volver a lo más interesante, veamos la partida que ganó Aronian a Carlsen, que le permitió llevarse la final. En la segunda, con negras, Levon sufrió, pero pudo resistir.
Vincent Keymer acabó tercero en el torneo, tras derrotar a Javokhir Sindarov por 2 a 0. Fabiano Caruana termini en quinta posición, después de ganar 1,5–0,5 a Arjun Erigaisi. In the duelo por la séptima plaza, Hans Niemann venció a Parham Maghsoodloo en los desempates.
En la imagen de arriba, Hans Niemann y Fabiano Caruana, en una partida acuática de exhibición que tuvo lugar en Ciudad del Cabo. Demostró tener mejores pulmones el primero. Foto: Steve Bonhage / Freestyle Chess
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