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La española acabó séptima y se lleva un millón y medio de dólares de premio en las Series Mundiales de Las Vegas
Leo Margets apenas jugó cuatro manos en la mesa final de las WSOP 2025, considerada por los expertos la más emocionante de la última década. La preferida del público no se conformó con quedarse quieta para ver cómo iba subiendo su recompensa. Cada salto de premios era de varios cientos de miles de dólares. Otros hicieron el don Tancredo y les salió bien la jugada. La española fue a por todas y acabó atropellada por el azar. Dio dos pasos, de los ocho necesarios.
El póker mundial se queda, al menos parcialmente, sin el «efecto Margets» y un nuevo boom. Hace 22 años, Chris Moneymaker ganó un título que disparó la popularidad del Texas Holdem. Aquel modesto contable demostró que cualquiera podía hacerse con el triunfo en el mayor torneo del mundo. El «plan» ahora era atraer al público femenino. Las mujeres apenas suponen el 5 % de participantes en las Series Mundiales. Demasiado pocas, menos aún que en el ajedrez. Leo era la primera mujer en jugar la mesa final en 30 años. El último brazalete logrado en Las Vegas era suyo. Es una verdadera pena que no rematara sus conquistas con un triunfo que se antojaba histórico.
La catalana, poco auxiliada por los naipes, ganó la primera mano en la que se vio involucrada, defendiendo sus ciegas y resistiendo después tras ligar una mísera pareja de doses. Empezaba bien. Luego hizo dos intentos de luchar por los botes, pero la agresividad de sus rivales la obligó a replegarse. Entonces recibió un as y un 10 de corazones y decidió jugársela. Era el momento.
Su rival descubrió una pareja de seises, pero Leo ligó el rey en el turn, la cuarta carta, providencial. De repente, tenía el 75 % de probabilidades de meterse de lleno en la batalla. Estaba a punto de lograr un bote tremendo. Pero ocurrió que ese rey prometedor y la siguiente carta fueron sendas picas, que le dieron color al villano de turno, Kenny Hallaert. Margets, que antes disfrutó de una suerte similar con los tréboles salvadores, se despedía en séptima posición, con un millón y medio de premio.
Así despidieron las WSOP a Leo Margets:
Leo Margets (@LeoMargets) has been eliminated in 7th place ($1,500,000) after Kenny Hallaert (@SpaceyFCB) made a runner runner flush. Watch the final table action on https://t.co/pGPDDvq818! #WSOP2025 pic.twitter.com/b5Ix4ncKu4
— WSOP – World Series of Poker (@WSOP) July 15, 2025
Ritmo frenético
Lo cierto es que la mesa final transcurría a un ritmo inusual, porque poco después caía otro jugador eliminado. En menos de dos horas se habían despedidos cuatro jugadores. Solo faltaba una víctima para interrumpir el juego, a la espera de la final a cuatro de la última jornada en el Hotel Horseshoe de Las Vegas.
La jornada, por otro lado, estuvo protagonizada por un Michael Mizrachi pletórico. El estadounidense es una leyenda que sigue ganando todos los flips. Cuando las posibilidades están igualadas, la moneda cae siempre de su lado. Ayer se libró incluso de la eliminación con AK contra reyes. Un river salvador no solo lo mantuvo en la partida, sino que lo convirtió en líder de fichas. En días anteriores ya había protagonizado esa película, con menos fichas aún. Cada vez iba a ser más difícil detenerlo.
Mizrachi, imparable
Cuando escribo estas líneas, es el gran favorito para ganar, por el pacto evidente que ha firmado con el Diablo y porque su currículum lo avala. El americano ha ganado siete brazaletes y tiene un récord aún más impresionante: se ha llevado cuatro veces el Poker Players Championship, el torneo con más prestigio de las WSOP, porque consiste en una mezcla de variantes del póker que solo los más expertos pueden dominar.
Veremos lo que ocurre en la última jornada y quién se llevará los 10 millones del primer premio. Para Leo Margets no era fácil hacerlo mejor. Lo dio todo y aprovechó la fortuna cuando le hizo falta. Hoy la suerte le dio la espalda, porque este juego es imposible, aunque los buenos vuelven una y otra vez. A ella le quedan muchos triunfos que lograr y un buen pellizco que disfrutar.
Foto: Caroline Darcourt / Winamax
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