Este viernes entra en vigor el aumento para todos los jugadores por debajo de 2000 puntos
Preocupada por la deflación, causada por sus propias decisiones de los últimos años, la FIDE aprobó el pasado mes de diciembre la decisión de modificar el sistema Elo, que rige las competiciones ajedrecísticas en casi todo el mundo. Como contó en su día Damas y Reyes, los principales cambios son dos: los jugadores por debajo de 2000 puntos (que son la mayoría) recibirán una inyección de puntos y el límite inferior se sitúa en 1400 puntos, frente a los 1000 con los que se podía entrar en las listas en los últimos años.
Actualización: La FIDE se ha adelantado a sus propios plazos y a muchos jugadores (imposible saber si a todos) ya les ha aplicado la subida. Cuidad bien vuestros puntos. «Easy come, easy go».
El documento completo aprobado por el Consejo de la FIDE puede leerse en este enlace. El objetivo es revertir la distribución de puntos entre los jugadores. Durante décadas, los expertos alertaron de la inflación que sufría el sistema, y que impedía comparar a los ajedrecistas de distintas época. Bobby Fischer, por ejemplo, tuvo más mérito por llegar a 2789 puntos en 1972 que cualquiera de los que han superado los 2800 en los últimos años.
La segunda década del siglo XXI ha sido el mejor momento de la historia para tener una puntuación alta. Esto es debido a que en 2001 la FIDE bajó el límite inferior de Elo a 1800 puntos y en 2010, con el objetivo de tener más jugadores con calificación y recaudar así más dinero, el listón descendió aún más, a 1000 puntos. Eso provocó un pequeño terremoto o, como dice Stefan Löffler, un tsunami de puntos de arriba hacia abajo. Empezó la temida deflación, preocupante para la mayoría, porque de repente subir el Elo o incluso mantenerlo era cada vez más difícil.
Con la subida que van a recibir los jugadores con menos Elo a partir de este viernes, se supone que el flujo cambiará de dirección y los ‘buenos’ (o los ‘ricos’, si lo prefieres) podrán robar a los ‘malos’ (o ‘pobres’) con más facilidad. Por si el regalo no es suficiente, otro de los cambios adoptados es limitar la diferencia de puntos entre dos jugadores. A efectos matemáticos, la distancia nunca podrá ser mayor a 400 puntos, para evitar que a un jugador no le compense directamente jugar contra otro con el que haya demasiada diferencia de nivel, como le pasó (simplificando un poco) a Leinier Domínguez en Sitges.
Todo esto no impedirá, por supuesto, que los jugadores de algunos países con poca tradición de pagar los costes que supone tener Elo internacional sigan realizando auténticos saqueos en otros lugares; no porque ellos hagan nada irregular, sino porque su Elo real (si lo tienen) no refleja en absoluto su fuerza, que suele ser mucho mayor.
Y si hablamos ese Leinier y su carrera con Alireza Firouzja por entrar en el torneo de Candidatos, que ganó el segundo, La FIDE ha añadido otra cláusula para evitar los ‘trajes a medida’ de última hora: si se organiza un torneo y al menos un jugador tiene más de 2700 puntos o una jugadora supera los 2500, habrá que notificar el torneo con una antelación de 30 días como mínimo, si los organizadores quieren que sea computable.
Principales cambios del sistema ELO
1: Todos los jugadores con menos de 2000 puntos recibirán una pequeña inyección, mayor cuanto más bajo es su nivel, a partir de una fórmula que se explica más abajo.
2: La puntuación mínima pasará de 1000 puntos a 1400.
3: En los encuentros entre dos jugadores, se considerará que la diferencia máxima es de 400 puntos. Antes se aplicaba esta pequeña ventaja para los jugadores, pero solo contra un rival por torneo. Ahora no hay límite en el uso de esta regla.
4: El máximo inicial para un jugador nuevo en la lista es de 2200 puntos. Es curioso, porque hace años esa cantidad era considerado el Elo mínimo inicial, lo que hacía que entrar en la lista fuera mucho más difícil.
El grupo de trabajo que elaboró las nuevas normas estuvo formado por el gran maestro Aleksandr Moiseenko y los expertos Pavel Tregubov, Nick Faulks, Vladimir Kukaev y Sabrina de San Vicente, en colaboración con el matemático Jeff Sonas, consultor de la FIDE desde 2009 y encargado de revisar las propuestas recibidas. Los amantes de las estadísticas pueden leer aquí su trabajo, que explica bien todo el proceso.
Fórmula matemática
Mañana mismo los jugadores verán reflejada su nueva puntuación, pero si alguien quiere comprobar que se ha hecho correctamente, la fórmula es la siguiente:
Para jugadores con menos de 2000 puntos:
Elo nuevo = Elo antiguo + 0,4 x (2000 – Elo antiguo)
Dentro de la letra pequeña, también se añade una especie de factor ‘estabilizador’ para los jugadores nuevos. Es un poco técnico, pero básicamente se dice que a la puntuación media de sus rivales en un torneo se le añaden dos oponentes (ficticios) con 1800 puntos, contra los que se contabilizan dos tablas. Se supone que así es mucho más difícil aparecer en la lista con un Elo demasiado alto o demasiado bajo.
Siguen quedando dudas, que se irán resolviendo, aunque a alguna ya se ha anticipado la FIDE. ¿Qué ocurre, por ejemplo, si un jugador baja de esos 1400 puntos mínimos? En los siguientes torneos, se le contabilizará igual que a un ajedrecista sin Elo.
Foto: FMB / Damas y Reyes
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