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El paraguayo, que publicó 40 libros y más de 700 columnas, fue campeón panamericano en 1981 y ganó la medalla de oro individual en las Olimpiadas de Lucerna y Novi Sad

El mismo día que terminaba el X Campeonato Iberoamericano –aplazamos la cobertura de su desenlace con dolor– nos llega la noticia de la muerte del gran maestro Zenón Franco (Paraguay, 1956). Era «una absoluta leyenda del ajedrez hispanohablante», asegura David Martínez. «Una pena haber perdido a uno de los mejores jugadores latinoamericanos de la historia. Tuvimos muchas batallas sobre el tablero, aunque en los últimos años destacó mucho como autor», escribe Miguel Illescas, el único jugador que lo superó en el Campeonato de España de 1999. «Hombre amabilisimo, culto, siempre con una sonrisa en la boca, además de un gran jugador. También era un gran historiador de nuestro juego», añade Juan Manuel Bellón en su cuenta de Facebook.

En efecto, después de su gran trayectoria en los tableros, Zenón Franco siguió vinculado al juego como periodista y escritor. Tenía una columna muy seguida en ABC Color, diario de Asunción (Paraguay) que confirmó la muerte del ajedrecista. Su última nota, sobre la actuación de Capablanca en la Olimpiada de Buenos Aires de 1939, data de hace apenas dos semanas. También escribió cerca de 40 libros, publicados en siete idiomas, muchos de ellos bajo su propio sello, Zenonchess Ediciones. El dedicado a Miguel Najdorf fue considerado por la FIDE el segundo mejor de 2021. Hace solo unos días, Zenón celebraba la aparición de su edición en ruso. Asimismo, colaboró en numerosas revistas, como ‘El Rey’, ‘Ajedrez de Estilo’, ‘Gambito’, ‘Jaque’ y la italiana ‘Torre & Cavallo’.

Causa de la muerte de Zenón Franco

Franco sufrió una parada cardiorespiratoria, de la que no pudo recuperarse. Estuvo en terapia intensiva, pero este martes, 1 de octubre, su cuerpo se rindió definitivamente. Tenía 68 años. Nacido en Asunción el 12 de mayo de 1956, Zenón vivió muchos años en Buenos Aires, hasta que en la década de los 90 se instaló en España. Procedentes de todo el mundo, las reacciones a la pérdida de un ajedrecista tan querido se acumulan.

Zenón participó en once Olimpiadas de Ajedrez, una de ellas con España, en 1998. En dos de ellas ganó la medalla de oro como mejor primer tablero de Paraguay: en Lucerna (1982) y Novi Sad (1990). Entre sus títulos, destacan el campeonato de su país, otro argentino, un torneo Panamericano y el citado subcampeonato de España.

Su mejor clasificación en las listas de la FIDE fue el puesto 66 del mundo, en enero de 1982. Como entrenador de ajedrez, dirigió la Escuela Kasparov Marcote de Galicia entre 1995 y 1999, donde tuvo alumnos tan destacados como el GM Paco Vallejo y el MI David Martínez.

A lo largo de su vida, Franco también se hizo merecedor a muy diversos reconocimientos. En 2001 fue nombrado Hijo Dilecto de la Ciudad de Asunción y poco después recibió la condecoración Honor al Mérito Deportivo del Consejo Nacional de Deportes de Paraguay. En 2016, la Cámara de Diputados del Paraguay le concedió la Orden Nacional al Mérito Comuneros, «en reconocimiento a su invalorable y meritorio aporte al deporte paraguayo, con una extensa y fructífera trayectoria deportiva en el ajedrez», según informa la Wikipedia.​ En 2017 recibió el premio Isaac Boleslavsky de la Comisión de entrenadores de la FIDE.