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El número uno del mundo donará los ingresos al programa Big Brothers Big Sisters
El lector recordará sin duda la polémica entre Magnus Carlsen y la FIDE por el uso de unos pantalones vaqueros durante el último Mundial de Rápidas, celebrado en Nueva York. Fue un momento de gran tensión, absurda, y el preludio de muchas cosas, casi el desencadenante último de una pequeña guerra civil que está lejos de resolverse. Es uno de los males de nuestro tiempo.
Al final, un comprador se ha hecho con los pantalones de Magnus (sin lavar), al precio de 36.100 dólares. Hubo casi cien ofertas por los vaqueros. Como había declarado el gran maestro noruego, el dinero irá a parar al programa Big Brothers Big Sisters, que se dedica a la atención a los niños que lo necesitan. La subasta tuvo lugar en eBay y duró diez días. El precio original de la prenda, de la marca italiana Corneliani, era cien veces menor, ya que se acercaba a los 400 dólares. Siguen siendo caros.
Aparte de este dinero y de los gastos de envío, de otros 74 dólares, Carlsen fue multado con 200 por llevar los vaqueros en el Mundial, aunque después de su accidentado abandono de la competición y de la negociación posterior, es dudoso que los haya tenido que pagar. Magnus accedió a participar en el Campeonato del Mundo de Ajedrez Relámpago, en el que acabó compartiendo el título con Ian Nepomniachtchi, en otro final polémico.
Polémica con final feliz
Lo único bueno de todo el asunto es su desenlace, gracias a la habilidad del excampeón, muy superior a la gestión que hizo la FIDE de todo este asunto. En Big Brothers Big Sisters podrán ayudar a los niños a desarrollar su potencial y a mejorar su futuro. «Fue mi pensamiento desde el principio y era una idea divertida», declaró el ajedrecista noruego. «Todo va a una buena organización benéfica. Espero que le interese a la gente».
En Chess.com, empresa que ha colaborado con la subasta, se hacen eco de la reacción agradecida de Artis Stevens, CEO of BBBSA: «El ajedrez ha sido durante mucho tiempo la actividad favorita de los grandes y pequeños en nuestro programa. Crea oportunidades para la tutoría, el pensamiento crítico y las conexiones de por vida. Con las ganancias de esta subasta, Big Brothers Big Sisters ampliará sus esfuerzos organizando cursos de ajedrez, eventos comunitarios y más, equipando a los jóvenes con habilidades esenciales para enfrentarse a los desafíos de la vida».
Foto: Lennart Ootes / FIDE
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