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En la competición femenina, la noticia del día fue la derrota de la selección india a manos de Polonia
«Este tipo cada día juega mejor», comentaba Pepe Cuenca sobre Gukesh D, quien sigue volando con la capa de confianza puesta. Tampoco pudo frenarlo uno de los rivales más duros que se dedican a esto del ajedrez. Después de su lección equina de ayer, el aspirante al título mundial superó al iraní Parham Maghsoodloo con relativa facilidad, algo que no pudo hacer Magnus Carlsen, por ejemplo.
Por si fuera poco, India arrasó a Irán, 3,5 a 0,5 con victorias de Arjun Erigaisi, ya al borde de los 2800, y Vidit Santosh Gujrathi. El único que sigue algo menos explosivo de lo habitual es Praggnanandhaa, que lleva dos victorias y una retahíla de tablas, un resultado que firmarían la mayoría de los ajedrecistas presentes en la Olimpiada de Budapest.
España respira
Con Alexei Shirov en el banquillo, España reencontró el camino del triunfo contra Dinamarca, pese a la derrota de David Antón en el primer tablero. El Niño no tuvo su día contra el peligroso Jonas Buhl Bjerre. Por suerte, tras las tablas de Paco Vallejo, volvió a funcionar el tren inferior de la selección, dicho sea lo de inferior con el mayor de los respetos. Alan Pichot está en racha y aspira incluso a medalla, con 5,5 de 7. Y Jaime Santos, en modo ‘no me lo pienso’, necesitó un carro de jugadas, más de cien, para rematar una partida de esas que cualquier mortal tiene una docena de oportunidades para dejar escapar.
La selección femenina encarriló el encuentro contra Eslovaquia gracias a las victorias de Sabrina Vega (imperial, con 6,5 de 8) y Mónica Calzetta (un seguro de vida, con 5,5 de 6). Luego se unió a la fiesta Sara Khadem, que demostró su técnica en un pozo que parecía seco.
Argentina, por su parte, perdió contra Ucrania, que suele depender de la inspiración de Vasyl Ivanchuk. Esta vez el genio ganó a Fernando Peralta, mientras que Volodymyr Onyshchuk se impuso a Tomás Sosa.
En los encuentros por las medallas, Hungría derrotó a Armenia por la mínima, en un duelo que se decidió en el cuarto tablero. Ocurrió lo mismo en el Estados Unidos-Armenia, gracias a la victoria del ‘tránsfuga’ Levon Aronian. En cambio, el duelo Uzbekistán-Serbia se decidió por arriba (el tren superior), merced a la victoria de Nodirbek Abdusattorov contra Alexandr Predke.
Primera derrota india
La gran sorpresa del día fue el tropiezo de la selección femenina India contra Polonia, lo que aprieta la clasificación general. También luchan por las medallas Polonia, Kazajistán, Francia, Armenia, Estados Unidos y algún equipo más. Si España esprinta con etilo, todavía puede obtener una clasificación final digna de sus posibilidades.
La foto de arriba corresponde a la partida entre Gukesh y el iraní Parham Maghsoodloo. Foto: FIDE / Michal Walusza
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