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Yago Gallach aprovecha para enseñarnos una forma de resolver los mates en dos. Algunos no son nada fáciles. Como siempre, Susa Buesa asomó primero por ‘Paterna al día’
Susa Buesa, Pedro Ladrador y Paco Mordedor estuvieron un buen rato tratando de resolver las cuatro composiciones de mate en dos que les acaba de presentar Liuba Kristol.

Puede parecer increíble, pero a falta de mejores métodos, consiguieron solucionarlas con un estilo muy similar a lo que en matemáticas se conoce como demostración por agotamiento, mientras Liuba sonreía satisfecha:

—En la primera —reconoció, Liuba—, la idea, la clave, es jugar 1 Dh8! Y todo el bosque se ilumina. La dama prepara una emboscada, que funciona cuando el rey negro acude a la columna h.
—La verdad es que la idea es muy bonita —admitió Ladrador—. Una emboscada.

—En esta segunda, la clave es 1 Te1!!, que abre la puerta a varias ramas, sorprendentes todas.
—Y muy bellas —asintió Mordedor—. La que más me ha costado de ver es la respuesta a 1 … Ag2, que es 2 Dh4 mate.

—A mí ésta me ha gustado mucho, Liuba —indicó Susa—. 1 Td2!, ¿no?
—¡Exacto! El significado de este movimiento es obturar la defensa 1 … Ae3, después de la cual el alfil negro podría intervenir en la columna f. Además, con la entrega de torre, el alfil no puede llegar a tan deseada casilla. Si el alfil captura la torre, o si va a a3, tenemos 2 Df1 mate. Y si el rey huye a f4, la torre avanza una segunda vez con 2 Tf2 mate. Pasamos a la última.

—Ésta me ha dejado exhausta, demasiadas opciones, ¿verdad, Liuba? —continuó Susa, indecisa.
—Verdad. La clave es 1 Ad1, que amenaza cuatro mates distintos: Te1++, T1f3++, T5f3++ y Te5++. Impresionante. Cada movimiento de las negras puede prevenir tres de los cuatro mates, pero no el cuarto…
—Todo está siendo muy bonito —Ladrador empezaba a impacientarse—. Y estoy empezando a comprender adónde querías llegar con lo que nos acabas de contar. Pero venga, avancemos, que las flores contentan, pero no alimentan.

—Por supuesto —convino Liuba, encantada—, una conversación sin refranes es como una paella sin sal.
—Ladrador, detenerse y abrir la mente —le reprendió cariñosamente Susa—, no es perder el tiempo. Estamos tratando de entender quién está detrás de todo esto, cómo puede pensar, qué significados pueden esconder sus mensajes, adónde nos quiere llevar o adónde quiere ir.
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