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Enfado monumental del noruego, que jugó una partida perfecta, hasta que perdió el control ante la defensa numantina del campeón del mundo. Su puñetazo en la mesa es una acción censurable.
El puñetazo se escuchó en todo el mundo. Solo hay que reproducir el video de abajo. Magnus Carlsen perdió los papeles después de sufrir una dolorosísima derrota contra Gukesh Dommaraju. El campeón del mundo le devolvió el golpe de la primera ronda, este metafórico, para lo cual tuvo que resistir contra las cuerdas durante muchas jugadas. Demasiados mamporros para una partida de ajedrez.
En el vídeo de ChessBase India se puede ver todo el incidente. A partir del minuto 15:25 se precipitan los acontecimientos.
El comportamiento del número uno es criticable. No estuvo bien lo que hizo y, aunque no se pueda decir que sea frecuente, sí es recurrente, casi tanto como sus muestras de impuntualidad. Tampoco se puede hablar de una reacción airada contra su rival, aunque a Gukesh hay que aplaudirle también la extrema calma con la que afronta cualquier situación. O casi, porque luego veremos que a veces ha reaccionado mal ante una derrota (no tanto como Magnus) en el pasado.
Pese a todo, conviene destacar que en el vídeo se ve que, nada más golpear la mesa con su puño, el noruego le dio la mano a su rival. Segundos después, le da un golpecito cómplice en la espalda. El enfado era consigo mismo, por no haber sabido rematar una partida casi perfecta. No es excusa suficiente. Seguramente, estaba demasiado motivado para ganar por segunda vez al campeón del mundo y demostrar quién es el mejor de todos en la actualidad. Era un duelo en el que ambos se jugaban mucho más que los tres puntos.

De entre los muertos emergió Gukesh, campeón del mundo, para devolverle a Carlsen el golpe de la primera vuelta. Con su actuación, le vino a decir que a campeón del mundo no se llega por casualidad, ni siquiera en un ciclo en el que el número uno no quiso participar. También debemos recordar que la suerte influye en el ajedrez, digan lo que digan, pero resistir como hizo el indio a una partida perfecta del número uno solo está al alcance de los elegidos.
Salvo los malos modos, lo ocurrido solo tiene ventajas: el torneo se pone emocionante y quién sabe si a Magnus no le entrarán ganas de luchar por recuperar la corona. Él se cree, se sabe, mejor que cualquier otro jugador. Pero la clase no basta y al indio tampoco le falta. Acaba de cumplir 19 años, pese a su aspecto, y lo lógico es que cada año sea mejor que al anterior al menos en la próxima década.
Disculpa de Gukesh
Gukesh también disculpó a Carlsen, por otro lado. «Entiendo su reacción, porque yo mismo he golpeado muchas mesas», admitió después de la partida. No lo decía por decir, como nos recuerda Manuel Azuaga con un segundo vídeo:
Así que la polémica entre ellos es inexistente, aunque las ganas por demostrar quién es el mejor o por ver cuándo se produce el adelantamiento entre generaciones nos durará unos cuantos años, con un poco de suerte.

Fue una partida sensacional, en cualquier caso. Llegó en la sexta ronda del Norway Chess, la primera de la segunda vuelta. El verdadero puñetazo, el más valioso, lo dio Gukesh con su victoria agónica. No solo supo defenderse en una posición claramente inferior. Cuando surgió su oportunidad, con muy pocos segundos en su reloj, jugó con una precisión admirable. El pulso tampoco le tembló en el remate. Veamos la partida:
Con su victoria, el indio se pone tercero, estrecha la clasificación y equilibra su balance de Elo, que se pone en positivo (por los pelos) en un torneo muy peligroso para él. Ahora, Fabiano Caruana está empatado con Carlsen en el liderato, e incluso Nakamura y Erigaisi tienen sus opciones. Ya dijimos que jugar al ajedrez es sufrir y que en Stavanger puede pasar cualquier cosa cada día. Y ya veremos si Wei Yi no escapa de la última posición, porque el gran maestro chino es otro superclase.
Otras opiniones sobre Carlsen
Me permitiréis que hoy el resto de partidas pasen a un segundo plano. A Carlsen también le han salido defensores, como el gran maestro Ivan Sokolov, que considera que estuvo entre «regular» y «correcto»: «Tuvo una reacción emocional normal después de su error… perdiendo una partida que estaba ‘ganando’ durante bastante tiempo… Inmediatamente reajustó las piezas. Mostró respeto a Gukesh y salió. No hay nada malo en su comportamiento».
Os invito a opinar sobre lo ocurrido, en especial el comportamiento de Magnus Carlsen.
Clasificación del Norway Chess
- Magnus Carlsen: 9,5 puntos
- Fabiano Caruana: 9,5
- Gukesh: 8,5
- Hikaru Nakamura: 7,5
- Arjun Erigaisi: 7,5
- Wei Yi: 6,5
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Todas las fotos del torneo son de Michal Walusza.
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A mí lo que me impresionó fue la rapidez mental de Gukesh para hacer las exactas con el caballo de màs con segundos en el reloj y màs seis, pero con los peones de Carlsen a punto de coronar. Yo me habría equivocado o hubiese perdido por tiempo.
Golpear la mesa al menos mentalmente lo hemos hecho todos , aunque està feo. Un chaval húngaro contra el que jugué en el festival de Judit Polgar, exasperado porque le colé un lance de tablas estando yo perdido, fue como Magnus, pero peor: tiró todas las piezas de un porrazo al levantarse. Serà que va para campeón del mundo?
Buen apunte, Juan. Tuvo mérito que mantuviera la calma en los apuros. Y para llegar a campeón, creo que es mejor el camino inverso. Ganar primero el título y luego perder las formas. Al revés parece más complicado.