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Miguel Illescas anuncia que dedicará un nuevo número de ‘Peón de Rey’ a estudiar los datos con expertos
Estos días hemos visto un hecho casi insólito en las redes sociales. Una persona ha reconocido un error y la otra lo aplaude. Los dos protagonistas son Miguel Illescas y Yosha Iglesias. Dicen que las buenas noticias no venden, pero sería injusto hacerse eco solo de la bronca. Después de algún quiebro, el debate entre ajedrecistas se ha tornado constructivo, algo que parecía imposible en ese terreno de juego (antes de que su dueño termine de cargárselo). Sigue sobre la mesa la investigación de fondo, sobre la brecha entre hombres y mujeres en los tableros.
«A la vista del interés generado por el tema mujeres vs hombres en ajedrez y admitiendo que el análisis estadístico inicial era incompleto y podía prestarse a interpretaciones erróneas, he decidido borrar el mensaje original y publicar un estudio más detallado en el número 167 de ‘Peón de Rey’», anuncia Illescas en X. «Dicho estudio, verificado por expertos, segmentará los jugadores de la lista elo FIDE por país y franjas de edad, de modo que veremos cómo la brecha de género en ajedrez se ha superado en algunos países, mientras que en otros tenemos aún un largo camino por recorrer. ¡Gracias!».
La respuesta de Iglesias estuvo a la altura: «Siempre he pensado que las dos frases que a los hombres les cuesta más decir son ‘»‘te amo’ y ‘me equivoqué’, por eso siempre me sorprende gratamente cuando un hombre tiene el coraje de admitir una de ellas, especialmente en público».
Países ejemplo
Miguel le ha dedicado mucho tiempo este fin de semana a responder a sus interlocutores. Si filtramos la paja, han quedado datos interesantes, como que en Georgia, Rusia y Armenia «apenas hay diferencias entre el Elo medio de hombres y mujeres». Según Illescas, tampoco en España hay tantas diferencias. «Población en lista Elo septiembre entre 20 y 40 años, Elo medio: hombres 1730, mujeres 1627. ¿Conclusión?». Ya analizaremos todos los datos cuando salga el estudio.
Illescas, por otro lado, también aplaude la «interesante observación» de Iglesias, quien dijo que la edad podía estar distorsionando el análisis, «¡y tenía razón!», añade el gran maestro barcelonés. «La cuestión cultural también explica muy bien las diferencias. Al analizar los datos de los países donde el ajedrez femenino ha recibido un amplio apoyo y comparar rangos de edad, la diferencia de sexo casi desaparece».
En los países citados (Rusia, Georgia y Armenia), donde el ajedrez tiene más apoyo, en la lista de septiembre los hombres entre 20 y 40 años tienen un Elo medio de 1857 y las mujeres de 1821. «La diferencia es de sólo 36 puntos, poco relevante», concluye el gran maestro. «Y en el rango de 10 a 20 años, los Elos promedio de niños y niñas son completamente iguales. Esto reforzaría la hipótesis de que las diferencias son más sociológicas que biológicas».
«Por supuesto que hice esta comprobación rápidamente y haría falta un análisis mucho más completo. Pero los datos me parecen muy relevantes y muestran que en el resto del mundo tenemos que apoyar mucho más el ajedrez femenino, para lograr resultados similares».
Yosha Iglesias, por su parte, afirma que «los mejores argumentos a favor de factores culturales más que biológicos para explicar la brecha de género son comparar países, pero también mirar la película en lugar de la imagen actual». «El nivel de las mujeres ha ido mejorando continuamente durante décadas pero no estamos mutando. Hace 50 años, los hombres pensaban que la biología explicaba el nivel de las mujeres en aquel entonces, como: ‘Es un hecho biológico que ninguna mujer puede convertirse en gran maestra’, añade la ajedrecista francesa, que termina con un deseo compartido por la mayoría: «Hoy en día, muchos hombres creen que la biología explica el nivel actual de las mujeres. Esperemos que dentro de 50 años la brecha haya desaparecido…».
En la imagen de arriba, Judit Polgar, la única mujer que llegó a lo más alto del ajedrez y compitió de tú a tú contra los mejores.