El Campeonato de España que se celebra en Marbella depara nuevas sorpresas, al igual que Carlsen en Catar
Sabrina Vega ha ganado siete veces el Campeonato de España de Ajedrez. Este año lo tiene más difícil que otras veces, por la presencia de Sara Khadem, pero la jugadora canaria no está dispuesta a ceder el título sin lucha. De entrada, en la segunda ronda ha derrotado al gran maestro Daniil Yuffa, cuarto jugador con mayor Elo de la competición. Sería bonito verla luchar por el oro absoluto y romperle los prejuicios a más de uno.
Vega, subcampeona de Europa en 2016 y miembro de la selección española en nada menos que ocho Olimpiadas, ganó con las piezas negras en una defensa siciliana, pese a que el ajedrecista de origen ruso llegó a tener un peón de más cuando solo quedaban damas y torres en el tablero.
Sabrina Vega, al ataque
En lugar de jugar a la defensiva, Vega fue ambiciosa y apostó por la iniciativa, receta que casi siempre es más recomendable. Primero infiltró su dama y luego una torre en territorio enemigo. Un error defensivo de Yuffa lo dejó en posición casi perdida, aunque como triste consuelo conservaba su peón de ventaja. La gran maestra femenina (2377) no perdonó en la resolución, con gran precisión de cálculo, y dio la sorpresa ante un jugador que tiene más de 2600 puntos Elo (2606, para ser exactos).
Merece la pena ver la partida:
Sara Khadem, entretanto, vencía a Marta García en menos de 30 jugadas, también al mando de las piezas negras. La jugadora nacida en Irán nunca estuvo peor y fue mejorando su posición con envidiable seguridad, hasta conseguir ventaja decisiva gracias a un golpe táctico.
Después de dos rondas, quedan 13 participantes con una puntuación perfecta. No está en el grupo Alan Pichot, quien cedió medio punto ante el maestro FIDE César Maestre. En cambio, uno de los que han ganado sus dos encuentros es el joven Javier Habans, nacido en 2008, que venció al maestro internacional Marcos Camacho en otra partida en la que se impusieron las negras. ¿Quién dice que la Caro-Kann no puede ser una apertura agresiva? Puedes ver la partida justo debajo de estas líneas. Si te da pereza ver la partida entera, avanza al menos hasta la posición final, que es una oda al juego de ataque.
También lleva dos puntos Daniel Pulvett, subcampeón del mundo de ajedrecistas con discapacidad, jugador ciego al que algunos lectores conocieron gracias a este texto. Lo apropiado es que lo descubra mucha más gente gracias a sus partidas. Si sigue así no tardará en conseguir definitivamente el título de gran maestro. Al MI Adrián Suárez lo remató con un sacrificio de caballo precioso, cuando tenía otras formas más prosaicas de asegurar el punto.
Más sobre Carlsen y el reloj
Y aunque se mezcle con historias que no tienen nada que ver con este campeonato, Sara Khadem ha dado su opinión sobre la polémica de Magnus Carlsen y el reloj amenazante: «Jugar con la idea de te están engañando durante la partida es frustrante y acusar a alguien de hacer trampas sin pruebas podría arruinar su carrera. Las reglas contra el engaño deben aplicarse en todos los eventos importantes para poner fin a este problema. Es lo mínimo que los organizadores pueden hacer».
A todo esto, Carlsen no pudo pasar de las tablas en Catar con el gran maestro indio M Pranesh, al que saca más de 300 puntos Elo. El chico jugó una partida valiente y en absoluto defensiva, pese a tener enfrente al número uno del mundo. Llegó a tener torre de ventaja, aunque era una diferencia de material ficticia, ya que a esas alturas el empate era inevitable, salvo error grave. Otro mordisco al Elo y, quizá, al ego.