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La campeona del mundo gana su quinto título por la vía rápida. Tan Zhongyi se adelantó en el marcador, pero luego solo puedo hacer dos tablas en ocho partidas
Pocas veces un Campeonato del Mundo de Ajedrez se decide con la contundencia con la que lo ha ganado Ju Wenjun, de 34 años, campeona desde 2018. La gran maestra china ha derrotado a su compatriota Tan Zhongyi por 6,5 a 2,5. Un resultado así no lo lograba ninguna ajedrecista desde hace mucho tiempo.
Vera Menchik, primera campeona mundial de la historia, sí solía resolver así sus duelos. Solo Sonja Graf le ganó dos partidas, en su duelo de 1937. En el resto de campeonatos, la jugadora nacida en Moscú apenas concedía oportunidades a sus rivales. Nona Gaprindashvili fue otra campeona amiga del KO, y Xie Jun arrasó a Nana Ioseliani en 1993. Hou Yifan fue la última gran dominadora, como demostró ante Mariya Muzychuk en 2016. La ucraniana acabó el torneo sin ninguna victoria, pero hubo seis tablas y el porcentaje de victorias de la campeona no fue tan abrumador.
El calvario de Tan Zhongyi
Lo que ha hecho Ju Wenjun contra Tan Zonghyi ha sido muy duro. En la última fase del Mundial llegó a ganar cuatro partidas seguidas. Le bastaban unas tablas en las cuatro partidas que quedaban. Este miércoles pocos esperaban una lucha heroica. A la campeona le ha bastado con ir cambiando piezas, para lograr el resultado que deseaban las dos. La aspirante dejaba así de sufrir, en un calvario muy apropiado para estas fechas.
Podemos ver la última victoria de Ju Wenjun, que resume bien el duelo: dificultad de la aspirante para lograr ventaja en la apertura, intento desesperado por desequilibrar el marcador en el medio juego y, en el final, dominio de la campeona, que se permite incluso sacrificios y adornos para llevarse una victoria más:
Con esta victoria, Ju Wenjun se une a un selecto grupo de ajedrecistas que han ganado el Mundial Femenino cinco veces o más: Vera Menchik, Nona Gaprindashvili y Maia Chiburdanidze fueron las anteriores.
Ju Wenjun, siempre concentrada
Su mayor virtud, más allá de la indiscutible calidad técnica, ha sido la fortaleza mental y la concentración. Después de perder la segunda partida, no se dejó dominar por la presión. En una entrevista para la FIDE, Ella misma comentó que su principal fortaleza es su capacidad para concentrarse. En las partidas la hemos podido ver sentada en la silla, sin apenas levantarse, sin permitir las distracciones.
Tan Zhongyi había asegurado que estaba mucho más confiada y que llegaba dispuesta a recuperar el título, que ganó en 2017 frente a la ucraniana Anna Muzychuk. Dicha confianza se quebró pronto, sin embargo, después de perder su primera partida y de dejar escapar algunas oportunidades en la fase inicial del Mundial.
Cuando se vio por detrás en el marcador, le faltó calma y se la vio incluso desesperada, afrontando riesgos no sé si innecesarios, pero en todo caso improductivos. Tampoco sería justo criticarla demasiado por esto. Era lo que tenía que hacer, pero enfrente tenía una rival que exhibió un nivel de precisión espectacular. Quizá otra jugadora menos experimentada habría sufrido ante estos ataques, pero no Ju Wenjun, una ajedrecista que ya está entre las mejores de la historia.
Fotos: FIDE / Anna Shtourman
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Ju Wenjun demostró gran preparación para las aperturas, medio juego y finales, muchas concentración, autocontrol y determinación de vencer, optimizando el aprovechamiento de imprecisiones. Tan Zhongyi debió variar más sus aperturas con blancas y negras. Me ha gustado mucho que ambas hayan evitado las tablas.
Muchas gracias por el comentario, Pedro.