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El gran maestro indio, actual número 4 del mundo, apenas recibe invitaciones para los grandes torneos. León, donde juega estos días, es una excepción
Arjun Erigaisi tiene 20 años y es el número 4 del mundo, aunque en la clasificación de la FIDE, que se actualiza una vez al mes, aparece todavía como número 8. Susan Polgar señalaba hace poco un fenómeno casi paranormal: «A veces no entiendo el mundo del ajedrez. Como organizadora de más de 900 torneos, no puedo entender por qué Arjun Erigaisi no recibe más invitaciones a los mejores torneos de élite».
No todos se olvidan del gran maestro indio. El Magistral de León sí se acordó de él y, quizás gracias a que no es tan caro como otras estrellas, pudo contratar a Erigaisi. Mañana empieza el cuadrangular que completan Vishy Anand, Veselin Topalov y Jaime Santos. Por otro lado, Marcelino Sión siempre ha demostrado buen ojo para llevar a León a los mejores talentos.
Las cifras están de su lado, pero Erigaisi es el menos conocido de los ajedrecistas del top 20 mundial. Si acaso, se puede comparar con el vietnamita Le Quang Liem, que tiene casi 50 puntos Elo menos, ya ha cumplido los 30 y carece de su proyección.
Erigaisi, llamado a competir por todo
Erigaisi aspira a todo en el ajedrez mundial. Fue una enorme decepción para él no entrar en el último torneo de Candidatos, como confesó en una entrevista con ChessBase. En Canadá, posiblemente habría sido el rival más duro para su compatriota Gukesh, que acabó convirtiéndose en el aspirante al título mundial más joven de la historia.
En las últimas semanas, Erigaisi ha protagonizado uno de los mayores saltos de puntos que ha vivido un jugador por encima de los 2700 puntos en un solo año. El récord lo tiene Maxime Vachier-Lagrave, que ganó 88 puntos en la temporada 2016/16, al pasar de 2731 a 2819. El francés es ahora el 25 del mundo, con ‘solo’ 2718. Magnus Carlsen también tuvo una temporada mágica, 2007/08, cuando subió 72 puntos. Erigaisi ha ganado 68 puntos en el último año.
Arjun Erigaisi fue un niño prodigio y logró el título de gran maestro a los 14 años. Su padre es neurocirujano y él ha ido escalando puestos, pero quizá le falten grandes triunfos absolutos, una de las pocas razones que explican lo poco que ha aparecido en los medios un gran maestro que está en la élite absoluta de la clasificación mundial. Por suerte para él, al menos ya tiene patrocinador, lo que le ha ayudado a seguir progresando y a contar con entrenadores como Rustam Kasimdzhanov, con quien trabaja desde hace casi tres años.
Su ascenso ha sido tan meteórico que Hikaru Nakamura llegó a acusarlo de hacer trampas, incrédulo ante sus resultados. Hans Niemann lo recordaba hace poco, como ejemplo de la caza de brujas que se vive en el ajedrez mundial. Erigaisi parece ajeno a todas las polémicas. En la citada entrevista con ChessBase, cuenta cómo superó su decepción por el Candidatos y cómo se toma el ajedrez en general: «Los primeros días de enero fueron muy duros para mí. Me tomé un tiempo libre. Fui a casa de un amigo para relajarme. Después, me las arreglé para seguir adelante. Tomé la decisión de que no me importarían demasiado los resultados. Cuando estoy jugando, doy lo mejor de mí y, pase lo que pase, me lo tomaré como venga. Creo que esa decisión me ha ayudado mucho en general».
Foto: Lennart Ootes
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