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El padre del gran maestro, que ya pidió disculpas en nombre de su hijo, transmite ahora una nota de arrepentimiento del jugador
No es tan frecuente que alguien pida perdón y menos aún sin poner excusas. Christopher Yoo cometió un error gravísimo, reaccionó a una derrota en el Campeonato de Estados Unidos de una manera que no se puede tolerar. Pagará por ello. Al mismo tiempo, reconozcamos su buena voluntad, sin duda bien aconsejado por sus padres, que emitieron un comunicado y anunciaron que el ajedrecista, de 17 años, recibirá terapia después de golpear a una camarógrafa.
Horas después, el propio gran maestro ha escrito una nota de disculpa, difundida por su padre, Young-Kyu Yoo, ya que él no tiene presencia en las redes sociales. «Christopher no es bueno con las palabras y al expresar emociones, pero su remordimiento es muy real», asegura el progenitor, que nos transmite la declaración del jugador.
El comunicado es sencillo y sin los típicas fórmulas de justificación: «Siento mucho haber golpeado a la camarógrafa. Me decepcionó perder la partida ante Caruana y perdí los estribos. Eso no es excusa, lo sé».
«Siento mucho lo que hice. Fue un grave error. Todos los días desearía poder volver atrás en el tiempo y deshacerlo, pero no puedo. Estoy muy triste por lo que hice y espero que la camarógrafa esté bien. Sé que no es aceptable hacer lo que hice. Acepto las consecuencias de mis acciones».
«Todo lo que puedo hacer es ser mejor a partir de ahora. Prometo que esto no volverá a suceder. Mucha suerte a Caruana. Lamento que esto haya pasado después de nuestra partida. Y mucha suerte a los otros jugadores y mis mejores deseos para el Club de Ajedrez de San Luis».
En fin. Seguramente también lo hace para intentar rebajar el castigo, pero a Yoo le hora su actitud y se ha ganado más que otros una segunda oportunidad.
Susan Polgar, una de las primeras que se sintió conmocionada por la noticia, porque conoce a Yoo, escribió lo siguiente: «No ofreció excusas. Asumió toda la responsabilidad y aceptó las consecuencias. ¡Está trabajando para mejorar! Esto es todo lo que puede hacer. ¡Estoy segura de que mejorará!».
La mayor de las Polgar profundiza en otros mensajes y explica mejor su postura: «1: Siempre trato de ser justa y equitativa. 2: Sé a ciencia cierta que este chico mostró remordimiento al instante y ofreció disculpas de inmediato. 3: Lo conozco a él y a su padre muy bien. Son una buena familia y esto es completamente fuera de lo normal en Christopher. 4: Él y su familia nunca pusieron excusas, aceptaron plenamente todas las responsabilidades y todos los castigos que se les avecinaban. Esto es importante para mí. 5: Todos merecen una segunda oportunidad, especialmente aquellos que no tienen antecedentes penales y son menores de edad. También me han contado que la camarógrafa está bien, lo cual es una gran noticia».
Foto: Lennart Ootes / Saint Louis Chess Club
Antes de marcharte, te quiero pedir un favor