Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 46 segundos
La campeona, Ju Wenjun, jugó mal el final de torres, un día después de malgastar su primera partida con blancas
Decía Emanuel Lasker que en ajedrez no hay nada más difícil que ganar una partida ganada, pero en el Mundial Femenino que empezó el jueves en Shanghái hemos comprobado que es aún más complicado hacer tablas en una que está empatada. La aspirante, Tan Zhongyi, aprovechó los errores de la campeona del mundo, Ju Wenjun, y se adelantó en el marcador, que refleja un 1,5-0-5 a favor de la primera.
El Mundial Femenino de Ajedrez se pone así interesante, después del discreto desarrollo de la primera partida, en la que Ju Wenjun, con blancas, no pudo sorprender a la aspirante (y excampeona), que apostó por una defensa siciliana que sin duda llevaba bien preparada.

La segunda partida empezó con una apertura inglesa, que transcurrió sin grandes sorpresas. Algo debía de molestar a la campeona, sin embargo, porque empezó a pensar más de la cuenta sus movimientos. Las jugadas 10, 11 y 12 le costaron 10 minutos cada una, como señala Charlize Van Zyl en su nota de prensa para la FIDE.
Ju Wenjun pagó caro el desperdicio de tiempo. En un final de torres igualado, empezó a cometer imprecisiones, rompió en c5 (jugada 31) cuando no debía —típica reacción nerviosa ante por el reloj— y el camino hacia las tablas se le fue estrechando, aunque las máquinas aún lo veían claro. Para una humana, la vida se volvió tan complicada que acabó perdiendo el punto. Veamos cómo fue la partida.
El Mundial se juega a solo doce partidas, por lo que es bueno para el espectáculo que se haya roto la igualdad tan pronto. De otro modo, correríamos el riesgo de ver una larga sucesión de tablas. Esto ha ocurrido a pesar de que las dos contendientes se han presentado a jugar con la prudencia como primer mandamiento.
Cabe recordar que en su anterior duelo por el título, en 2018, fue Ju quien se adelantó en la segunda partida, pese a que también jugó con negras. Ahora la campeona deberá demostrar su fortaleza psicológica y tratar de igualar el marcador cuando antes.

No será fácil, porque la igualdad es enorme entre estas dos ajedrecistas chinas. Ju es número 2 del mundo (Hou Yifan sigue en lo alto de la clasificación), con 2560 puntos Elo, solo cinco más que su rival, número 3, que sueña con volver a reinar. Charlize Van Zyl destaca el trasfondo psicológico del encuentro, que califica como «fascinante», y asegura que en su entrevista para la Federación Internacional, Tan se mostró confiada. La aspirante dijo que se sentía más segura después de ganar el torneo de Candidatas.
En las primeras dos partidas, el lenguaje corporal también parece favorecer a Tan Zhongyi, que aparece más relajada, bebiendo café y curioseando por la sala, mientras Ju se mantienen concentrada al máximo, con los ojos fijos en el tablero.
Mañana habrá jornada de descanso, una circunstancia que suele ser buena después de una derrota. Y aunque la primera partida no fue apasaionante, la dejamos también por aquí.
Fotos: Anna Shtourmann / FIDE
Si has llegado hasta aquí, apenas te costará unos segundos más suscribirte a Damas y Reyes, con lo que ayudas a que esta página siga siendo gratuita, no tenga publicidad invasiva y esté actualizada con frecuencia.