Tiempo de lectura aprox: 57 segundos
Es un pasatiempo de lógica muy sencillo y entretenido. Y fácil de confeccionar.
En realidad, conoces las ubicaciones de las piezas (aunque están todas ocultas) y la tarea consiste en averiguar cuál es cada una de ellas sabiendo que la cifra que aparece en cada casilla indica el número de piezas que dominan esa casilla (la atacan o pueden acceder a ella).






Estos pasatiempos se pueden preparar en cuadrículas de 45 mm de casilla, para que quepan las Staunton 5 y (en el aula) puedan comprobar si han acertado dónde estaba cada pieza. Obviamente, también pueden jugar sin apoyos, tratando de deducir y recordar dónde estaban.
Como juego de lógica, se puede incluir como una de las actividades o estaciones de una olimpiada matemática en el aula.
Ah, y hablando de olimpiadas… El siguiente desafío fue uno de los que apareció en la Olimpiada del Ingenio de 1996, de la revista ‘El Acertijo‘ (Jaime y Lea Poniachik, ‘Cómo jugar y divertirse con su inteligencia’, RBA, 2008).

En su momento, resumí las reglas, pero las originales son una auténtica delicia:
El pastor y las ovejas
Los personajes de este solitario se mueven como piezas de ajedrez, pero lo hacen al estilo «cáscara de banana». Esto quiere decir que al mover la torre o el alfil, la pieza resbala y entonces puede detenerse contra el borde del tablero de 6 x 6 o bien junto a otra pieza.

Acordado el movimiento, ésta es la propuesta: el pastor (una torre de ajedrez) debe llevar a las ovejas (dos alfiles) al corral en el centro del tablero. La tarea queda cumplida cuando los dos alfiles quedan dentro del corral. La torre puede terminar tanto fuera como dentro del corral.
Acorrale a las ovejas con la menor cantidad posible de movimientos.
Si has llegado hasta aquí, apenas te costará unos segundos más suscribirte a Damas y Reyes, con lo que ayudas a que esta página siga siendo gratuita, no tenga publicidad invasiva y esté actualizada con frecuencia.