La selección española tiene un problema serio

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La paz del equipo en el Europeo de Batumi saltó por los aires. Alexei Shirov acusó al capitán, David Martínez, de ser un «dictador». Sabrina Vega le responde: «Los jugadores y las jugadoras de la selección no merecemos que rompas nuestra buena convivencia y concentración».

Alexei Shirov sufrió el llamado «timo de Cazorla», una de las mayores afrentas de la historia del ajedrez, con una relación de culpables que ahora no vienen al caso. El gran maestro nacido en Letonia es uno de los grandes talentos que han conocido los tableros. Ninguna de estas circunstancias justifican lo que ha ocurrido en el Europeo celebrado en Batumi, en el que la selección española acabó en octava posición, un puesto acorde con su nivel de juego. Por lo que hemos sabido después, el mayor mérito fue que la grave crisis que sufrió el equipo no lo llevara a despeñarse en la clasificación.

En una situación insólita, Shirov escribió durante el torneo graves acusaciones contra el capitán, David Martínez, ‘El Divis’. Ni este ni el presidente de la Federación Española de Ajedrez, Javier Ochoa, han querido comentar nada sobre los incidentes. Solo Sabrina Vega, integrante de la selección femenina, ha tenido la valentía de recriminar a Shirov su comportamiento en Georgia.

Mi teoría

Por esta vez, vaya por delante mi opinión y actuemos a careta quitada. Creo que, como señaló Iván Salgado hace tiempo en esta entrevista, el capitán de la selección española debería tener el poder de convocar a los jugadores o al menos a parte de ellos sin estar atado de pies y manos a su puntuación Elo.

También pienso que Martínez y probablemente su antecesor no actuaron con la contundencia necesaria después de alguna indisciplina. Y no me gustan los entrenadores-sargento. Creo además que Shirov no está bien. Ha sufrido mucho y ha cambiado más de una vez de bandera. Sus circunstancias no son las ideales, pero su comportamiento tampoco ha sido el idóneo en todos los años que lleva defendiendo los colores españoles.

Pienso asimismo que la Federación Española no es inocente. Los problemas son viejos y las soluciones nunca han llegado. Quizá ahora no exista más remedio. En la FEDA es más habitual ver movimientos de corrección de daños que de anticipación. Es un estilo que a estas alturas no parece fácil cambiar. Javier Ochoa (Vitoria, 1954) es presidente desde el siglo pasado.

Por supuesto, todas las partes implicadas pueden cambiar de opinión y aportar sus respectivas versiones. Cada uno tiene sus motivos para callar, unos mejores que otros, pero nunca será tarde para rectificar.

Ahora, vayamos a los hechos conocidos. Empecemos con lo que escribió Shirov en su cuenta de Facebook. Incluyo el enlace, pero no sus textos íntegros, porque se harían demasiado largos. Pese a todo, he copiado el 80 %, como mínimo. Adelanto que no me creo su papel de víctima en esta historia. Llámame desconfiado. No por ello dejaré de ofrecer sus explicaciones con la mayor equidad posible. Él también puede responder cuando quiera y ampliar sus explicaciones.

Shirov: «No necesitamos a un dictador»

Shirov escribió esto después de la sexta ronda, en mitad del Campeonato de Europa (después de dos tercios, para ser precisos). Sus palabras aparecen en rojo, sin ningún adorno ni manipulación, salvo las correcciones gramaticales y semánticas imprescindibles. El español no es su lengua nativa, pero se entiende perfectamente lo que quiere decir.

El capitán del equipo es el maestro internacional David Martínez, con quién ya tuve muchos problemas el año pasado, en Budapest. Ahora, peor todavía.

La primera ronda fue el 5 de octubre, mientras que cuatro días antes se abrió el chat del equipo en WhatsApp. Allí puse algún pensamiento sobre juegos, descansos, etc.

En el equipo hay 5 jugadores, pero solo 4 pueden jugar en un match, lo que significa que tenemos 36 partidas para repartir entre 5 jugadores (una posible división sería 8-7-7-7-7). Yo soy mayor que el resto del equipo con mucha diferencia y los cinco tenemos una fuerza ajedrecística muy parecida.

En respuesta a mi pensamiento, Divis dijo lo siguiente en el chat: «Sobre los descansos y demás… Mis decisiones serán inapelables. No habrá discusión alguna y se jugará con el equipo que yo crea».

Tengo que decir algo importante. Cuando somos los octavos en la lista inicial, para hacer una actuación parecida (por ejemplo, quedar entre los diez primeros) no necesitamos a un dictador. Y si queremos sacar medallas, lo tenemos que hacer en una armonía que un dictador nunca puede crear.

