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El padre de Faustino Oro cuenta en ICC la impresionante progresión de su hijo, un chico que siempre es humilde y destaca por su «sed de aprender»
Tenemos pendiente hablar del regreso de ICC, Internet Chess Club, otra buena noticia para el ajedrez. La plataforma ha echado a andar de nuevo con varias estrellas entre sus jugadores habituales, como Anish Giri, José Martínez y Faustino Oro. Hay secciones todavía en construcción, pero en la de noticias podemos encontrar el jugoso relato de Alejandro Oro, padre de Fausti, que habla un poco de sí mismo, pero sobre todo de su hijo, con admiración y orgullo.
Alejandro cuenta que empezó a jugar en ICC, aunque con un nivel mucho más bajo que Faustino. Él luchaba por llegar a 1600 puntos Elo y no podía ni soñar que un día, con solo 10 años, su pequeño fuera el número uno de la plataforma, capaz de «vengar a su padre de innumerables derrotas».
«Como padre, nunca imaginas que enseñar a tu hijo a jugar al ajedrez podría ser un punto de inflexión en tu vida familiar, que algo tan trivial como enseñarle a jugar un juego podría poner todo patas arriba», confiesa Alejandro. «La probabilidad de que se convirtiera en el mejor en su grupo de edad era prácticamente cero, más aún porque nació en un país que nunca ha sido una potencia del ajedrez y no tiene tales aspiraciones en el ajedrez», añade el progenitor del «Rey Arturo del ajedrez».
«Ni siquiera en mis sueños más salvajes podría haber imaginado el progreso de Fausti desde ese momento. No solo superó las predicciones más optimistas», sino que elevó el listón de lo que los niños podían conseguir. «Todos los días, sentía que estaba presenciando parte de la historia del ajedrez posmoderno desarrollándose ante mis ojos», explica todavía asombrado, incapaz de acostumbrarse al milagro diario que vive en su casa.
«El comienzo de algo extraordinario»
Aquí Alejandro Oro da a conocer un dato apasionante, lo que en su casa llaman «años de Fausti». Están los años solares, que en cada planeta son diferentes, y los de Faustino, que tiene «su propia medida de tiempo». «Significa que tres meses de aprendizaje de ajedrez de Fausti equivalen al menos a cinco años de un jugador promedio», explica, antes de relatar la primera vez que lo ganó el chico, rematada con un sacrificio de torre que «dejó a todos sin palabras». Entonces supo que «estaba inmerso en algo más grande que solo un juego entre nosotros». «Fue el comienzo de algo extraordinario».
Oro padre (también hay un Oro abuelo, que fue un jugador muy fuerte, por cierto) narra entonces la vida inusual del muchacho, su desarrollo veloz y voraz como jugador y como figura pública y el nacimiento de su leyenda como «el Messi del ajedrez». Alejandro comprendió pronto que Fausti no solo era bueno para su edad, sino que «estaba destinado a algo más grande».
Alejandro también destaca la humildad de su hijo: «Nunca lo vi presumir de sus logros, ni siquiera cuando quedó claro que era un talento extraordinario. No había, y no hay, ego: solo una sed de aprender». Cada vez más lejos de su nivel, el ajedrez sirvió para estrechar su relación. «Como el Rey Arturo con Excalibur, ha encontrado su arma, su pasión, y no hay fuerza que pueda detenerlo».
Fausti e ICC, el inicio de un romance
El padre de Fausti sabe que el destino aún no se ha decidido, pero está convencido de que será una historia «digna de los más grandes cuentos de gloria y leyenda». Alejandro Oro se despide con unas palabras que muestran los vínculos que ya han formado con ICC, que tienen pinta de seguir creciendo: «Celebramos el regreso de ICC al ajedrez en línea porque refuerza ese vinculo cósmico Imaginario entre padre e hijo y el sentido de los lazos de ajedrez heredados. Esperamos que se convierta en el campo de batalla de muchas de las victorias más brillantes de Fausti en el futuro. Lo mejor está por venir, para todos nosotros».
Pase lo que pase, una cosa ya ha conseguido Faustino: ya puede decir que la apuesta de sus padres cuando se vinieron a España les ha salido bien. Es una aventura en la que también es esencial el papel de su madre, Romina, y que se fortaleció cuando supimos que Faustino Oro cuenta con varios mecenas que velan porque su crecimiento no se vea frenado por algo tan tonto como el dinero.
Foto: Faustino en el Festival de Ajedrez de Madrid. FMB / Damas y Reyes
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