Tiempo de lectura aprox: 5 minutos, 55 segundos
La campeona del mundo juvenil nos habla de su carrera, todavía corta pero intensa, ya que también ha ganado cuatro campeonatos argentinos, dos panamericanos, tres sudamericanos y un continental
De camino a su primer torneo, con nueve años, Candela Francisco sufrió un ataque de pánico: «Mamá, no sé jugar con las piezas negras». El miedo estaba poco justificado, porque acabó tercera en lo que resultó ser el campeonato nacional. Ahora es gran maestra femenina, campeona del mundo juvenil y la mejor ajedrecista de Argentina, con solo 17 años.
Después de ver algunos ejemplos de precocidad asombrosos, el suyo es casi un ejemplo tardío, pese a todo. Nuestra entrevistada es una joven simpática, sencilla y locuaz, que da la sensación de ser extremadamente responsable. Viajó a Yeda (Arabia Saudita) acompañada por su madre, Lorena, quien destaca la importancia de seguir siempre de cerca los pasos de su pequeña, una circunstancia común, destaca la progenitora, a casi todas las estrellas más exitosas del tablero.
En la convivencia de varios días, entre la competición y el turismo, Candela Francisco tuvo tiempo de contar su vida y sus ambiciones, que no son pocas. No será la última entrevista que puede hacer en Yeda, donde nacieron varios artículos y la conversación con Jaime Rey, que jugó el mismo torneo que Candela.

Las cosas importantes suelen ser hijas de esa extraña pareja que forman la casualidad y el destino. Como Faustino Oro, Candela empezó a jugar para dejar de molestar: «Mis papás estaban ayudando en un comedor de niños, los sábados a la mañana, y al mismo tiempo daban una catequesis allí, con los más grandes, de entre 12 y 15 años. Yo me iba a su clase, con otras chiquitas de mi edad, y hacíamos todo un lío. Entonces mi mamá dice: ‘Hay que buscarle algo mientras ayudamos en el comedor’. En un pequeño ‘shopping’ que hay en Pilar, donde vivimos, vieron que hacen clases de ajedrez el mismo día y en el mismo horario. Yo acepto. Cuando termina la clase, mis abuelos me preguntan, digo que me ha gustado y que quiero volver, así que empecé a ir sábado tras sábado».
Candela Francisco, medallista nacional en su primer torneo
Aquellas primeras clases no eran muy rigurosas. Más bien, servían para «pasar un buen tiempo con otros chicos». «Pero un día el profesor le dice a mi abuela que quería hablar con mis papás porque yo tenía condiciones. Mi mamá medio que no le creyó, pero mi abuelo vio en el diario que había otro lugar donde daban clases y me empezaron a llevar ahí. Esta vez era más serio y el profesor de nuevo dice que yo tenía muchas condiciones y que había un torneo. Mi mamá aceptó, aunque costó un poco porque era la primera vez que manejaba tantos kilómetros. Pero fuimos. Después de los nervios iniciales, terminé el torneo y quedé tercera. Para mi sorpresa era el nacional. Ahí creo que nació todo».

¿Por qué se te da tan bien el ajedrez? Supongo que también eres buena en los estudios.
Siempre fui muy responsable. Todo lo que hago me gusta hacerlo con excelencia. En las cosas que me propongo quiero que todo sea perfecto. Para mí, un 9 es una ofensa.
¿En tu caso, pesa más el talento o el trabajo?
Yo creo que tengo un talento que Dios me dio, pero el talento sin estudio mucho no hace, así que es el conjunto de ambas cosas.
¿Qué te gustó del ajedrez? ¿Por qué hubo ese flechazo?
Yo creo que porque es un juego de estrategia, de razonar, de pensar. Siempre me gustaron así las cosas.
¿En qué momento sabes que será algo más serio, incluso una profesión?
Diría que mi carrera fue bastante rápida, porque al año siguiente vuelvo a jugar el nacional y esta vez gano las 9 rondas. Ese mismo año me parece que quedé tercera en el sudamericano y al año siguiente quedé campeona panamericana. Hoy día tengo cuatro campeonatos argentinos, dos panamericanos, tres sudamericanos, un continental y un mundial. Surgió todo muy rápido.
¿Nunca te has dado un tortazo en un torneo?
Honestamente, no. Siempre tuve muy buenos torneos, aunque no podía jugar mucho porque es muy costoso y vivimos más lejos de la capital. Pero siempre fue un progreso paulatino, sin altas y bajas.