Lamento que estas palabras tan fáciles no se me hayan ocurrido antes. Ahora quizá es demasiado tarde…

Nueva andanada de Shirov

Justo durante la última partida, Shirov escribió un nuevo texto:

España se enfrenta a Hungría y yo no juego por decisión tanto mía como del equipo, algo que tenía que ser así desde principio. El problema es que el Divis veía las cosas de otra forma y esto, según mi modesto entender, ha causado muchísimo daño. Creo que no he sido la única víctima del Divis, pero aquí me limitaré a hablar sobre lo mío.

En mi comunicado anterior, cité a Divis en el chat del equipo el 1 de octubre. Pero esto no fue lo peor. A aquellas «decisiones inapelables», añadió en el chat privado lo siguiente: «Hola Alexei, como te dije antes, ve mentalizado para jugar las 9 partidas».

Repito, tenemos 36 partidas para repartir entre 5 y yo tengo muchos más años que los demás. Esta frase del Divis me sigue pareciendo un ataque personal, casi de intimidación física. Y un total abuso de poder.

Me sentí bastante afectado con esta «decisión inapelable», pero al principio pensé arreglarlo con el sentido común y dejé en el chat un comentariointentado explicar mi postura. Entonces respondió David Antón, apoyando al Divis completamente, lo que también me decepcionó mucho.

Al llegar a Batumi, me sentí muy incómodo. Menos mal que me dejaron descansar en la tercera ronda, pero todavía sentí que eso no era suficiente para recuperar la moral y poder jugar con toda la fuerza. Por eso quise pedir otro descanso, siempre teniendo en cuenta la situación de los demás.

Entonces viene el siguiente mensaje del Divis en el chat del equipo: «La reunión de hoy es totalmente opcional. Mañana va a descansar Daniil para que se recupere bien».

Todo esto sin saber el rival ni el color todavía.

Esta «decisión inapelable» me afectó tanto que no he conseguido recuperarme hasta ahora. Un auténtico golpe psicológico y muy fuerte además.

Espero que al salir de este infierno pueda continuar con mi vida, tanto en el deporte como en lo personal. Pero nos queda una pregunta importante. ¿Qué hacer el año que viene?

En España se clasifica al equipo por Elo. Cada uno GANA su derecho a representar al país, sin obligación de ser amigo del capitán o los demás.

Si no me clasifico, como decimos en ruso, «si no hay persona, tampoco hay problema». Pero ¿qué pasará si me vuelvo a clasificar?

Por el momento, no tengo respuesta.

Reacción de Sabrina Vega

Pese al mutismo de todos los implicados, que prefirieron tirar hasta el final del torneo sin añadir más leña al fuego, la jugadora canaria sí decidió responder en público, con los galones que le da su veteranía y ascendencia en el equipo. Sabrina esperó al final del Europeo, que se saldó con una medalla de plata para ella:

La selección española absoluta finaliza en una muy meritoria octava posición en el Europeo de Selecciones de Batumi (Georgia). Con un espíritu de equipo increíble de sus jugadores (Chigaev, Antón, Yuffa y Jaime Santos) y capitaneado por Divis.

Felicidades por la lucha y la entrega sobre el tablero hasta el final de las consecuencias, equipo. Felicidades Divis por tu implicación, tu dedicación y por el intento día a día y con paciencia por hacer lo mejor para el equipo. Felicidades también a Manuel Pérez Candelario por su trabajo como analista para la selección que, sin duda, ha dado grandes resultados. Y a Jordi Magem por ejercer como delegado.

P D.: Alexei, lástima que estés generando ese punto de discordia raro. Lástima que equivocaras tanto tu lucha y tomaras malos referentes. Ojalá hubieses sabido reconocer mejor tus fuentes reales de cariño, que con tanto aprecio miraban por ti. Los post que ahora le dedicas a Divis se los dedicaste en su día a Jordi. Los capitanes no merecen que denigres su imagen por el mero hecho de no delegar en ti sus funciones; los jugadores y las jugadoras de la selección no merecemos que rompas nuestra buena convivencia y concentración, y los que siempre te hemos apreciado y tratado con cariño no merecemos tu mal trato. Ojalá puedas rectificar también públicamente tus palabras.

Me temo que seguiremos hablando de este conflicto. Ojalá tenga un final feliz, si acaso es posible.

En la imagen de arriba, Alexei Shirov, representando a España en la Olimpiada de Chennai, en 2022. Foto: Lennart Ootes / FIDE