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El gran maestro ruso se cuelga una torre limpia contra Wei Yi, quien se clasifica así para la final de la Copa del Mundo
Mal de muchos, consuelo de tontos, pero que un tipo como Andrey Esipenko (2681) sea capaz de dejarse una torre, puede aliviar en alguno de esos momentos duros que tiene el ajedrez. El escenario era de los importantes: semifinales de la Copa del Mundo, con un puesto para el torneo de Candidatos en juego. El finalista se asegura uno. El cuarto clasificado se quedará sin el billete.
Esipenko tenía dos peones de ventaja contra Wei Yi. Jugaban la segunda partida de desempate, después de tres tablas. El gran maestro chino aún podía resistir, como comentaba Peter Leko en la retransmisión oficial. Hasta que ocurrió lo impensable.
Veamos otro punto de vista:
Y otro más, el más explícito de todos, sobre la dureza del ajedrez:
La reacción de Esipenko, pese a todo, fue bastante comedida. Alguien comentaba en Linares que Magnus habría reaccionado con la misma tranquilidad. Pero Andrey se limitó a poner cara de fastidio, al menos en el rato que permaneció delante de las cámaras. No se lo podía creer. Wei Yi, tampoco.
Un dato relevante es que el gran maestro chino movió dos veces seguidas cuando solo le quedaba un segundo en su reloj. Y tampoco se alteró ni un poquito. Ajedrez sobre hielo, hasta que el ruso se escurrió y perdió el duelo de forma estrepitosa.
Veamos la posición:
En esta posición, Esipenko acaba de jugar c6, un error mayúsculo, casi con seguridad el más grave del año entre los ajedrecistas de la élite. Wei Yi, impertérrito, se zampó con su caballo la torre de g2 y puso fin a la partida.
El gran maestro chino jugará ahora la final de la Copa del Mundo contra Javokhir Sindarov, quien superó, también en los desempates, a su amigo y compatriota Nodirbek Yakubboev.
Esta es una entrada ligera, escrita desde Linares, donde las finalistas del Mundial Femenino por equipos apuran la primera partida. Pronto habrá que hablar de esta competición.
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