Hasta que llegó la pandemia y todo se paró un poco, aunque se jugara por internet.
Fue un bajón, porque era el momento en el que estaba en mi tope y hubo una parada, pero bueno, después subí 200 o 300 puntos.
¿Trabajas con muchos maestros?
Con profesores, pero uno también tiene que hacer el trabajo solo. No te van a servir la comida y llenarte la boca toda la vida. Pero sí tengo entrenadores, maestros internacionales y grandes maestros, muy buenos, Sebastian Iermito, Andrés Rodríguez y Diego Valerga. Hace un tiempo también tenía clases con Martín Bitelmajer. Creo que fueron un punto clave.
Antes contabas que tu ascenso vino muy rápido. ¿Superar etapas a esa velocidad supone pagar algún peaje?
Si bien es una ventaja, también es una desventaja darte cuenta de que sos bueno, porque podés aflojar. De hecho, ha pasado con chicos que quizás ganaban su categoría de taquito y después ni estudiaban. Eso muchas veces desmotiva, no tener competencia en la categoría. Gracias a Dios, no me pasó y siempre busqué superarme a mí misma, no tanto competir contra el otro.
«Me gusta el periodismo deportivo, pero cuando me entrevistan casi siempre me preguntan lo mismo y se vuelve un poco tedioso. Querría estar del otro lado para hacer algo más original»
Candela Francisco, campeona del mundo juvenil
Cuando las categorías se quedan pequeñas, lo bueno es que te puedes medir en los campeonatos absolutos.
Jugué uno el año pasado y quedé tercera. Y después jugué la final del argentino, que es el torneo más importante del país. Me invitaron antes de salir campeona mundial y fue el torneo más fuerte que jugué en la Argentina.
En España, los campeonatos nacionales son mixtos y la primera clasificada logra el título de campeona. ¿Te gusta la fórmula?
No, en cierta parte. A las chicas creo que les favorece que los torneos sean en fechas distintas. Así podés jugar ambos campeonatos. Si se hace todo junto, no sé si se pierde una oportunidad.
Veamos una de las partidas favoritas de Candela Francisco, correspondiente al Campeonato del Mundo juvenil que ganó. Es un duelo muy complejo. La armenia Mariam Mkrtchyan no se deja sorprender en la apertura, pero luego se orienta peor que la jugadora argentina, pese a que consigue colocar dos amenazantes peones en sexta.
¿Tienes pensado estudiar una carrera al margen del ajedrez?
Siempre tuve claro desde chiquita que iba a ir a la universidad. Ahora, con el tiempo y los resultados que he obtenido, obviamente con ayuda de Dios, me entusiasma más seguir al cien por cien enfocada al ajedrez. Sería cuestión de probar, ver si es sustentable y, si no, estudiar una carrera.
¿Tienes alguna vocación clara?
Me encantan las matemáticas y también me gusta el periodismo deportivo, pero cuando me entrevistan casi siempre me preguntan lo mismo y se vuelve un poco tedioso. Querría estar del otro lado para hacer algo más original y que la gente lo disfrute.
¿Cuál es la pregunta que más veces te hacen?
Cómo empecé a jugar al ajedrez, por qué, qué logré….
¿Y qué pregunta harías a una chica de tu edad para ser más original?
No sé, tendría que pensarla. De momento, no se me ocurre.

¿Cómo llevas la tensión de la competición?
Intento no ponerme presiones ni que la gente externa quiera poner presiones sobre mí, jugar tranquila y disfrutar el juego. Ahí es cuando mostrás tu mejor ajedrez y tenés buenos resultados. Muchas veces quizás por la ambición de querer ganar el torneo y tal, me puse más presión de la que debía y terminé jugando mal. En este torneo, si bien no estoy teniendo los resultados que me gustaría, estoy jugando tranquila y veo que estoy teniendo buenas partidas, aunque después no termino concretando. Creo que estoy mostrando un buen nivel y me va a ayudar mucho para seguir progresando.
«Todos estos años pude subir el Elo y mi nivel sin la necesidad de viajar a Europa. Creo que se puede seguir haciendo hasta cierto punto en Argentina»
Candela Francisco
Cuando pierdes una partida, ¿te recuperas bien para la siguiente?
Esto me causa gracia, porque mi profesor me escribe después de las partidas y me pregunta: ¿Cómo estás? Y yo estoy mejor que nunca, ni me reconozco. Normalmente, estaría bastante bajoneada o no me lo tomaría bien. Creo que es más frustrante cuando estás mejor y perdés o cuando juegas mal y te estás colgando una tras otra. No me está frustrando, me está motivando para decir: Che, estoy al nivel de estos chicos, que son durísimos, que tienen más experiencia que yo, que juegan estos torneos todo el tiempo. En Argentina, en Latinoamérica, no tenemos esta oportunidad.
¿Te planteas en algún momento dar el salto y venir de Europa o a Estados Unidos?
A vivir lo dudo muchísimo y tampoco me veo muy haciendo una gira. Honestamente, no considero que por hacer una gira vas a subir tu nivel. Si es algo que no podés conseguir donde vivís, no pretendas que yendo a otro lado mágicamente lo vas a lograr. Todos estos años pude subir el Elo y mi nivel sin la necesidad de viajar a Europa. Creo que se puede seguir haciendo hasta cierto punto en Argentina, pero también yendo a torneos específicos, no jugando diez torneos de un saque, cansarme y no dar mi mejor nivel. O sea que de momento, no.
¿Qué metas te pones?
Mi meta es ser la primera GM absoluto de Latinoamérica y ser la campeona del mundo en mujeres, que para nada lo veo imposible. De hecho, me hubiese encantado el año pasado ir al mundial de blitz y rápidas, pero por los costos obviamente no se pudo.
En la imagen de arriba, Candela Francisco juega contra Jakub Seamann, otro campeón del mundo. Fotos: FMB / Damas y Reyes
Antes de marcharte, te quiero pedir un favor