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El GM estadounidense luchará hoy por el tercer puesto en el Speed Chess contra su compatriota Hikaru Nakamura
El duelo del morbo entre Magnus Carlsen y Hans Niemann no acabó con la limpieza deseada, lo que tampoco puede sorprender a nadie, pero la superioridad del número uno fue indiscutible y su víctima reconoció la mayor: «No hay excusas para la derrota. Volveré más fuerte. Gracias a todos mis fans. Os lo prometo a todos, estoy decidido a hacer lo que haga falta para convertirme en el mejor jugador del mundo». Carlsen ganó por 17,5 a 12,5. Su ventaja llegó a ser de diez puntos, hasta el raro desenlace. «Yo solo quería que el ‘match’ se acabara’, admitió el número uno.
Durante el enfrentamiento, que se prolongó hasta más allá de la una de la madrugada, el americano se quejó primero por el reloj, justo cuando iba a ganar su primera partida, y luego, en las partidas de un minuto, porque sintió que perdía el control de su ratón. «Noto alguna resistencia en mi ratón cuando lo muevo… Es algo con el servidor y el sitio web», declaró a los organizadores. Como explica Anthony Levin en su completísima crónica en Chess.com, la plataforma «está investigando los registros y y el vídeo» para estudiar las quejas de Niemann sobre el ratón y el servidor. La árbitro ofreció al americano un nuevo ratón, pero no lo aceptó.
La noticia de la polémica fue recogida por la prensa noruega. El principal periódico de este país se hizo eco de la protesta de Niemann: «¿Alguien controla remotamente mi ratón?». Según este diario, Carlsen observó casi todo el drama en silencio y después de su victoria declaró a la televisión pública: «Parece que hemos estado así desde siempre. Está claro que cuando empiezas con todo tipo de pequeñas cosas… van mucho más allá de lo que es teóricamente posible, pero entiendo que esté frustrado». Luego le preguntan si cree a su rival: «No sé. No es muy interesante», respondió visiblemente cansado.
Durante la retransmisión televisiva, alguno de los comentaristas puso en duda que las protestas del estadounidense fueran legítimas: «Aquí hay gente escéptica que cree que esto es algo que Niemann está inventando para recuperar el ritmo del partido», declaró el periodista Sverre Sundbø.
Carlsen, sutil
Al igual que la primera semifinal, en la que Alireza Firouzja no encontró la resistencia esperada en Hikaru Nakamura, la segunda se celebró en París, por primera vez en vivo desde que Chess.com organiza este torneo, y con público en las gradas.
Carlsen, al igual que cuando abandonó el torneo de San Luis, publicó un tuit medianamente críptico después de su victoria nocturna en la capital francesa. Se puede interpretar que se identifica con Lebron James en su forma de encajar las provocaciones. Recordemos que Hans dijo que Magnus le tenía miedo y que se jugaba su carrera entera en su enfrentamiento contra él.
En todas sus declaraciones, Carlsen se ha cuidado mucho de hablar mal de su oponente, pero no se ha esforzado demasiado en disimular su escaso aprecio. El noruego jugará contra Firouzja la final del torneo, mañana domingo, mientras que Niemann y Nakamura lucharán hoy por el tercer puesto. Para Magnus, la cita con Alireza será mucho más exigente: «Creo que el juego de Alireza fue increíble. Si lo comparas… Apenas podía ver el tablero, como si estuviera adivinando, y creo que Niemann estaba haciendo lo mismo». Jugar contra el francés también será «mucho más motivador», porque se trata de «alguien que está en el nivel más alto».
La imagen principal de este artículo es de Maria Emelianova
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