Sara Khadem y Sabrina Vega obtuvieron la plata en la competición femenina, mientras que Alan Pichot logró el bronce en la absoluta
España no solo consiguió una actuación brillante en la Olimpiada de Ajedrez que acaba de terminar en Budapest, marcada por el inicio del reinado indio. Además de comportarse como dos verdaderos equipos, tres de nuestros jugadores consiguieron medalla gracias a sus actuaciones individuales. Sara Khadem (en el primer tablero) y Sabrina Vega (en el tercero) lograron la plata, mientras que Alan Pichot, que jugaba de cuarto tablero en la selección absoluta (masculina en la práctica) se vuelve con la medalla de bronce.
Antes de la Olimpiada, comentábamos lo mucho que se esperaba de España con las incorporaciones de Khadem y Pichot, sobre todo por lo que podía aportar la ajedrecista nacida en Irán, que está entre las veinte mejores del mundo. (Igual te perdiste esta entrevista con Khadem).
Sara llegó a Budapest con la confianza algo baja, pero sus entrenadores me comentaron que esperaban que en la capital húngara recuperara su mejor nivel. Descansó las dos primeras rondas, lo que sin duda no fue casual, y luego empezó titubeante, con dos tablas contra jugadoras inferiores. Después, se fue asentando y ganó dos partidas seguidas, una de ellas contra la campeona del mundo juvenil, Candela Francisco (también entrevistada por aquí).
A partir de ahí, apenas perdonó. Hizo unas tablas más y encadenó cuatro victorias contra las rivales más duras. Es cierto que en la ecuación también hay que considerar el factor suerte, pero supo aprovecharla gracias a su gran clase. Al final, Sara Khadem firmó 7,5 puntos en 9 partidas, un registro excelente en el primer tablero. Subió su Elo casi diez puntos, con una actuación de 2560, casi cien más de los que tiene. Podría ser una buena medida de su potencial.
Sabrina Vega
La jugadora canaria tiene un currículum impresionante. Por motivos estratégicos, jugó de tercer tablero, aunque le correspondía el segundo. Fue una decisión acertada, en gran medida gracias a Marta García, que aguantó el tipo en el segundo, el aspecto más arriesgado del plan del capitán, Iván Salgado.
Con ese pequeño retoque, Sabrina Vega pudo demostrar su superioridad contra casi todas sus oponentes. Ese era el plan previsto, aunque no sé si ella o Salgado soñaban siquiera con que sería capaz de anotar 9,5 puntos en 11 partidas. Desde luego, era imprescindible en el equipo, fue la única española que no descansó ni una ronda. Se vuelve de Budapest con casi veinte puntos Elo de merecido regalo, la medalla de plata y una actuación sensacional, propia de un Elo superior a los 2500 puntos.
Eso sí, terminó agotada. No os perdáis el siguiente vídeo, en el que afloran todas las emociones y el cansancio acumulado durante casi dos semanas:
Alan Pichot
El jugador nacido en Buenos Aires ha sido otro ‘fichaje’ clave. Sus peleas con la Federación Argentina derivaron en su llegada a España, que ha reforzado el equipo. En el cuarto tablero de la selección, apareció en los momentos críticos y puntuó con enorme eficacia: 7,5 puntos en 9 partidas, sin ninguna derrota. Su ‘performance’ es escandalosa: 2756 puntos.
En la última ronda, Pichot redondeó su actuación con una victoria muy importante contra Sjugirov, que le saca más de cien puntos. Ahora serán 16 menos, más los que haya perdido el húngaro en el canje.
España, quinta en la general
Otra virtud de España en la Olimpiada es que nadie fue un lastre. El único que no llegó al 50% fue Alexei Shirov en el primer tablero masculino. Debido a su -1 (una victoria y dos derrotas) se dejó 10 puntos, que no son tantos contra los peores rivales posibles. Shirov tiene 52 años.
La suma de los resultados de ambas selecciones dio otra alegría a nuestro ajedrez. En la llamada Copa Gaprindashvili, trofeo creado en honor a la excampeona del mundo Nona Gaprindashvili (octogenaria y presente en Budapest), España quedó en quinta posición. Ojalá nuestro lugar en el mundo estuviera siempre por esas alturas.
La primera posición fue para la India, por supuesto, seguida por Estados Unidos, Armenia y China. Por detrás de España quedaron Uzbekistán, Azerbaiyán, Ucrania, Georgia y Alemania.
En la imagen de arriba, Sara Khadem y Sabrina Vega, medallistas olímpicas, con Marta García y Jaime Santos. Foto: Patricia Claros Aguilar
Antes de marcharte, te quiero pedir un favor