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Yago Gallach regresa con las aventuras de Susa Buesa, en una entrega con varios mates en dos que, como todas, vio primero la luz en ‘Paterna al día’
En unos pocos minutos a pie, y cruasantemente, Liuba Kristol y Paco Mordedor llegaron al departamento de investigación, donde los estaban esperando Susa Buesa (paciente) y Pedro Ladrador (impaciente, demasiado incluso para él) con el desayuno preparado.
—Buenos días, jefa. Todo bien —indicó con un gesto—. Anoche estuve repasando la solución y las notas del segundo problema que resolvió Liuba.
—¿Y bien?
—Me llamó mucho la atención que emplease el término belleza. Esta mañana le he preguntado abiertamente y me ha contestado que se explayaría durante el desayuno.
—¿Y bien, Liuba? —los atropelló Ladrador—. ¿Qué es el arte?
—¿Además de morirte de frío? —Liuba dejó la respuesta en el aire, un poco para tomar la temperatura del momento, y luego continuó—: Bueno, aclaro: la belleza y el arte guardan (o pueden guardar) relación, pero no son necesariamente lo mismo.
—Entiendo: hay arte sin belleza y belleza sin arte —asintió Susa, comprendiendo.
—Exacto, y a veces hay belleza en la idea, en la dificultad, en el momento y el contexto. En la precisión, en el contraste, en la grandiosidad o en la minusculosidad. En lo paradójico, en la sorpresa o lo sorprendente. En el bagaje personal o en la cultura. En el significado.
—¿En qué estás pensando?
—Tampoco lo tengo muy claro. Pero ayer, mientras resolvía ambos estudios, y para mí es evidente que los dos problemas eran estudios, empecé a entender algo… Para mí existe un significado que tal vez para vosotros tres queda oculto. Eso me dio que pensar. ¿Tenéis un tablero de ajedrez y un juego de piezas?
Por respuesta, Susa Buesa extrajo el juego completo de uno de sus archivadores.
—Esto cada día se parece más a un despacho de redacción de una revista de ajedrez —anotó Ladrador, un poco molesto, mientras Liuba disponía sus ejemplos.
—Por ejemplo, mirad. Estas cuatro composiciones son mates en dos. Bueno, las blancas juegan y dan mate en dos. ¿Qué os dicen a vosotros?
—Nada —contestaron los tres a una vez.
—A eso me refiero en parte. Las recuerdo porque para mí son unas breves piezas de arte, están embadurnadas de belleza y contienen significado. Probad un poco vosotros, a ver qué descubrís.
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